Era nuestro primer Resu y no podíamos estar más emocionados, la pena es que por temas laborales no podíamos asistir hasta la jornada del viernes y no antes de las 20:00, para añadir más tensión al asunto, cuando estábamos llegando a Bembibre, nos encontramos con un accidente que había generado tal atasco que no se movía ningún coche y aquí comenzaba nuestro particular "penurias fest". Una hora después seguíamos parados en el mismo lugar y sin noticias de que ocurría, por suerte a las dos horas nos sacaron de la A6 en sentido contrario y todo preocupados por lo que nos habíamos perdido del festival y lo que todavía podíamos perdernos.

Conseguimos llegar con más pena que gloria a las 23:00 a recoger las acreditaciones y corriendo al Main Stage a ver que nos tenía preparado Slipknot y vaya recibimiento tuvimos: “People=Shit”, sin medias tintas. A nivel general dieron un concierto muy notable con un Corey Taylor que lo clavó a nivel vocal. El punto álgido lo vivimos cuando tocaron “Duality”, en la que un componente de grupo salió a aporrear un bidón que estaba colgado del techo con un bate en llamas. Por otro lado, para mi gusto hicieron demasiadas paradas largas entre canciones, la potencia de sonido se quedo muy corta y me dio la sensación de que su show más que disfrutarlo era un teatrillo demasiado preparado el cual por momentos rozaba lo cómico. Imagino que el problema es mío, que esperaba ver la locura de los Slipknot que me volaron la cabeza con 15 años con su homónimo Slipknot. Eso sí, debo agradecer que tocasen una de mis canciones favoritas "Get this".

Todavía perdidos y sin saber muy bien dónde estaba cada escenario, corrimos a conseguir algo de beber ya que para aquel entonces éramos lo más parecido a ‘bocaseca man’. Una vez solucionado nuestro primer problemilla nos encaminamos al Chaos Stage para escuchar a una de las bandas que mas veces me han recomendado, Converge, y allí al instante entendí por qué. Vaya descarga de energía y rabia.

Cada guitarrazo era como una puñalada, y el cantante Jacob Bannon sin parar de un lado para otro pegando gritos desgarradores. La verdad es que me dejaron flipado. El resumen seria intensidad, agresividad y sobre todo mucho odio.

Y llegó el momento más esperado para mi, después de haberlos visto hace 4 años en un local de ensayo de Bembibre, en el cual no entrabamos más de 50 personas, el concierto más auténtico e increíble en el que he estado nunca y por el cual tuve un pitido en mis oídos durante los 3 días siguientes al concierto. Llegaba el momento de ver a Birds In Row en un gran festival y cerrando el Chaos Stage. Mi duda, ¿serían capaces de transmitir en un gran escenario toda su energía como hicieron en aquel local de ensayo?

Y la verdad es que sí, fue otro concierto memorable, descargando una canción tras otra sin dejar tiempo para descansar. El momento más álgido del concierto fue cuando tocaron "15-38" que consiguieron que todo el mundo cantase con ellos el estribillo: “Hate me, love me. We already lost the World”. En resumen, un gran concierto de este power trío francés del que no hay que olvidar que venían de hacer prácticamente 30 conciertos seguidos, con este concierto se cumplió el dicho que a veces menos, es más. Y aquí dimos por concluida la jornada del viernes.

La jornada del sábado comenzamos pronto con Testament que sonaron a la perfección e hicieron las delicias de sus fans, me llamó mucho la atención que el cantante Chuck Billy usase el soporte de su micrófono como una guitarra ficticia. Thrash metal en estado puro, con una banda con mucho oficio a sus espaldas.

Después nos fuimos a ver a Cobra, el otro grupo de David (El bajista de Berri txarrak) al Desert Stage lo que fue un gran acierto. Desde el primer momento conectaron con el público, con un frontman que no para de animar a la gente y con mucho carisma. La actitud de la banda en directo fue impecable en todo momento, me sorprende que no tengan más repercusión a nivel nacional. Como nota de humor pudimos cantarle al batería el cumpleaños feliz.

Sin parar nos metimos de lleno de nuevo en el Main Stage para ver al grupo al que estaba esperando la mayoría de la gente para la jornada del sábado. Lamb of God. Consiguieron meterse al público en el bolsillo desde la primera canción, con un frontman que no para de saltar de un lado para otro animando a la gente a volverse loca. Un concierto muy disfrutado para los amantes de los mosh pits, circle pits y crowdsurfing. A mí el concierto se me acabo haciendo monótono, pero entiendo que para los amantes de este género musical fuese un concierto brillante.

Y llegamos al esperado concierto de Berri Txarrak en el Ritual Stage, esta mítica banda a la que había visto por primera y última vez hacia 14 años en un concierto clandestino en Valladolid en el que ya en aquel momento me consiguieron poner los pelos de punta cuando iniciaron su concierto con las primeras notas de "Zertarako amestu". Y como hace 14 años volvieron a estar sublimes de principio a fin. Tocando muchos temas más cañeros de sus primeros discos. De nuevo consiguieron volverme a poner los pelos de punta con las primeras notas de "Zertarako amestu" y durante unos segundos fue como viajar en el tiempo.

El momento más emotivo fue cuando los Resukids subieron al escenario al grito del publico de "niños, niños futuro, futuro", una gran iniciativa para acercar a los mas jóvenes a la música o como bien puntualizó Gorza, "la buena música". Éstos mandaron al público agacharse para luego todos volvernos locos con los riffs de “Ikasten”. Se nota que disfrutan con lo que hacen y que se lo pasan bien en el escenario. Fue un concierto impecable que nos supo a poco y que demuestra que se retiran cuando más en forma están.

Llegó el turno de Cult of Luna en el Ritual Stage. Siempre he pensado que es imposible disfrutar de un concierto de un grupo del que no conoces absolutamente nada de su música. Pero no podía estar más equivocado. Me acerqué a ver a este grupo totalmente virgen auditivamente hablando y desde el primer momento me volaron la cabeza, consiguieron introducirme desde el primer momento en su oscura atmosfera musical a la que añadieron una puesta en escena de luces que conseguían llevarte a una especie de extraño trance. Un gran descubrimiento y un directo muy recomendable, y un gran broche final para nuestros conciertos del sábado.

Como el Resu se nos hizo corto nos quedamos a ver el ambiente que había en el Chaos Stage, donde estaban poniendo música (véase que no digo pinchando porque eso sería dar mucho valor a una persona que da al play con un ratón en un ordenador). A reseñar es que tuvieron los santos huevazos de poner a Ska-p y a Bon Jovi. El festival quedó finalizado con un par de choques de frente y con los gritos de la gente de "A por el bote" y "UPyD", y no es una coña.