Año de cambios

En Agosto del pasado año, cuando la Asoc. Cultural Azero se reunió con el Ayto. de Zamora, confirmaron en redes sociales la celebración de una nueva edición del festival, publicaron la fecha de 2019 y un pálpito nos hizo saber que volveríamos. Hoy, casi un año más tarde no nos arrepentimos de lo vivido, los kilómetros y las horas que hemos metido en ésta edición, eso sí, ha sido muuuy intensa.

Desde Septiembre el Z! ha ido anunciando noticias y novedades, nos han mantenido pegados a sus redes esperando noticias frescas y algúna que otra publicación salada. En el momento que pusieron a la venta las primeras 500 entradas al módico precio de 30€ duraron nada más que una hora y media. Y en cuanto anunciaron las primeras bandas que tocarían éste año la venta de éstas fue in crescendo, Therion, Soilwork, Tierra Santa, Saratoga, Celtiberian, Trallery y Eon fueron los culpables de ello.

Como en la Asoc. Azero están en todo, hasta hicieron una playlist colaborativa con el público del festival en Spotify para añadir los temas preferidos de cada uno, de las bandas que iban a tocar éste año. Pero aún había más, en Enero publicaron el primer concurso de bandas de la comunidad Zamorana para formar parte del Z!, y de entre las 18 bandas que participaron, Greenblues y Soilent resultaron ganadores. A todo esto hay que añadir que habilitaron una zona de acampada con transporte gratuito entre ésta y el festival. También el festival nos sorprendió con el rodaje de un spot publicitario muy entretenido grabado con voluntarios en el casco histórico de la misma ciudad.

Como a estos chicos no les gusta estar parados, y como viene siendo habitual, organizaron varias fiestas de presentación, como la del concierto de Gigatron en La Cueva del Jazz (Zamora) dónde anunciarían sus próximas bandas de forma "secreta" solo a los asistentes de dicho evento. Días más tarde publicaron el bombazo en sus RR.SS.: Gamma Ray y Kamelot como cabezas de cartel. Más tarde Sodom, Primal Fear, Vhaldemar, Apphonic, Escuela de Odio y el Reno Renardo entraban a formar parte del festival y las entradas siguieron volando. Y como no me puedo olvidar de detalles como éste, el festival presentó a dos nuevos fotógrafos, nuestros compañeros Fran Cea y Unai Endemaño para contarnos a través de imágenes casi casi en directo todo el ambiente del festival. Un lujo contar con el trabajo y calidad de ambos.

En ésta edición el festival contaba con un cambio significativo: Dos escenarios, "ThunderBitch" y "Red Mediaria".

Desde que nos enteramos, entramos en cólera pensando en cómo íbamos a afrontar ésta nueva fórmula, para muchos algo positivo y dinámico, para otros simplemente una locura agotadora.

Empezamos, que me voy por las ramas:

El Viernes aparcamos en el parking del festival, y para nuestra sorpresa el cielo de Zamora nos esperaba con varias nubes y con una ligera brisa, (algo inusual dado los años anteriores) sin duda esto nos hizo la jornada muchísimo más cómoda y llevadera, aunque por la noche la temperatura descendiera radicalmente. Nada más conseguir nuestra Cashless entramos a ojear la zona de Metal Market y fuimos a la barra a hidratarnos. Al parecer hubo algún que otro problema con las pulseras, nada que no se pudiera solucionar pasados unos minutos, afortunadamente.

Con rigurosa puntualidad comenzaron los ganadores de concurso de bandas: Soilent, en el escenario humilde Red Mediaria, que al lado del principal al que estamos acostumbrados, éste se quedó algo pequeño.

Siempre es complicado abrir un festival por la poca asistencia de público, pero ellos estaban encantados de tocar en casa y se encargaron de disfrutarlo y darlo todo, tanto que su actuación se nos pasó en un abrir y cerrar de ojo. Esta banda de rock suena muy bien y es para todos los gustos.

Poco a poco fueron llegando más rezagados y nos dispusimos a entrar al recinto Ruta de la Plata dónde estaba el escenario ThunderBitch junto a otras 100 personas.

Era el turno de Auritz, banda vizcaína de rock con letras en euskera que nos sorprendió gratamente, sobre todo la actitud de sus componentes como la de su cantante Mikel Bizar, su bajista, y sus dos guitarras, además de los guturales que hacía Jabi (uno de ellos), en cuanto al batería (que les acompañaba en ésta ocasión) tengo que decir que era una autentica bestia. Los norteños tenían a su gente del País Vasco apoyándoles en primera fila. Hay que decir que éste grupo ha colaborado con la Asociación Autismo Zamora por la inclusión y la sensibilización para con el autismo. (Véase noticia) Nos motivaron bastante, y nos sorprendió cuando su cantante bajó a cantar entre el público.

Lo cierto es que la puntualidad en esta edición ha sido ejemplar, aunque para ello hayamos tenido que estar con la lengua afuera entre concierto y concierto, y es que los minutos que separaban a unos de otros eran en ocasiones inexistentes. Y a éstas alturas nos empezábamos a hacer una idea de lo intenso que iba a resultar el día.

Los Hardcore-punk Escuela de odio empezaron puntuales y durante más de media hora desplegaron toda su rabia. Con su gira 25º aniversario que tienen por toda España decidieron hacer una parada en el Z!. La banda, pura dinamita con su Hardcore en el escenario, con sus temas sociales, letras reivindicativas y dirigidas a los que gobiernan, mencionaron que nunca olvidarán la lucha de la minería asturiana.

