El 28 de junio el plan estaba en Etxebarri, Bizkaia, con la celebración de la quinta edición del festival autogestionado Ehuneko BAT. En este primer día de conciertos pudimos disfrutar de bandas como Los Escapaos, The Skalzos, la vuelta a las tablas de Pozo Septiko y para cerrar, Radiocrimen.
Pasadas las siete y media de la tarde arrancaban Los Escapaos, encargados de abrir y calentar al personal en esta primera jornada. Los cántabros no fallaron. Nunca lo hacen. Derrocharon energía, ganas y presencia a pesar de que a esas horas el público aún no era numeroso. Les dio igual: son la clase de banda que pone todas las cartas sobre la mesa pase lo que pase, y se dejaron la piel en su actuación ganándose el respeto de los que no los conocían, y consolidando la opinión de quienes repetíamos. Cracks.
En apenas una hora dieron buen repaso a sus temas en un repertorio con buena representación de sus discos. Por mencionar, "Rock´n´roll aunque moleste", con la que abrieron la actuación, "Cocidu" que puso a los presentes a bailar con ese rollo vacilón que caracteriza a la banda, "Yonkiroll", "La tradición continuará" o "Ruidos perdidos", entre otras. El caso es que nos hicieron disfrutar de su "punk'n juerga roll" (como lo denominan ellos) y caldearon el ambiente con su energía y buen rollo. Por último, mencionar que además de la calidad indudable de la banda, se hace obvia la humildad y la camaradería que los envuelve, grandes a falta de creérselo.
Los Escapaos. Texto: Lau Mayea
Poco tiempo después llegaba el turno de los leoneses The Skalzos. Siete en el escenario luciendo camisa blanca, tirantes y corbata, muy en la línea de sus ritmos ska. Para ese momento ya había mayor cantidad de público, y fue fácil meter a los presentes en materia. Lo de fácil lo digo por la fiesta que montaron: a pesar de ser tantos en las tablas The Skalzos se mostraron homogéneos y cohesionados, y con muchísima disposición a que nadie quedara indiferente.
Lo consiguieron. Descargaron gran parte de su disco "Distopia" del 2018, "La mecha", "Dominio irracional", "Extinción subvencionada", "Desinformación" y una muy bien recibida "Verde", versión de Betagarri, entre otros temas. Unos dieciséis en apenas una hora. No dieron tregua, y recibieron una buena respuesta por parte del público, que agradeció el ambiente festivo y distendido que generaron.
The Skalzos. Texto: Lau Mayea
Llegando casi a las diez y media de la noche arrancaron Pozo Septiko. La banda, inactiva desde el año 2007, decidió reunirse para dar un único bolo: el del Ehuneko BAT. La formación fue casi la misma de hace doce años sumando a Gorka a la guitarra. Desde ya adelanto que fue un concierto especial por muchas razones: la vuelta en si a las tablas tras tantos años sin dar actuaciones, la manera en la que abordaron la ocasión, con tantas ganas y energía que se llevaron por delante todo el festival, y por último, lo que había tras esta decisión de volver: fueron convencidos por la propia organización del festival, lo que evidencia que más allá de los aspectos materiales como dinero o fama, lo que cuenta son otros valores como la amistad, la confianza, el compañerismo.
Quizás precisamente por esto se marcaron un bolazo lleno de potencia, fuerza y mucha, muchísima familiaridad. El público, numeroso y emocionado, respondió de la única manera posible, con gran implicación. Bengalas. Voces y coros. Niños en primera fila y en el escenario luciendo las camisetas del grupo creadas para la ocasión. Esto, gente, es música.
Pozo Septiko. Texto: Lau Makea
Como colofón, Radiocrimen revolucionó a todas las criaturas presentes en la primera jornada del Ehuneko Bat con una puesta en escena arrolladora. Resulta imposible no alterarse con himnos como "Los Chicos Ya No Quieren Llorar", "Contenedores", "Alcohol Barato" y "Amar Mata". Y es que, el quinteto vasco nunca defrauda, sus actuaciones son intensas y dinámicas, y una vez más contagiaron cada melodía y letra gracias a su energía sobre las tablas. Por eso, una gran masa social en Etxebarri les respaldaba.
Bailes, pogos, reivindicación y diversión hicieron buenas migas creando en el parque Bekosolo una nueva noche mágica. El público vibró de principio a fin, desde "Terror" hasta "En Las Cloacas". Una horita y cuarto de concierto, que se nos hizo corta, muy corta, donde degustamos también los temas "Vomitaré", "Buko" y "Cadenas Rotas".
Así llegó el fin de la jornada del viernes, que por cierto, añadiremos que los beneficios generados en este día se donaron a la investigación de los accidente cerebrovasculares (ictus). Nos quedó el consuelo de saber que el festival todavía no había terminado, al día siguiente quedaba todavía mucho camino por recorrer. Y con el buen ambiente vivido hasta el momento y el buen servicio de la organización nos retiramos con ganas de que llegase "el mañana".