Groez Rock Bar y La Lambiona, Torrelavega, Cantabria
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El día 14 de agosto es un día muy especial en Torrelavega ya que es la víspera de la fiesta grande de la ciudad, por lo que es una de esas fechas en la que suele salir mucha gente; en mi caso, además, supone el comienzo de un par de semanas de descanso, por lo que tenía doble motivo de celebración.
Por ello, es habitual que en este día se organicen conciertos, y esta noche teníamos para dar y tomar, buscando, en algunos casos, como el que nos ocupa, coordinar dos eventos en sitios próximos, alternando horarios para que la gente pueda ir a ambos.
Y es que la casualidad había hecho que el Groez y La Lambiona, en su nueva ubicación, anunciasen conciertos, casi a la misma hora, de estilos muy próximos y a escasos metros, por lo que, gracias a la buena relación entre las dos direcciones, se aunó ambos eventos, haciendo que en el Groez tocasen Método Vasili y Piztupunk y en La Lambiona Perenne y Dirty Knives, alternando horarios y con entrada gratuita.
La velada la iniciaban en el Groez nuestros amigos de Método Vasili, que cuentan desde hace poco con un nuevo bajista, Suker, el cual se había estrenado unas semanas atrás, completando la formación los habituales Nando a la voz y la guitarra, Cheska a la guitarra y coros y Mario a la batería.
Tras un retraso de unos 40 minutos para esperar a que hubiera mas presencia de gente, iniciaron su andadura con esa mítica adaptación del “Manifiesto” de los también torrelaveguenses Indigentes, aprovechando la misma para saludar a los presentes, antes de continuar con “Su siniestro plan, siempre con la gente cantando todos sus temas.
Como suele ser habitual, una de las más queridas en nuestra ciudad fue “En las calles de Portugal”, muy celebrada y coreada, viéndose a la banda disfrutar, aprovechando el final de la misma para tomar un breve respiro y vacilar al personal, continuando con la cantada “Tiempos nuevos”, alternando, como durante toda la noche, canciones de sus dos discos, “Fácil, sencillo y para toda la familia” del 2012 y “La radiografía del miedo” de hace 2 años y al que precisamente pertenencia este tema.
Método Vasili
Una de las canciones más esperadas de todos sus conciertos desde sus inicios es “La última flor”, con vivas al pueblo palestino por parte del grupo, enlazada por esa maravilla que es “Una bala” y que siempre me pone la piel de gallina.
Continuaron con su buen humor, mientras se tomaban un respiro, antes de continuar con “Plutonio”, con dedicación incluida, seguida por “Voy a enloquecer”, con la banda sonando muy cañera y viéndoselos especialmente motivados, y es que lo de tocar en casa y en fiestas les pone bastante.
No había mucho tiempo que perder y a la anterior pieza la siguió “Lucifer y Satanás, para, ahora si, tomarse un breve respiro y tomar algo, aprovechando para agradecernos nuestra presencia y especialmente a los locales que apoyan la escena local, siguiendo con “Instinto animal”, otra habitual de los conciertos de la banda desde hace ya tiempo.
Unida a la anterior por la batería sonó “La última canción”, esa canción que narra la triste historia de la heroína y animándonos a acabar con esa nueva droga llamada casas de apuestas, avisando que iban a empezar a terminar y agradecer a Piztupunk el haber compartido cartel con ellos, hablándonos de la realidad de la dispersión de los presos políticos en “A veces llueve”.
Llegaba el momento de ese tema que se llama como la banda, esto es “Método Vasili”, que fue unida a su revisión del mítico “Noche apatxe”, a medias entre la versión de Negu Gorriak y la original de Bérurier Noir, concluyendo su concierto con “Kaos controlado”, tras más o menos 45 minutos de actuación y entre aplausos de los presentes.
Una vez más disfruté de la actuación del cuarteto, y es que son una banda que me gusta mucho y de los que me encanta ver en directo, ya que tienen auténticos himnos, que siempre son ejecutados con gran solvencia por una banda que, aunque siempre lo dan todo en directo, esta noche se les vio aún más entregados.
