Tras haber descansado poco por motivos laborales y por lo quehaceres domésticos, me dirigí de nuevo a la Feria de Muestras de La Lechera con la convicción de que si el día anterior había habido gente, este día aun iba a haber más y es que el cartel era más que interesante, con los torrelaveguenses Método Vasili abriendo, los vascos Huntza a continuación, las Machete en Boca desde Valencia, los asturianos Desakato y los santanderinos The Chigros.
Y nada más llegar ya se podía percibir más ambiente que en la jornada anterior, algo que iría en aumento hasta contemplar una grandísima entrada con la actuación de Desakato, sin duda alguna el grupo más atractivo para el gran público de los dos días.
Con la misma puntualidad que el día anterior, comenzaba esta segunda jornada con los chicos de Método Vasili, apurando ya los últimos conciertos de presentación de su segundo disco “La radiografía del miedo”, publicado ahora hace 2 años y con planes de grabar la continuación del mismo en el próximo 2020.
Con una intro sonando del fondo, fueron subiendo Nando, Cheska, Suker y Mario, comenzando su concierto con ese homenaje a los Indigentes de los que tocaron su “Manifiesto”, que quisieron dedicar a la organización, tema que grabaron para su opera prima “Fácil, sencillo y para toda la familia” del 2012, para, sin perder tiempo, empezar a repasar su actual plástico con “Su siniestro plan”, con el deseo de que dicho plan les acabe de salir mal.
Tras saludarnos, dedicaron la siguiente pieza a la ciudad de Portugal, como se conoce popularmente a la localidad en la que nos encontrábamos, siendo él turno de ese himno llamado “En las calles de Portugal”, que estaba en su primer trabajo, para regresar a su más actual obra con “Tiempos nuevos” o como nos engañaron con la transición.
Si había una canción que tenía especial cabida en este evento esta es “La última flor”, de su disco de hace 7 años, y que dedicaron al proyecto para el que se va a destinar el dinero recaudado en este festival, antes de volver a su más reciente álbum con ese maravilla llamada “Una bala”.
Mostrándose a gusto y agradecidos a los presentes por haber venido desde primera hora, con vacile a su bajista incluido, regresaron a su anterior disco con “Plutonio”, que dedicaron a quien la quisiera coger, viéndose a Nando más activo que en otras ocasiones al frente de la banda, para, sin pausa alguna, continuar con una de su obra de hacer 2 años, concretamente “Voy a enloquecer”, con ese alegato final de que el amor es una mierda.
Método Vasili
Sin dejar ese mismo trabajo, subió a cantar con ellos Efrén, de los también cántabros Karne Cruda, esa pieza que se llama “Lucifer y Satanás”, en uno de los grandes momentos de su actuación, para empezar a anunciar que su tiempo se estaba acabando, regresando a su primera obra con “Instinto animal”, que sirvió para presentar a los miembros del grupo.
No son un grupo de dejar muchos espacios entre canción y canción y a la anterior la siguió “La última canción”, esa dura letra que habla sobre la triste historia de la heroína, con su habitual recuerdo a ese gran problema que tenemos ahora con las casas de apuestas, para, sin dejar este segundo disco, mostrarse encantados de estar aquí e interpretar “A veces llueve”, un temazo que trata de algo tan injusto e inexplicable como es la dispersión de los presos.
Volvíamos, sin tiempo que perder, a su primer trabajo, que se abría con ese himno llamado como el grupo, es decir “Método Vasili”, tras la que volverían a su actual disco con ese “Noche apatxe” de los Negu Gorriak, aunque fuese original de los Bérurier Noir, y que sirvió de recuerdo a Iñigo Muguruza de la citada banda, siempre presente, y a los miembros del Rincón Cubano, con una llamada a sacar a la calle a los presos políticos.
Se despidieron, reiterando sus agradecimientos, concluyendo sus 50 minutos de repertorio con “Kaos controlado”, también de su obra de hace 2 años y con la que dejaron las tablas.
Una vez más, Método Vasili dieron un muy buen concierto, notándoseles muy motivados, propiciado por tocar en casa, y, pese a que aun no había mucha gente y la que había estaba alejada, los que estaban arroparon desde la distancia a la banda.
Ahora habrá que esperar a ver como suenan esos nuevos temas que, esperemos, no tarden mucho en ver la luz y, supongo, que de por medio algún concierto más irá cayendo.
