Corría el verano de 2014. Los primeros rayos de sol y la ‘terreta’ nos traían a una nueva banda que empezaba a dar sus primeros coletazos con “Estiu”, la canción que ha marcado a toda una generación de jóvenes. Jóvenes que llenaron Barcelona aquel año, cuando ZOO publicaba su debut, y que la han vuelto a llenar cinco años después.

Pero en una sala mucho más grande. Y es que casi 5.000 almas se dejaron llevar, flotaron, viajaron y volverían a viajar al pasado 1 de noviembre. Un día en el que no solo tocaba celebrar el quinto aniversario de ese “Estiu”. También había que despedirlo, dar paso al ‘pause’, al inicio de una nueva etapa que arrancará en 2021, cuando regresen a los escenarios con nuevo trabajo.

Primero de noviembre. Aunque por fechas, debería hacer un frío atronador, ese “calorcito” tan nuestro pareció acompañarnos durante toda la noche. Era la fecha marcada en el calendario: ZOO llegaban al Sant Jordi Club, pero no lo hacían solos. Si bien es cierto que los esperábamos con demasiadas ansias, con demasiados nervios. Pero antes de que los valencianos saltaran al escenario, era el turno de Elane + Santa Salut, quienes de manera magistral, supieron romper el hielo. Caldear el ambiente. Poco más de una hora de concierto sirvió para crecernos, para prepararnos. Cuando quisimos darnos cuenta, ya estábamos listos para el gran espectáculo.

Es muy extraño: ver el Sant Jordi Club vacío, sin gente, frío, desolador. Y de repente, verlo tan lleno de gente, gente que vibra en la misma sintonía que tú, con esas sonrisas infinitas y con esas incesantes ganas de pasarlo bien. Es como si viajaras en el tiempo, sin apenas despegar los pies del suelo. Un viaje iniciático a otra galaxia que los propios ZOO supieron mantener en todo momento, durante las dos horas que duró el concierto. Dos horas en las que no faltó nada. Ni canciones, ni amigos, ni fans. Unos fans fieles que llenaron y acabaron con todas las entradas cuatro meses antes del mismo concierto.

De una manera mágica, fueron llegando canciones convertidas en himnos. Himnos convertidos en canciones. “Ara estem sols”, “El cap per avall”, “Raval”, “Impresentables”, “Vull”, su particular versión de “Esbarzers”, “Omertà”, las inolvidables “Ventiladors”, “Raval”, “Corbelles” o “Correfoc”. E incluso aquel primer “Estiu”. No podían faltar. Aunque no fueron las únicas.

Con los primeros acordes de “Imperfeccions”, saltó al escenario Rodrigo Laviña de At Versaris; mientras que Josep Montero de Oques Grasses, hizo lo propio con “Camins”. Aunque para momento especial el de “Rituales de Santería”: directamente desde Cuba, llegaba Annie Garcés, para dejar plasmada su esencia en esa canción, junto a Pablo Sánchez (La Raíz | Ciudad Jara) y junto a Panxo. “Presoners” no fue menos especial, y es que Vera y Bárbara de Mafalda, supieron darle ese toque tan suyo. Sin embargo, para momento con garra y fuerza, el de JazzWoman en “Cançons d’Ofrena”. Unas colaboraciones de lujo, a la que se sumó la del pequeño Gael, un imprescindible ya en todos los conciertos de ZOO. Al menos en los de este final de gira.

Todo en el ambiente indicaba que algo estaba cambiando. El final de una etapa, el principio de otra. Con la emoción a flor de piel durante todo el concierto. no faltaron los mensajes de apoyo, de solidaridad con un pueblo hermano, que lucha y pelea hasta la saciedad. Un mensaje expresado en clave de música, que nos llegó al corazón, a todos y cada uno de los que estábamos allí, dejándonos el alma, la piel, todo.

Y es que, amigos, es muy complicado tratar de expresar con palabras cómo ha sido el último concierto de una de las bandas que más tiempo llevas siguiendo. De una de las bandas que sientes como casa, como hogar. Que hablan en clave, en tu misma lengua. Las palabras se te atragantan, se te quedan enganchadas en la garganta, envueltas en la cabeza, enredadas en el corazón. Es muy complicado hablar en estos casos, cuando lo que verdaderamente te sale es cantar. Hasta quedarte sin voz. Hasta quedarte vacío. Probablemente, esta sea la sensación que mejor explique lo que vivimos aquel 1 de noviembre con ZOO, en el Sant Jordi Club.