hay un grupo en Cantabria que no para de tocar en directo durante todo el año y especialmente en verano, esos son A Duras Penas, la banda que cualquier fiesta que se precie deber contratar, ya que son una garantía de pasar un buen rato y, además, aseguran un buen número de gente que les sigue en cualquiera de los formatos en que pueden tocar.
Esta tarde noche la cita era en las fiestas de San Justo y Pastor en Sierrapando, Torrelavega, dando de alguna manera el pistoletazo de salida a dichos fastos, habiendo hecho la comisión organizadora un gran esfuerzo por traerlos, habida cuenta del reducido presupuesto que manejan, pero con buen entendimiento se llega a todos los lados.
Para esta cita, A Duras Penas se presentaban en formato trío, es decir con Toño a la voz y la guitarra, Ángel a la guitarra y coros y Jesús a la percusión, el embrión sobre el que se formó esta banda, que en otras ocasiones cuenta con 3 integrantes más.
Con máxima puntualidad sobre la hora fijada, comenzaron su concierto, presentándose previamente, en una carpa que contó con un gran número de gente, iniciando su andadura como en su segundo y más reciente trabajo “Narcovadonga”, publicado esta primavera, es decir con ese “Rock del barrio”, que fue muy bien acogido.
Tras saludarnos y agradecer a la comisión el contar con ellos, siguieron repasando su actual obra con ese “Cromosoma delincuente”, mientras la gente seguía llenando la plaza y animándose a cantar, continuando su repertorio con otro tema del nuevo plástico, en este caso con “Huellas de libertad”, que finalizaron con ese deseo de libertad para todos.
A Duras Penas
Se tomaron un brevísimo descanso antes de recordar su anterior trabajo, “Reproches” del 2017, siendo el turno primero de ese “Contra las cuerdas”, con ese intenso final que le caracteriza, para seguir ese viaje al primer álbum del grupo con ese homenaje que es “Filosofía del mozín”, con dedicatoria incluida, y que es un tema emotivo, pero que, al mismo tiempo, funciona muy bien en directo.
Como ellos mismo dijeron, era el turno de la canción homónima de su nueva obra, ese temazo llamado “Narcovadonga” y que es una demostración de lo que son capaces estos chicos con una música y una letra muy elaborada, para, tras un nuevo agradecimiento a la comisión, seguir el repaso a su actual referencia con esa preciosa “Dos cuchillos en el pecho”, una pieza más intima y muy sentida.
Parece ser que a Jesús se les hacía pequeña la cantidad de artilugios que utiliza y no paraba de sacar más, continuando el recorrido al disco que estaban presentando con “Tinta y desquicio”, un tema algo más lento sobre todo en su inicio, aunque luego va cogiendo intensidad, para continuar con esa muy animada “Espina etílica”, otro de los cortes integrados en su trabajo de este año.
Tras anunciar que tenían sus discos a la venta, siguieron mostrándonos lo que en él está incluido, siendo el turno de “Oro entre basura”, esa incitación a vivir la vida día a día, agradeciéndonos los aplausos que les estábamos dando, para regresar a su anterior referencia con ese “Me esperará”, con mención a Sierrapando en la letra del tema.
Regresaron a su actual obra con ese “Las palabras hieren”, un gran tema que tiene un final muy explosivo, confirmando que la semana próxima tenían más conciertos y que A Duras Penas estaban ahí para lo que necesitásemos, recordando el corte que daba nombre a su primer plástico, “Reproches”, viéndose en todo momento a la banda muy motivada y pasándoselo en grande sobre las tablas.
A Duras Penas
Llegaba el momento de la despedida, en la que no quisieron dejar de agradecer a la comisión el que hubiera contado con ellos, dejándonos con el mítico tema de su primer trabajo “Pretérito imperfecto”, muy cantada por prácticamente toda la plaza.
Con toda la gente pidiendo otra, el trío volvió diciendo que claro que iban a tocar otra, que estaba todo pensado, cantando una de su más reciente trabajo, en este caso “Caprichosa y perra”, antes de concluir su actuación con “Perro malo”, muy cantada también por los presentes y con la que concluyeron pese a la insistencia de la gente para que tocasen alguna más.
Y así, tras más o menos una hora sobre las tablas, concluía la actuación de A Duras Penas en las fiestas de Sierrapando, dando un concierto muy bueno, como en ellos es habitual, y es que da lo mismo en que formato actúen, ya que siempre responden y son una autentica garantía.
La verdad es que el formato trío les permite llegar a escenario y ubicaciones más pequeñas, ya que no requieren de un gran despliegue y las canciones quedan también muy logradas.
Seguro que, si eres de Cantabria, A Duras Penas han pasado o pasarán cerca de tu localidad y, si quieres un consejo, no se te ocurra perdértelo porque te lo va a pasar genial con la ellos.
Y así concluía mi visita a las fiestas de Sierrapando, tras haber visto la actuación de A Duras Penas, agradeciendo a la comisión de fiestas que, dentro de sus posibilidades, cuenten con actuaciones de grupos con temas propios como esta noche.