A grito de: "Esta es nuestra lucha, esta son nuestras calles" dieron paso a tocar "Asturias arde", por lo que animó a la gente a acompañarles, la cual estaba muuuy motivada saltando y cantando sus letras. Lo pusieron todo patas arriba con una actitud aplastante.

A las 19h y poco fue el turno de los alemanes Sodom, que con su metal reventaron el escenario principal durante una hora y movilizó a todos sus fans hasta allí. Desde las gradas pudimos ver todos los pogos que se generaban y a la gente de las primeras filas dándolo todo. Lo resumimos como tralla más tralla tras sus más de 40 años en activo.

Teníamos muchísimas ganas de volver a ver a los mallorquines Trallery sobre un escenario. Dispusieron de 45 minutos para atraer a nuevos oyentes ¡y vaya que sí lo hicieron! De lo mejorcito del festival sin duda, por su pegada, por sus temas y puesta en escena… …Sebas, su tremendo batería, la impresionante voz de Humberto y los livianos dedos de Biel que fluyen por su guitarra fueron impecables. Con lo jóvenes que son están arrasando allá dónde van, y no me extraña ya que tienen lo que hay que tener.

Agradecieron a las personas que se curran el Z! cada año, y también a la gente de Cantabria y Sevilla que se había desplazado para verles. Su actuación se nos pasó muy rápido y nos dejaron con ganas de más, pero no había tiempo, había que desplazarse otra vez de escenario hasta el principal.

Soilwork empezó sobre las 21h, y desde el principio nos impresionó la potencia de éstos suecos, la voz de Björn Strid al micrófono y Bastian Thusgaard a la batería, (el nuevo fichaje desde el pasado Mayo). Tocaron temas de su último álbum "Verkligheten" como "Stålfågel", también "Like the Average Stalker" de su trabajo "A Predator's Portrait" del 2001 (entre otros) y se metieron al público en el bolsillo con su Melodic death metal.

En cuestión de segundos toda la gente que estaba en el escenario principal se trasladó a ver a Vhaldemar y a gritar a ritmo de heavy metal. Mientras que unos aprovechaban para cenar algo en la zona de las Food truck, otros cantaban todos los temas míticos de la banda vasca. "Metalizer" fue uno con los que la gente levantó los puños y se dejaron llevar por el metal.

Al fin, íbamos a ver a los alemanes Gamma Ray liderados por el guitarrista y cantante Kai Hansen.  Éste concierto nos transportaba a nuestra adolescencia, salvo que ahora el vocalista principal (desde 2016) es Frank Beck, el cual demostró que podía cargar perfectamente con esa responsabilidad y nos dejó muy buen sabor de boca.

Tuvimos dos horas para disfrutar de sus himnos, como: "To the Metal", "Somewhere out in Space", "Heavy Metal Universe", "Illuminati" y "Man on a misión" entre otras. Hay que mencionar la dedicatoria a Andre Matos con la canción "Heaven can wait".Su bassman Dirk Schlächter (bajista también en Avalanch desde el año pasado)

Ya congelados y con la luna iluminándonos volvemos al segundo escenario para ver Saratoga presentar su trabajo "Aeternus". Parece que las dos horas que estuvimos absortos con Gamma Ray no fueron suficientes para probar todo, ya que nada más empezar Tete empezó a tener serios problemas con los micrófonos, los cuales le jugaron varias malas pasadas en las primeras canciones, pero al público no le importó cantar las letras hasta que el frontman se repuso. "Si tú no estás", "Acuérdate de mí", "Perro traidor", "No sufriré jamás por ti" y "Como el viento" formaron parte de su setlist. Palabras agradecimiento a promotores y organizadores por contar con bandas de aquí, pero sobre todo al público por estar allí. Pasada una hora el grupo madrileño se despedía entre fuertes aplausos.

Hamlet salió a escena a las 2:10h con la energía que les caracteriza y con ello contagiando a los asistentes que esperaban ansiosos al último grupo del escenario principal. En su setlist combinaron temas de toda su trayectoria con  temas de su último disco "Berlin" tales como "Egoismo", "Habitación 106", "No sé decir Adiós", "Persiste, Insiste, Repite", "Tu Destino", "Denuncio A Dios" o "Eclipse" interactuando en todo momento con el publico para que no se quedasen fríos.

Tanto Molly como Luis Tárraga no pararon ni un instante deleitando a los allí presentes con repetidos saltos, incluso su frontman Molly no dudo en bajar del escenario y pasearse entre el público. Los madrileños finalizaron a eso de las 3:20h después de haber dado más de 1h de concierto impresionante.

El Reno Renardo empezó a su hora, y como Hamlet se demoró unos pocos minutos, entre ir de un escenario a otro les pillamos ya empezados y fue imposible ponerse en primera fila. Los reyes del mambo con mayúsculas, supieron montar una fiesta con confeti y serpentinas incluidas. La gente se reunía a beber y a bailar de madrugada. Animaron a todos con sus letras vacilonas. Un buen número de asistentes aguantó hasta el final de la jornada. Los vizcaínos (con bogavantes y congas incluidas) tocaron temazos como: "La gente es imbécil",  "El Megalodón", "Meriendacena Medieval" o "Fiesta Palangana".

Para nuestra sorpresa el batería de Auritz tocó un tema con ellos. Y a última hora se intercambiaron los instrumentos dejándonos boquiabiertos para cantar una animada "Chicken es pollo". Nada más terminaron nos recogimos ya que estábamos matados y al día siguiente nos esperaría un día duro.

Queremos agradecer a Fran Cea por colaborar con sus fotos en ésta crónica, ya que por desgracias de la vida tuvimos una pérdida de tarjetas de memoria en la que hemos perdido el 70% del trabajo fotográfico.