Una calurosa noche de verano envolvió la quinta edición del Paramés Rock, celebrado en la localidad leonesa de Santa María del Páramo, con entrada gratuita. En el cartel, destacaba la presencia de Koma, que desde su regreso se ha consolidado como uno de los grupos más en forma del momento, y tres grupos locales, El Skobio, cuyo nombre cada vez es más común entre los festivales de la zona, Alpaka HxC, que tras tantos años en la carretera sabe desenvolverse de maravilla en grandes escenarios y Zurriagazo, quienes acaban de salir de grabar su último disco, “Cada vez más solos, pero no de guitarra”.
Debo pedir disculpas a El Skobio porque no pude disfrutar de su actuación, que arrancó puntualmente a eso de las 21:30 de la noche. Malas horas para los que somos de cenar tarde.
Alpaka HxC arrancó su concierto con “A machete”, no puede haber mejor nombre de canción para describir este inicio. El brutal directo de los leoneses no deja de sorprender a nadie, con la energía que aportan dos cantantes que no dejan de moverse durante toda la actuación. Siguieron con “Alienación”, “Guerreros en las calles”, “Ley Mordaza” y “Esclavos”, todas ellas de su último disco, “Una libertad olvidada”. Por supuesto no se olvidaron de su “Voces del pasado”, canción que da nombre a su anterior disco.
La gente, tímidamente, empezaba a acercarse a las primeras filas y a echar los primeros bailes. Volvieron a sonar temas del último disco, “Rato es Nosferatu”, “Rebelados contra el odio” y “Autogestión”, dedicada a todos los grupos que luchan por hacerse oír haciendo las cosas a su estilo. Tuvieron que quitar un par de canciones del tracklist que llevaban preparado para respetar al máximo los horarios, por lo que llegábamos ya a las tres últimas canciones. “Krankes volk” inició esta puesta final, seguida por “Los 5 de la cuneta”, seña de identidad de la banda y muy coreada entre el público. Finalizaron el concierto con la versión de “Nos vimos en Berlín”, de SA, con colaboración de Iñaki, para terminar el concierto por todo lo alto.
Alpaka HxC
Cada vez llegaba más gente, y, al comienzo del concierto de Zurriagazo, las primeras filas ya casi estaban completas. Tras la intro de “El Zurriagazo”, de Fernando Esteso, los primeros acordes de “No funciona” empezaron a sonar. En este caso, el grupo procedente de Villar de Mazarife optó por una canción suave para empezar, para ir subiendo el ritmo progresivamente durante el concierto.
Acto seguido entonaron la rápida “Psicópata”, cantada por Jesús, el batería, y que sirvió para dejar las voces perfectamente equilibradas. Llego el turno de “Estáfame”, del nuevo disco, “Estás roto”, “Repartiendo Leña” y “Muro”, dedicada al barrio de Gamonal. Tras contarnos detalles sobre el nuevo disco, interpretaron “Joder”, “Fashion Victim” y “León”, y presentaron a Yespri, guitarrista de Alpaka que subió a colaborar con ellos en “Atrapado”, canción homónima de su anterior álbum. Pasado ya el ecuador del concierto, “Punk-punk-rock”, también de estreno y que contó con la colaboración de No Konforme en el estudio. La gente ya estaba animada y con la siempre bailable “Tonifícate” las primeras filas se empezaron a agitar. “La pensión”, “Guerrera”, “Extramonio” e “Impuestos” dieron paso a las palabras de agradecimiento a organizadores y asistentes, para despedirse con “Tronancio”, “Murió a los 16” y “Des-conexión”.
Zurriagazo
Y con una puntualidad absoluta se presentó Koma sobre el escenario, con un sonido espectacular y su “Los niños de lapos guerra”. Sin tregua ninguna, interpretaron “Menos mal”, “Tío Sam” y “El pato”, tan disfrutada como en tantas otras ocasiones por un servidor. La calle en la que se celebraba el festival estaba completamente abarrotada, disfrutando de temas como “La chulería”, “Protestantes” o “Vaya carrera que llevas chaval”. La voz de Natxo presentaba “El muro de Berlín”, coreada de principio a fin por el público, y continuaron con “Me vacío” y “La almohada cervical”, de su último disco previo al parón, “La maldición divina”.
La noche seguía conservando una temperatura de más de 20º, y las camisetas empezaban a sobrar entre los afiliados al pogo, que se desataron cuando sonó “El pobre”, precedida por “Caer”. Por supuesto, no faltó en la cita la mítica “Imagínatelos Cagando”, ni tampoco “Sakeo”. “El sonajero” daba comienzo a la despedida del grupo, muy bailada abajo y encima del escenario. Los de Pamplona abandonaron el escenario, cogieron aire, y a los pocos instantes, regresaron con el sonido de percusión de “Sé donde vives”.
Y justo a tiempo llegaba él, “El marqués de Txorrapelada”, provocando que desde las vallas que separan el escenario, hasta más atrás de la mesa de sonido, la gente brincara al ritmo de la música. Con “Mi jefe” llegó uno de los momentos de máximo disfrute del personal, seguida por “El infarto”. Se notaba a los pamplonicas muy cómodos sobre las tablas y disfrutando de una gran velada, pero tras las palabras de agradecimiento del carismático Brigui, tocaba poner el broche de oro con “Bienvenidos a Degüelto”, para cerrar esta V edición del Paramés Rock sin dejar a nadie estático en el sitio.