El pasado domingo 14 de julio Berri Txarrak despidió a lo grande su trayectoria musical con un concierto de tres horas al aire libre ante unas 20.000 personas en Kobetamendi (Bilbao).  El evento, que contó con actividades y conciertos previos de otras bandas noveles vascas para calentar la tarde, ya ha pasado a la historia como el mayor espectáculo de un grupo euskaldun. Un éxito rotundo, donde Gorka Urbizu (guitarra y voz) , David González (bajo) y  Galder Izagirre (batería), dieron lo mejor de sí mismos con un repertorio de cuarenta canciones y con la colaboración de numerosos invitados.

El reloj rondaba las 21:15 horas cuando apareció la Broken Brothers Band poniéndonos los pelos como escarpias interpretando un popurrí de melodías de Berri Txarrak en el pasillo central frente al escenario del monte Kobetas.  Unos diez minutos después… apareció el trío forjado en Lekunberri  (Navarra), para alzar el vuelo con “Beude”, un bonito homenaje a los espacios que trabajan la música en directo en Euskal Herria. A partir de ahí la fiesta no tuvo descanso para el gran júbilo de los asistentes, el show continuó con “Gelaneuria”, “Jaio.Musika.Hil”, “Izena, Izana, Ezina” y “Spoiler!”, cuatro potentes canciones para bailar sin excusa.

Jurgi Ekiza  (Willis Drummond) fue el primer invitado de la noche. Con su voz le dio colorido a “Ez Dut Nahi” y avivó la llama que acababa de prender. La banda continuó dando guerra con “Etsia” y con “Ez”, y después, Aritz Mendieta (Deabruak Teilatuetan) apareció ante el público entonando los versos de cultura participativa de ‘Iraultza Txikien Asanblada’. Quedó de lujo. Tras él, BTX prosiguió con el emotivo “Zertarako Amestu” y con la garra melódica de “Libre”. Posteriormente,  Aiora Renteria (Zea Mays) se unió a la velada para cantar junto a Gorka las letras de “Aspaldian Utzitako Zelda”, que parafreasea a Joseba Sarrionandia,  y  “Bisai Berriak”,  canción compuesta para el Gazte Topagunea de Elorrio de 2002 donde también participó.

Ricky Falkner  (guitarra) y Martí Perarnau IV (piano) se unieron a esta magnífica despedida en directo formando parte en la interpretación de un bloque de cinco canciones del triple disco “Denbora Da Poligrafo Bakarra”. En concreto, del segundo, donde Ricky se encargó de la producción. De esta manera, siendo cinco músicos sobre las tablas sonaron “Aditu Bihurtuak”, “Helduleku Guztiak”, “Lemak, Aingurak”, que contó con la colaboración estelar del vocalista David Ruiz de La M.O.D.A. ,  “26 Segundotan” y “Poligrafo Bakarra”.

La jornada veraniega estaba siendo disfrutada por todos los presentes. Y la cosa no paró ahí. De nuevo en formato trío avanzó con “Isiltzen Banaiz”, y poco después un nuevo invitado en la palestra, Iñaki Altolagirre, “Matxet” (Josilouli), desgarró la letra de “Zirkua”, un tema que podemos afirmar que estaba hecho a su medida. No dejó indiferente a nadie porque lo vivió de tal manera que hasta se abalanzó sobre las primeras filas del público. Tras él, otros dos nuevos amigos de la banda, Toni Mejías (Los Chikos del Maíz) desgranó  “Betiko Leloaren Betiko Leloa” , que introdujo algunos versos en castellano en su transcurso, y el polifacético Facu Díaz tomó el relevo de Galder y nos sorprendió a las baquetas.

Berri Txarrak interactuó con sus seguidores los primeros compases de “Eskuak/Ukabilak” mientras se sumaba al espectáculo Leire “Iseo”, quién también rapeó con elegancia ante las 20.000 almas presentes la penetrante pieza “Biziraun”. El combo navarro prosiguió sin ninguna pausa con una de sus últimas creaciones, “Zaldi Zauritua” y nos regalaron “Zerbait Asmatuko Dugu” e “Hiltzen Oinarri Ahula”. Acto seguido, Matt Sharp (Weezer) salió eufórico en Kobetamendi  y agradeció abiertamente su presencia. Nos enseñó las dos camisetas que llevaba puestas, las dos con la letra “B”, una en honor a la banda, y otra a Bilbao. Disfrutamos de su compañía al dedicarnos “Friends Of P.”, temazo propio de su actual grupo The Rentals , y  la interpretación de “FAQ”, donde también pone su granito de arena en el disco “Haria”.

Tras la compañía internacional del norteamericano Matt, Anari Alberdi y Karlos Osinaga (Lisabö) añadieron encanto al estilo íntimo de “Oreka”. El repertorio siguió cabalgando con “Bueltatzen”, fuertemente coreada por la masa popular y con “Zuri”. De repente, nos sorprendieron con “David Eta Goliath”,  versión de Su Ta Gar, y qué mejor que hacerlo que con la aparición de Aitor Gorosabel al entonarse sus primeras notas. Y eso no fue todo, el cantante y guitarrista armero, se quedó junto a Gorka para recitarnos uno de los cortes más bestiales de los Berri: “Oihu”. Un lujazo ver unidos a miembros de dos de las mejores formaciones musicales euskaldunas.

Llegó el momento de retirarse por primera vez del escenario. Poco después, se dieron paso los primeros bises. Gorka Urbizu, guitarra acústica en mano, apareció sentado para interpretar “Min Hau” junto a su hermana Nerea al piano, y poco después junto a El Drogas, la poderosa “Maravillas”. Quedaron las dos piezas sensacionales en este formato. Piel de gallina. Una vez realizado, el escenario volvió a quedar vacío.

Y llegó el final de la actuación. Y lo hizo de una manera apoteósica, metiendo caña con tres himnos fundamentales, "Ikusi Arte", “Denak Ez Du Bailo" y "Katedral Bat”. No me extraña que cuando se despidieron fueran fuertemente ovacionados. Vivimos un buen resumen de sus veinticinco años de carrera, y además de una manera muy especial, con un popurrí melódico, treinta y siete temas propios y dos versiones. Un placer haber sido testigo de ese momento. Que nos volvamos a ver. ¡Hasta pronto!