Nos tocaba entrar, en mi caso por primera vez, en la actual ubicación de La Lambiona, situada donde antes estaba la mítica sala Arena, cerrada hace ya más de 4 años, para ver a la gente de Perenne a los que la anterior vez que les había visto fue precisamente con Método Vasili y que, pese a llevar poco como banda, ya se han dejado ver unas cuantas veces en directo y se van haciendo un hueco en la escena local.
Tras una breve espera y ante un calor asfixiante en dicho local, iniciaron su andadura con “Entre las grietas”, con su cantante Hugo bajando a cantar entre el público, algo que haría prácticamente durante toda la noche, antes de agradecernos nuestra presencia y a Pascu, de La Lambiona, por llamarlos, continuando con “Parad las maquinas”, una de las piezas presentes en su única demo de finales del pasado año
Una de sus temas más emblemáticos es “Bonzo bandera", con un falso inicio que fue corregido, tomándose un breve respiro para refrescarse y quejarse del calor, antes de presentarnos un tema nuevo, muy intenso y que mostró la notable mejora que ha experimentado la banda desde la anterior vez que les vi.
Perenne
No querían parar el ritmo del concierto por miedo a que nos quedásemos fríos, como ellos mismos nos dijeron, prosiguiendo con “Abismos”, una pieza muy rápida, antes de dedicar a Esther, que en unos minutos iba a ser su cumple, “Bajo el mismo cielo”, otra más de su maqueta y que es un gran tema.
Sufriendo del intenso calor que hacia dentro del recinto, continuaron con “Fuego y sal”, un corte muy fuerte y que me gustó mucho, antes de continuar con ese “Ecocidio”, con un sonido muy elaborado y con unos coros muy bien ubicados, antes de proseguir con la más punki “El yugo”.
Llegaba el momento de empezar a despedirse, como así nos lo indicaron, interpretándonos “No esperes en tu cárcel”, una pieza muy intensa y fuerte, agradeciéndonos el haber venido y despidiéndose con la rápida “Única historia”, con la que finiquitaron su algo más de media hora de concierto.
Si algo quedó claro tras la actuación de Perenne es que hicieron un gran concierto, mostrando una gran mejoría con las anteriores ocasiones en que les había visto, dejando claro que los ensayos y los conciertos dados han surtido efecto y que la banda se encuentra en un gran momento de forma.
Perenne van a darnos muchas noches grandes como ésta y aun mejor, si siguen esta progresión.
Poco sabía de Piztupunk, la siguiente banda en sonar, ya de vuelta al Groez, más allá de que son un grupo integrado por Leire a la voz, la última en llegar, Wei a la guitarra, Topo al bajo y Txerra a la batería, y que lo suyo es el punk rock más clásico, y que, aunque llevaban algún tiempo haciendo versiones, no fue hasta el pasado año que se decidieron a dar más continuidad a esta idea, componiendo canciones propias.
Y no se andaron por las ramas, ya que empezaron a dar cera desde el primer segundo con la versión del “She´s a lost cause” de Cosmic Psychos, muy reconocida y sonando como un cañón toda la banda, siendo seguida por esa “Emotional blackmail” de los Uk Subs, sacando la parte más punk y rápida del grupo.
Tras presentarse, siguieron dando cera con canciones propias, principalmente temas muy rápidos y donde pudimos contrastar la enrome intensidad con la que la banda ejecuta sus canciones sobre las tablas, con su cantante bajando en ciertas ocasiones a cantar entre el público, haciendo que éste se mostrase muy metido en el evento.
Teniendo en cuenta que su batería, Txerra, lo había sido de los míticos R.I.P. es lógico que se lanzasen con alguna versión de dicha banda, siendo en este caso el “Mundo muerto”, que acabó por enloquecer a los asistentes, que siguieron muy metidos en el concierto hasta el final del mismo.
Después de un breve descanso para recuperar fuerzas, continuaron con la versión de l “Tainted love” de The Tour preps, aunque popularizado por Soft Cell, empezando la banda a anunciar que estaban encarando la recta final, mientras nos seguían demostrando la gran calidad que atesoran como músicos.
Piztupunk
Muy cantada fue su versión de “I got a war” de los Glucifer, tras la que agradecieron a la gente el haber acudido esta noche, continuando con una muy rápida “Mundu hau akabo” que puso a bailar a la gente, disfrutando con la actuacion del cuarteto.