Y llegaba la gran actuación de todo el festival, la banda de la que se hablaría durante toda la noche y que nos dejó a todos con la boca abierta: estoy hablando de la gente de Huntza, seguramente el grupo más desconocido para la mayoría del público pero que acabó por ganarse el corazón de casi todos los presentes. Y eso que llegó sustituyendo a otra banda que se cayó del cartel…
Y es que esta grupo, formado hace 5 años y con dos discos hasta la fecha, “Ertzetatik” del 2016 y “Xilema” del pasado año, además de un Ep llamado “Lumak” del 2017, se toma sus actuaciones como una gran fiesta, transmitiéndonos ese ánimo desde la misma rampa para subir al escenario, donde se les pudo ver bailando y calentando, mientras iba sonando la intro; actitud y motivación desde el minuto cero.
Para rematar, si ya estando en el escenario comienzas con un tema tan pegadizo y bailable como es “Deabruak gara”, que también abre su actual obra, ya tienes mucho camino andado, mostrándose encantados de estar aquí, para seguir con otro corte muy bailable como es “Ipuinetan”, de su opera prima, con ese folk rock, por denominarlo de alguna manera, que practican.
La batería nos marcó el comienzo de “Gaztetxeak bizirik”, también de su primer disco, trasmitiendo ese buen rollo a la gente que ya copaba las primeras filas sin parar de bailar y divertirse, en la mayoría de las ocasiones sin haber escuchado nunca a la banda, pero es que era inevitable ponernos a bailar mientras sus dos cantantes se iban alternando su labor.
Reiteraron lo a gusto que se encontraban aquí y más por la causa que era, continuando con “Elurretan”, de su Ep del 2017, un corte que compusieron cuando conocieron a un grupo de jóvenes con cáncer, donando las ganancias de dicho EP a la asociación ASPANOGI, siendo un tema tranquilo pero con partes más potentes.
Animándonos a acércanos con eso de “somos vascos pero no mordemos”, nos invitaron a bailar con “Zelatari”, de su más reciente trabajo, muy pegadiza y animada, para que la trikitixa diese inicio a “Ilusioz bete”, el corte que cierre el mismo disco, suave en su inicio pero con un ritmo movido durante toda su extensión.
Sin dejar dicho trabajo y contrastando con la relajación anterior, “Promesetan” comenzó de manera muy intensa, siendo un corte muy animado y en la que nos pidieron agacharnos, consiguiendo que la gente comiésemos en su mano, tras la que nos pidieron una fuerte ovación para todos los voluntarios que estaban trabajando, antes de regresar a su primera obra con “Hautsetatik”, muy animada y con ese sonido potente que la banda tiene en directo, mientras no perdían la sonrisa y las ganas de hacernos disfrutar en todo momento.
Huntza
Con la pieza “Tetris abestia”, o lo que es lo mismo la música del popular video juego soviético, nos volvieron a pedir agacharnos varias veces, mientras nos seguían haciendo bailar, para, después de quejarse del calor, interpretar “Kalabazak”, de su obra del 2016, muy alegre y viéndoselos disfrutar encima del escenario, con parada en mitad del tema incluida durante varios segundos; saben perfectamente como quedarse con la gente.
La siguiente pieza, la versión del “Txoria Txori” del desaparecido Mikel Laboa, fue dedicada a las mujeres y en contra de las agresiones a las mismas, siendo despedida al grito de “Gora borroka feminista”, para pasar a recordar la gran cantidad de vidas que se pierden en el Mediterráneo con la canción “Olatu bat”, de su más cercano disco, un corte muy tranquilo, con acústica y mostrando con su música el drama que describe la letra.
Pero ahora tocaba volar y bailar con esa adaptación del “Flying free” de Pont Aeri, muy cantada por la gente en cuanto fue reconocida, para desatar ya la locura con ese “Aldapan gora”, esa pieza de su primer trabajo con la que se dieron a conocer y donde se pudo ver a la gente bailando y disfrutando con el concierto que nos estaban dando y es que no era para menos.
Empezaron a anunciarnos que su tiempo esta noche se iba acabando, a la vez que pedían nuestras palmas para el siguiente tema, “Buruz behera”, un corte de su actual disco donde precisamente las palmas tienen una importancia muy grande y que sirvió para que la gente pidiese la puesta en libertad de los chicos condenados en Altsasu por una pelea de bar con unos guardias civiles.
Volvieron a su Ep del 2017 con el otro tema que contenía, “Zer izan”, que compusieron junto a la gente de Tremenda Jauría, con estas partes en castellano grabadas, tras las que la que las dos cantantes y el violinista se bajaron a tocar y bailar en medio de la pista, haciéndonos agacharnos y motivando aun más a la gente que estaba totalmente entregada a la banda.
