Por unas u otras razones, hacia ya bastantes meses que no visitaba La Tribu en Muriedas, pero esto había que corregirlo y para ello nada mejor que acercarme a ver a esa banda zamorana llamada Gran Tráiler, que desde hace un tiempo están en boca de mucha gente.

Este quinteto se forma en el 2012 por los hermanos Aldo Sadia a la voz, Víctor Sadia a la guitarra y Mario Sadia al bajo y a la armónica, junto a su sobrino Arkae Sadia a la batería, practicando un rock sureño, que les lleva a grabar un primer disco dos años después, titulado “Balada de un atormentado”, a partir  del cual dan muchos conciertos, hasta que en el año 2017 se incorpora a la otra guitarra Álvaro Menéndez, con el que graban ese mismo años “Sesiones acústicas”, para, tras cosechar diferentes premios en diversos concursos, llegar a principios de este mismo 2019 en el que han editado ese genial disco llamado “Indígena” que esta noche iban a tocar prácticamente en su totalidad.

Ya sabemos que las cosas en La Tribu se hacen con tranquilidad por lo que no me pilló de sorpresa que el retraso sobre la hora fijada fuese de una hora; lo más curiosos del caso es que la gente ya lo sabe y el bar se llena 5 minutos antes de la hora en que va a iniciarse el evento. Curioso.

Gran Tráiler comenzaron su velada con el lento inicio de “La batalla del perdón”, aunque luego el tema va ganando fuerza, consiguiendo enganchar a la gente, para, tras recibir muchos aplausos, que fueron agradecidos por la banda, continuar con “Donde el río se enfurece”, como el anterior de su más reciente disco, y que presentaron como un corte muy de su tierra, pidiendo palmas, siendo muy intenso y sacando su cantante un megáfono que fue utilizando puntualmente en diferentes ocasiones durante toda la noche.

Nos comentaron que La Tribu era un local que para ellos quisieran en Zamora, presentándose y reconociendo ser una banda muy familiar debido al parentesco que tienen entre ellos, antes de continuar desgranando este nuevo trabajo, primero con “Balas de lágrimas”, un corte que quisieron dedicar a los refugiados de Siria y que es una pieza que va creciendo en intensidad a medida que ésta avanza, y para la que también pidieron que les acompañásemos dando palmas, para, tras vacilar con Frank, dueño del local, proseguir con “La última bala”, una canción que dijeron que tiene mucho sentimiento, insistiendo en pedir nuestra colaboración en el tema.

Seguían cosechando una muy buena respuesta en un local que, pese al enorme calor que hacia dentro, tuvo una buena presencia de público, siguiendo la banda con el tema que da nombre a su actual plástico, es decir con “Indígena”, una pieza que habla de la libertad y que cuenta con muchos contrastes en su sonidos, pidiéndonos cantar con ellos y es que la banda estuvo en todo momento muy comunicativa con el público, continuando el repaso con su nueva obra con “Magia roja”, una canción más guitarrera aun, en donde incrustaron un solo de bateria intenso, para continuar la misma con sus dos guitarras bajando entre el público.

Mientras afinaban los instrumentos y para no perder esa conexión con el público, estuvieron dando palmas, para seguir con ese maravilloso tema que es “Ni dolor, ni amor, ni placer”, de los que más me gustaron, demostrando lo curradas que están sus canciones, para comentar lo bien que lo estábamos pasando y anunciar que se iban a saltar el set list, continuando ese repaso a su actual álbum con la pieza que le cierra, esto es “Habitantes”, con su bajista, como lo había hecho previamente, tocando la armónica, siendo un corte muy elaborada y donde mostraron la precisión con la que tocan sus instrumentos.

Quisieron estrenar un tema nuevo llamado “Hoodoo”, una canción con un aire misterioso pero con un sonido machacón, intercalando fragmentos del Sympathy for the devil de The Rolling Stones y del “Vertigo” de U-2, para ,tras preguntarnos si queríamos más, comentarnos que siempre hay una “Musa”, que te hace seguir adelante, tema que abría su primera referencia de hace ya 5 años, con un destacado momento de su bajista, cantando Álvaro un fragmento del “Proud Mary” de la Creedence Clearwater Revival, manteniendo esa interacción con los presentes.

Aunque hicieron ademán de irse, se mostraron muy a gusto por estar aquí, diciendo que igual se quedaban a vivir aquí, para bajar un poco la intensidad, con una pieza muy tranquila llamada “Triste amor”, aun no publicada, tocado con mucha delicadeza, para luego invitarnos a visitar su puesto de merchán, algo que algunos haríamos, y a seguir sus redes sociales, para estar “Al pie del cañón”, tema de sus “Sesiones acústicas” y en donde nos interpretaron un fragmento del “Hey Jude” de The Beatles, dando aun más grandeza a su concierto.

Un nuevo amago de irse fue rápidamente atajado por Frank que saco unos chupitos para brindar con la banda por el rock and roll, haciendo un amago de tocar el “(I can´t get on) Satisfaction” de  The Rolling Stones, para pedir nuestra participación para “Esta no es mi canción”, otro temazo de su nueva entrega, que sirvió además para presentar a los componentes de la banda, agradeciendo a local y a los presentes nuestra acogida, despidiéndose, sin pausa alguna, con la versión del “Ese viejo rock & roll” de los Revolver, con la gente muy entregada y disfrutando de los últimos minutos de la actuación.

Y así, tras poco más de una hora y media, concluían su veladas los chicos de Gran Tráiler, habiendo dado un concierto que fue, no solo muy bueno en lo musical, sino que además fue muy divertido, ya que se les vio a ellos disfrutar, algo que consiguieron contagiar a un púbico que venía muy dispuesto a pasárselo muy bien.

Este quinteto está llamado a hacerse muy grande en muy poco tiempo y es que su propuesta musical es muy buena y no muy frecuente en nuestro estado, por lo que, si hay justica en el rock and roll, deberían estar en la primera línea de bandas estatales en muy poco tiempo.

Esperemos verlos dentro de muy poco de nuevo por nuestra tierra y, a tenor de la buena respuesta que tuvieron, supongo que así será.

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Y así, nada más acabar el concierto y una vez adquirido el Cd de la banda, nos fuimos de La Tribu, un local que sigue apostando por bandas menos conocidas y siempre con actuaciones en directo y  por ello debemos agradecer a Fran y a su gente que sigan al pie del cañón, trayéndonos a bandas como esta noche con Gran Tráiler.