No es nada fácil, en los tiempos que corren, hacer un fanzine a la antigua usanza, en esta era en la que lo digital y lo virtual es lo que impera, pero mucho más difícil es hacerlo desde hace 22 años y seguir aportando esa esencia de la vieja escuela a esta época de las redes sociales.
La gente de Enciende la Mecha celebraban dos cosas esta noche: esos 22 años al pie del cañón y, además, la edición de su número 9, en el que, por cierto, tuve el placer de colaborar. Por tanto la cita era más que interesante, teniendo lugar en el Groez de Torrelavega, completando la fiesta las actuaciones de Waste desde Suecia y, en un primer momento, Zientotreintaiuno desde Torrelavega.
Y digo en un principio porque ese era el cartel previsto, pero una lesión del batería de los Zientotreintaiuno el mismo día del concierto hizo que no pudiesen actuar, viéndose obligados a buscar un recambio de última hora para que el concierto fuese un poco más amplio, ya que la actuación del combo sueco se presumía corta.
Una vez allí, y además de juntarnos con buena gente a la que hacia un tiempo que no veíamos y charlar mientras tomábamos algo, nos obsequiaron con unos sabrosos pinchos con nombres realmente punkis y que, además de estar buenísimos, hicieron que la bebida entrase mejor y se hiciese más amena la espera.
Lógicamente otra de las obligaciones, que hago con mucho cariño, es comprar el fanzine que, para los primeros compradores, tenia diferentes obsequios, además de venir en una funda de vinilo personalizado, lo que le hacía aún más único.
Ya ubicado en la parte inferior del local, una vez adquirido el fanzine y la entrada, era el momento de desvelar la incógnita de quien era el artista que iba a iniciar la velada, siendo estos Felipe y Dreco, que hicieron un concierto breve pero entretenido, a base de ese rap que practican y del que no soy un habitual, pero que me gustó, ya que consiguieron hacerse fuertes entre un público ajeno a su estilo.
Su concierto se centró en un buen puñado de canciones cortas que, aunque en un principio no consiguieron una gran respuesta, si lo hicieron cuando Dreco se dedicó a animar a la gente a que bailase, y lo lograron con temas como ese “Superstar”, una pieza de la que tienen un video clip editado.
Felipe y Dreco
Continuaron su actuación, con Dreco haciéndose de las voces y Felipe pinchando, mientras nos preguntaban si estábamos dormidos, que íbamos a ver un concierto de hardcore y debía haber más movimiento, a la vez que nos escupían letras muy elaboradas como la de “Frío siberiano (One Shot x HellFrames)”, que poco a poco fueron teniendo una muy buena cogida.
Y de aquí hasta los escasos 20 minutos que duró su concierto, la buena respuesta fue en aumento, con muchos aplausos y consiguiendo que la gente, no solo les prestase atención, sino que fueron bastante ovacionados.
Pese a no ser un estilo de los que más suelo escuchar, me gustaron bastante y recibieron una buena acogida, y es que hemos de agradecer que, en una situación tan precipitada, se lanzasen a la piscina e improvisaron una actuación ante un público que les agradeció dicho gesto.
Espero poder volver a verlos y profundizar más en su música.
Consciente de que lo nos venía encima era una descarga brutal e intensa de hardcore, busqué un sitio algo más escorado para poder disfrutar del concierto alejado de la primera línea de batalla, dejando los empujones y los bailes para otros.
Lo cierto es que la espera para la actuación de Waste fue mínima y enseguida teníamos al quinteto sueco, integrado por Andea a la voz, Filip y Niklas a las guitarras, Jonas al bajo y John a la batería, comenzando su andadura a fuego con “Gone to waste”, precisamente el corte que cierra su último trabajo el Ep llamado “Last one standing”, publicado sólo un par de semanas antes de este evento.
Unida a la anterior llegó el turno de “Constrain”, pieza de su primero trabajo “Demo 2016” del citado año, para, tras saludarnos, continuar con “Unapologetic”, de su obra del 2017 “Executioner Ep”, tema que me gustó mucho, mientras se veía a la gente disfrutar del espectáculo intenso que estaba dando el quinteto.
Era el momento de regresar a su actual referencia, es decir “Last one standing”, con la banda dándolo todo, para, tras un brevísimo respiro, seguir dicho repaso a su nuevo plástico con el tema que lo abre, es decir un “Not your fight” realmente de moledor.
Completaron los cortes de este Ep que venían presentando con la muy agresiva “Warpath”, que hizo que la gente se volviese loca, para, tras agradecernos nuestro recibimiento, interpretar el tema que quedaba por sonar de su actual obra, es decir, “True colors”, una pieza en la que jugaron con partes más letras y otras más agresivas.
Waste
Regresaron a su anterior disco con la genial pieza que la daba nombre, esto es “Executioner”, para la que subió a cantar con ellos un miembro de su equipo, para, ya en la formación habitual, ejecutar una versión de un tema muy cañero pero con bastantes contrastes y que no logré reconocer.
Aunque la banda se había despedido, era una falsa alarma porque aun quedaba una pieza por tocar que fue ese “Mansplain”, también presente en su anterior obra, un corte con combinación de partes muy rápidas con otras más lentas, pero siempre con la contundencia propia de la banda.
Y así, tras apenas 20 minutos de concierto, concluía la breve pero muy intensa actuación de unos Waste que me dejaron impresionado por su enorme fuerza sobre el escenario, conquistando a todos los que estuvimos viéndolos que nos quedamos más que satisfechos.
Sin duda una gran banda que demuestra que el hardcore sigue más que vivo, sabiendo tomar los elementos más clásicos del estilo pero sin que ello haga que suene desfasado.
Supongo que será difícil, pero ojala pueda volver a verlos en directo porque me impactaron.
Y, tras adquirir el último Ep de los Waste, me marché de esta fiesta aniversario, muy satisfecho por lo allí vivido y esperando futuras acciones de Chevas y compañía ya que son muy necesarios en la escena local, por saber mantener vigente este estilo que, quizás no sea multitudinario, ni falta que hace, pero es muy querido por muchos.