Ya con ésta al completo sobre el escenario, se mostraron encantados por nuestra acogida, para continuar con otro corte de su actual disco, “Lasai, lasai”, muy pegadiza y bailable, antes de despedirse, no sin antes prometernos que volverían, concluyendo su velada con el tema que daba inicio a su primera obra, es decir “Iñundik iñoare”, un autentico himno.
Y así, mientras toda la banda bailaba con la gente del staff del Rincón Cubano, se marchaba la gente de Huntza después de haber dado, no sólo el que, para mí, fue el concierto del festival, sino uno de los conciertos más animados y divertidos que he visto en mucho tiempo, sin olvidar el excelente nivel demostrado por todos sus músicos.
Daba gusto ver a toda la gente, que en buen número estábamos allí presentes, bailar y dejarse llevar por la música de una banda que no conocía, mientras las primeras filas se iban llenado a cada minuto. Esperemos poder volver a verlos dentro de muy poco.
Y de la fiesta de Huntza pasábamos a las Machete en Boca, es decir La Prima, la San y la Charli, con su personal visión del Hip Hop, con letras claramente marcadas de rabia y reivindicación, con el feminismo como principal temática de las mismas.
Ese trío valenciano, acompañadas por Falso Ídolo como Dj y productor, ha sacado hasta el momento 3 trabajos desde su fundación en el 2016, aunque ha sido su “A machete voy (Vol. 3)”, publicado el pasado año, el que ha hecho que su música sea conocida en todo el estado,
Con el Dj en el escenario animando a la gente y ellas desde detrás, al grito de Machete en boca está en la fiesta, comenzaba su concierto con “Señora de nadie”, presente en su “A machete voy (Vol. 2)” de finales del 2016, con algunos problemas con el micrófono de La San, antes de que La Prima nos cantase aquello de “8 puñaladas”, y es que las mujeres no son de nadie.
Tras saludarnos y presentar a las integrantes de la banda, llegaba la primera canción que cantarían de su más actual disco, en este caso “To lo etiquetáis”, para, sin dejar este trabajo, continuar con “No quiero más na”, con las cantantes alternándose en las voces e interactuando entre ellas y es que se veía que hay mucha complicidad entre ellas, lo cual trasmitían a la gente, que empezaba a cantar las canciones de la banda, tras estar expectante en los primeros temas.
Para la siguiente pieza, “Pa mi peich”, sacaron un porro gigante de atrezo que se fueron pasando unas a otras mientras la gente se sumergía más en el concierto, para seguir con “Panda”, con mucho dinamismo sobre el escenario y una entrega realmente muy grande, cantando como si les fuese la vida en ello.
Seguían bromeando entre ellas, confesando que era su primera vez en Cantabria, para continuar con una pieza reciente que se llama “Slaves”, que ya está en Youtube y que es una crítica del mercado laboral, pasando a interpretar otro tema de este mismo año y llamado “No digas na”, consiguiendo con estos dos temas que la gente se metiese de lleno en el concierto.
Machete en Boca
Nos recordaron que las podíamos seguir en las redes sociales, para luego presentarnos un tema nuevo que irá en un futuro disco y que hablaba de luchar por el mañana, antes de dedicar a todas las chicas “Warriors”, ese corte que la San grabó con Miguel Pérez, una pieza más tranquila pero muy directa.
Llegaba el momento de agradecer a toda la gente que estaba involucrada en la organización de este evento, siguiendo con un corte que hablaba de poder salir de fiesta en libertad y sin miedos, retirándose momentáneamente las cantantes mientras el Dj interactuaba preguntando si teníamos ganas de escuchar más temas de la banda, con positiva respuesta, continuando con una pieza a favor de acoger a los refugiados que vienen a buscar un futuro mejor.
Nos propusieron alargar un poco el verano con la frescura de ese tema llamado “A machete voy”, de su más reciente trabajo, uno de los más cantados por la gente, para seguir con otro tema más reciente llamado “Yo no soy esa”, para el que, igual que en el video clip que tienen subido, se pusieron unas batas, mientras conseguían que la gente se involucrase aun más en el concierto.
Pasaron a preguntarnos que si queríamos que el Dj cantase y bailase un poco, lo que fue aprobado por la concurrencia, mientras nos deleitaron con una pieza donde hicieron una coreografía con la colaboración del público, antes de tocar la esperada “Sácalo”, de su actual trabajo, con muy buena acogida por la mayor parte de los presentes.
