El sábado dos de noviembre la sala de conciertos la Riviera de Madrid ardió desde las 21:30 hasta las 23:45 con el maravilloso concierto de los navarros Iseo & Dodosound.

Este emplazamiento fue el escogido por el grupo de reggae para realizar su última actuación en Madrid hasta nuevo aviso, ya que están realizando un final de gira, centrada especialmente en su última mixtape Same Love para poder centrarse en la realización de su tercer LP.

En primer lugar, he de decir que la sala está ubicada en una localización privilegiada, a las orillas del Manzanares. Por dentro, hay un espacio muy amplio, con una estética que mezclaba lo caribeño con lo industrial, por paradójico que esto suene, y a pesar de la ingente cantidad de gente que había se podía estar bastante cómodo.

El concierto comenzó con unas imágenes coloridas y surrealistas en una pantalla como fondo y con la aparición de Dodosound, el DJ, y The Mousehunters, que ponían los instrumentos de viento al conjunto, tocando un tema instrumental, mezclando de forma magistral los ritmos electrónicos con las melodías de viento.

Iseo si hizo un poco de rogar, pero cuando sale el público vitorea de forma catártica. Entre su porte seguro y su voz celestial, se come al público.

La primera canción del conjunto completo, “Lost City” hacer vibrar el suelo con sus beats, contrastando la calma de los vientos con el bamboleo ritual de Dodosound y la maravillosa voz de Iseo.

El show continúa con canciones de los LPs, entre las que destacan “Flower of the Desert”, con un ritmo roots de corte más clásico, en la que el saxofonista se marcó un solo de campeonato; “Frozen Desert”, en la que Iseo declara una y otra vez que se está quemando “I’m burning”, aunque lo que arde más bien es la sala; “Zombies”, con su ritmo más pausado y sedoso, como si siguiese el paso de unos no muertos rastafaris buenrolleros; “Digital Shoots”, cuyo festivo ritmo acompañado de un trombón con dejes del Mambo no. 5 de Lou Bega termina de hacer mover el esqueleto a la gente, acompañada de unas geniales animaciones en 8 bits como telón de fondo.

Por último, “Vampire”, que se hizo esperar hasta la recta final del espectáculo, pero cuando irrumpió hizo vibrar el suelo cual gorila desatado descargase toda su fuerza y peso al ritmo de la canción.

Por supuesto no podemos olvidarnos los temas más nuevos de la mixtape “Same Love”, entre los que un servidor destacaría “Dame”, una de las pocas canciones cantada en español del grupo, y una de las que más ritmazo tiene del concierto, que no es decir poco, una versión de la mítica canción cubana “Chan chan”, con un estilo reggae que le iba que ni pintado, y “Broken Speaker”, tema con sabor suburbano con la que el grupo prácticamente se despide entre enormes ovaciones del público, al que tuvieron comiendo de su mano durante todo el concierto.

Para finalizar, Iseo & Dodosound se deshacen en agradecimientos y se marchan con una frase que creo que no pudo ser más adecuada para resumir el ambiente que hubo en la sala: “Sois casa”.