Llegaba a Santander Manuel Carrasco con un tour de lo más ambicioso y del que lo llevará a más de 30 ciudades con la Gira La Cruz Del Mapa que además será sin duda una de las giras más importantes de este 2019. Con una puesta en escena muy cuidada recalaba en el Festival Magdalena en Vivo 2019.
El artista se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera, y no han faltado en la cita de este pasado viernes en Santander, la cercanía, la magia, los guiños y el sello tan característico del artista. Acompañado por seis músicos: David Carrasco (teclado, saxofón y dirección musical), Roberto Sánchez (guitarra), Javier Lozano (teclado), Cristian Rodrigo (batería), François Le Goffic (guitarra) y José Alberto Curioni (bajo).
El concierto de Manuel Carrasco empezó a las 23.10 horas, compartía el escenario de la campa de La Magdalena con la cantante, compositora y pianista Elena Iturrieta, más conocida como ELE que actuó abriendo una noche muy lluviosa. La cantante, junto a una excelente calidad musical.
Con Carrasco se daban cita 8.000 personas bajo la intensa lluvia que no cesaba, esta no desanimó a los seguidores del artista andaluz que durante más de dos horas y media, bailaron, cantaron y corearon todos sus temas.
Así lo resumía el cantante en las redes sociales;
“Santander el de anoche ha sido uno de los conciertos más difíciles que he tenido en mi carrera, pero a la vez y sin duda ha sido uno de los más bonito de mi vida. La lluvia no ha parado en casi tres horas, lo ha mojado todo y es por ello que por momentos han fallado cosas, equipos, pantallas, luces, microfonía, piano o la mesa de sonido... ha sido tan complicado.” |
“Pero los que no han fallado en ningún momento habéis sido vosotros. Estoy tan emocionado que no sé cómo agradecer tanto cariño. Por momentos en medio de la adrenalina sufría, no sabía bien si acortar el repertorio o seguir cantando cada una de las canciones, al final hemos tirado “palante” y nos habéis empujado de una manera alucinantemente conmovedora.”
Abrió el concierto con “Me dijeron de pequeño”, también tocó clásicos como “Ya no” y “tambores de guerra”. Protagonizó más de 27 temas en la noche, un generoso menú. Incluso se atrevió con la guitarra en dedicarle una bulería a la ciudad de Santander y al público cántabro. “Vamos hacerlo con todo el amor del mundo. Hasta la luna se ha puesto flamenca esta noche. “Viene por puerto chico, la sardinera vendiendo… los raqueros peleaban por una moneda en el agua y buceaban los chiquillos…” así le dedicaba cinco minutos de bulería a nuestra tierra.
La noche fue agónicamente pasada por agua, mucha agua, por gentileza de la meteorología, pero la constatación del artista, dueño de una voz agitanada y con temple, pudo más que la incómoda lluvia. Cerro un sublime concierto con “Que bonito es querer”.
“Increíble veros darlo todo bajo la lluvia, con la emoción en la garganta, gritando y cantado, empapados de fiesta y de agua. Toda una locura, estáis locos y yo lo estoy por ustedes. Gracias de corazón Santander'', concluía diciendo el artista. |