Un año más y ya van ocho, la localidad riojana de Ochánduri acogió una nueva edición del Ochandurock, modesto festival que edición tras edición se consolida y pone todo de su parte para que tanto músicos como asistentes se lleven la mejor de las impresiones de su paso la localidad y el festival.
En esta octava edición del Ochandurock que contó con la presencia de Kaotiko, Kop, M.C.D., Escuela de Odio, Terzero en Discordia y Seiskafes, se sumó una nueva barra a la ya existente en el pabellón Los Jóvenes de la localidad y el escenario cambió unos metros de ubicación para situarse en una plaza más amplia, con capacidad para más público y para un escenario más grande.
Se echaron en falta nuevamente unos aseos portátiles, sabemos del alto precio que puede suponer su alquiler, pero tanto el pueblo como los y las asistentes lo agradecerían.
Ambiente
Las primeras notas musicales en Ochánduri las pusieron, poco antes de las 21:00 horas, los asturianos Escuela de Odio. Formación de La Felguera (Langreo) que arrancó con la fuerza que les caracteriza y que pronto conquistó al público que allí se dio cita.
Nuevamente el Ochandurock acogió a un buen número de espectadores tanto locales como llegados desde otras localidades de La Rioja o desde provincias limítrofes, gente a la que le importaba poco el nombre de las bandas que iban a pasar por el escenario, ya que sabían de antemano que el buen ambiente, como en ediciones pasadas, iba a estar asegurado.
Escuela de Odio suman ya veintiséis años de carretera y lucha, y a su paso por Ochánduri, donde repetían tras formar parte del cartel en 2017, regalaron a las allí citadas un concierto cargado de entrega y energía. Pirri y los suyos se mostraron altamente compenetrados y aprovecharon los últimos rayos de sol del día para interpretar con rabia canciones como "Fuck the police", "Y si no hay viento habrá que remar", "Máquinas de producción" o "Puertas cerradas" con la que la gente enloqueció. No faltaron en el repertorio de los asturianos las clásicas "Canciu d'llucha" y "Asturies Arde".
Como bien dijo Pirri desde las tablas, Escuela de Odio es 26 años de felicidad, sentimiento y actitud. Y para actitud la que ofrece esta banda que en la actualidad se encuentra presentando su álbum "XXV" y que a su paso por tierras riojanas provocó algún que otro pogo.
Escuela de Odio
Turno después para el combo bilbaíno M.C.D. El trío formado por Efe a la voz y el bajo, Jokin a la guitarra y Txilo a la batería regaló a los presentes un concierto repleto de hits que estos no dejaron de cantar. Así en Ochánduri sonaron con fuerza entre otras "Jódete", "Pánico en las calles" o "Gernika", tema que desde el escenario quisieron dedicar a Neil O’Keeffe, bajista de la banda que falleció en 2018.
La mítica banda M.C.D. regresó hace ya unos años a la carretera y su punk-rock sigue agitando tanto a quienes les vieron nacer en 1979 como a los que les han descubierto en esta segunda etapa. "Todo por nada" y "Barrenkale" hicieron las delicias de un pueblo que se volcó con los vascos.
M.C.D.
Desde tierras alavesas llegaban Kaotiko para presentarnos su última publicación. El quinteto, que está teniendo un verano de lo más movido con un buen puñado de fechas en las que están presentando las canciones de su "Aprende violencia", abrieron fuego con, precisamente, "Violencia", canción que inicia el noveno álbum de los de Agurain.
Continuaron con la presentación del nuevo material con "Aleluya", "Amor muerto" y "Gloria guerra", tema tras el que llegó "Rico reprimido". Con ella el público se vino arriba y Kaotiko ya si, empezó a notar el calor de su gente.
La conexión con la parroquia fue a más a medida que desde el escenario se interpretaban canciones insignia como "Presa", "Sucio criminal" o "Adrenalina entre otras. Composiciones que nunca fallan y que hacen de sus conciertos una fiesta cargada de reivindicación y protesta.
Kaotiko demostraron una vez más que siguen en la brecha y que sus nuevas canciones suenan igual de potentes y críticas que sus predecesoras.
Kaótiko
Kop también es otra de esas bandas que está aprovechando el verano al máximo para ofrecer multitud de conciertos en diferentes fiestas del Estado. Este mes de Agosto se han dejado ver por el norte peninsular (Vitoria-Gasteiz, Llodio, Leitza...) y encima del escenario del Ochandurock desplegaron todo su poderío y carácter. Con quema de una foto del Rey incluida.
Los de Vallès Occidental incendiaron la plaza a su paso por el Ochandurock. Y no solo por el fuego que acabó con una fotografía de Felipe VI, el público volcado al máximo incendió varias bengalas durante la actuación del quinteto y se generó un gran ambiente durante todo el bolo.
Los suyos cantaron con fuerza tanto en la inicial "Guerrilla de la comunicació" como en el resto de las canciones que formaron el repertorio de una noche en la que pudimos disfrutar de unos Kop muy entonados y que nos regalaron otros cortes como "Revolta", que forma parte del material más reciente la banda, "Utzi bakean", "Acció directa" o "Salta la luna".
Kop
Con SeisKafes y a altas horas de la madrugada, se acabó para nosotros esta octava edición del Ochandurock. Los de Pucela traían sus ritmos festivos a La Rioja y animaron a los que aún se mantenían en pie con "La vida es una mierda" y "Psikiatriko".
Muchos bailes y saltos de la mano del ska de Seiskafes en Ochánduri, banda que dio paso a Terzero en Discordia, grupo que llegaba desde Logroño, que se encargó de cerrar el festival bien entrada la noche y de la que no contamos con fotos, ya que en esos momentos nos encontrábamos en nuestro viaje de vuelta a Vitoria-Gasteiz.
Una edición más Ochánduri nos recibió con los brazos abiertos, sus jóvenes organizan con ilusión este gran evento, y pese a las trabas de algunos vecinos, el festival sigue creciendo y consolidándose.
Si nada nos lo impide en 2020 nos volveremos a ver, será un placer.