Una gran versión del “Shake your blood” de Probot, con ese sello inconfundible de la presencia de Lemmy en dicho proyecto, nos llevó a ese “Vuelve”, un tema con mucha fuerza y potencia en su música con la que, en principio, daban por terminada su actuacion.
Pero es que fue tal el empuje de los presentes, que finalmente se lanzaron a ejecutar una versión del “Kaos” de los R.I.P, con los que, ahora sí, y tras unos 40 minutos de concierto, dieron por finiquitada su velada.
Gran concierto de Piztupunk, muy intenso y repleto de grandes cortes, tanto propios como ajenos, dejándonos un magnifico sabor de boca, con una banda a la que esperamos poder muchas más veces y de la que, ojala, tengamos en breves material editado.
Y de nuevo de vuelta a La Lambiona, para despedir la velada con Dirty Knives, una banda que lleva unos meses en activos y que surgen de las cenizas de Street Vipers, con Brendo a la voz y la guitarra, Sophie al bajo e Isma a la batería, más la incorporación de Oskar (ex Beast Inside y Hunger) a la guitarra, con el Hard Rock como seña de identidad.
Y tras la espera para que fuera llegando la gente desde la otra sala, iniciaron su velada con el tema que daba nombre al primer trabajo de Street Vipers “Wild ride”, del 2015, una canción ya mítica en la trayectoria previa de la banda, sonando con mucha intensidad, antes de continuar con “Little bit louder”, un corte que sonó cañera y con mucha fuerza y feelin.
Presentándose ante los que allí estábamos, avanzaron con “Switchblade blues”, una pieza compuesta por el cantante, antes de que subiese, Chema, un amigo de la banda para hacerse cargo de la guitarra en vez de Brando para ejecutar esa versión del “It´s so easy “ de los Guns and Roses, que sonó de manera magistral.
Aun con Chema a la guitarra, continuaron con “Smoke”, para la que no pudieron utilizar cigarrillos al estar prohibidos en los locales y con Brando bajando un poco a cantar entre el público, para seguir, ya con la formación habitual, recuperando ese “Bad bitchies never die”, que estaba presente en el segundo disco “Devil´s doorbell”, de su banda originaria y publicado hace 2 años, un corte muy pegadizo y con solo de batería incluido.
Dirty Knives
Después de solucionar un problema técnico en la guitarra de Brando, volvieron a recuperar una pieza de su disco del 2015, concretamente este “Tearing my boyd apart”, una de las más conocidas de la anterior banda a la que pertenecían la mayoría de sus integrantes, antes de que Sophie se hiciese cargo de la voz ya que Brando tenía faringitis, siendo el momento de “Whispers of lies”, una canción muy elaborada y que gustó mucho.
Tras reponer fuerzas y con Brando de nuevo a la voz, era el turno de “Fancy pretty liar”, un corte muy movido y que fue unido a “Love junkie”, una pieza realmente pegadiza, con el público totalmente entregado.
Llegaba el momento de empezar a despedirse y sacaron un soplete antes de iniciar “Devil´s doorbell”, esa pieza que daba nombre al disco de hace 2 años, tras la hicieron amago de irse, para preguntar si había algún batería en la sala, con escaso acierto, por lo que fue Isma, como es costumbre, el que se hizo cargo de la versión del “Lick it up” de los Kiss, con la que concluyeron tras algo más de una hora.
Me gustó mucho el concierto que dieron Dirty Knives, que ahora practican, bajo mi punto de vista, un estilo mucho más crudo, con grandes temas y una gran ejecución por parte de los músicos que demostraron, una vez más, el gran nivel que tienen.
Espero ver a la banda muchas más veces porque me gustaron y mucho.
Y así terminaba esta gran iniciativa que han sabido sacar adelante La Lambiona y el Groez y que, con la única pega de ese ligero retraso, funcionó de manera más que brillante, con 4 bandas que mostraron una gran calidad y que encandilaron a los muchos presentes.
14/08/2019 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
Groez Rock Bar y La Lambiona, Torrelavega, Cantabria