Nos anunciaron que iban a tocar unas pocas más y que se iban, entre ellas ese genial “Si a mí no me falta, que a ti no te falte” de su disco de finales del 2016, dedicada a toda la gente que ayuda a los demás, despidiéndose, momentáneamente, con la canción que más me gusta de la banda y que está en su obra del año pasado llamada “Creen que saben” y es que “tú no eres machista, eres idiota”.
Regresaron brevemente para pedirnos que hiciésemos más ruido, continuando con “Brutalidad verbal”, uno de los cortes que estaba presente en su opera prima “A machete voy (Vol. 1)” de principios del 2016, concluyendo su actuación recordándonos que todos somos Machete en boca, tras 75 minutos sobre las tablas.
Reconozco que el concierto de la valencianas tuvo momentos de subidas y bajadas, con un comienzo un poco caótico, sobre todo por el sonido, lo que hizo que parte del público se desconectase del mismo, para, poco a poco, ir recuperando y acabar de manera bastante álgida, ayudadas porque la mayoría conocíamos más las últimas piezas.
Sin duda acabaron por ganarse a la gente y consiguiendo convencer, pese a que no lo tuvieron fácil; espero poder volver a verlas en poco tiempo y poder seguir disfrutando con su música.
Y llegaba el momento del grupo más esperado, no sólo de la jornada sino de todo el festival, al menos para la gran mayoría y es que los asturianos Desakato estaban esta noche dispuestos a poner aquello patas arriba; aprovechando que era el momento de más afluencia, igual que en el día anterior, la gente del Rincón Cubano leyó un comunicado, reivindicando sus actuaciones y agradeciendo a los grupos y a toda la gente que había participado directa o indirectamente en el festival.
Y salió el quinteto arrasando desde su inicio con “Humo negro”, el mismo que abre su actual trabajo llamado “Antártida”, del pasado año, mientras se desataba un autentico tsunami entre los asistentes, viéndose a la banda muy en forma, enloqueciendo aun más a la gente con ese “Octubres rotos”, registrado en su opera prima “Con el viento de cara” de hace 11 años y que es uno de los momentos más esperados de sus actuaciones.
También es muy bien recibida siempre “Trompetes de Xericó”, que fue la siguiente en sonar, sin pausa alguna, y que estaba presente en “Buen viaje” de hace 5 años, mientras la banda mostraba todo su esplendor sobre las tablas y enlazaba la anterior canción con “Animales hambrientos”, de su anterior plástico “La teoría del fuego” del 2016, a la vez que la gente subía en brazos a un chicos en silla de ruedas, mostrando el buen ambiente existente.
Retrocedieron a su cuarto trabajo, publicado en el 2014, para gritarnos eso de que “…nacimos condenados a transigir y a obedecer…” presente en la letra de “La ira de los hambrientos”, con la gente metidísima en el concierto y dándolo todo, igual que la banda sobre el escenario, mostrándose encantados de estar cerca de casa, para volver a su anterior disco con “Estigma”, ejecutada con esa gran solidez con la que el grupo afronta cada actuación.
Desakato
Continuando con su anterior obra, llegaba el momento de ese pacto de sangre del que habla “Pasajeros”, otro temazo y es que tienen para dar y tomar, tomándose un breve respiro mientras la gente cantaba eso de “queremos ir a misa”, para volver a 2014 con ese comienzo más sosegado de “Batalla final”, para luego endurecerse, siendo una de las piezas que más me gusta de la banda.
Era el momento de recordarnos que venían “...con la misma ilusión que la primera vez…” que vinieron a Cantabria, como dicen en su tema “Sonrisa certera”, de su tercer disco “Inercia”, mientras la gente cantaba eso de “a por el bote” antes de lanzarse a por “La cura”, de su más reciente obra, pidiéndonos cantar con ellos, algo que consiguieron y es que somos la peor enfermedad de todas.
Nos solicitaron hacer un círculo antes de la siguiente pieza que fue “Columnas de humo”, de su anterior álbum, mientras su guitarra Gabri tuvo que cambiar su instrumento a mitad del tema por un problema técnico, tras la que Pepo, su cantante, nos preguntó cuántos valientes había allí esta noche, siendo el momento de “Tiempo de cobardes”, la que abría su disco de hace 3 años, con la gente cantándola con muchas ganas.
De regreso a su más reciente actividad, era el momento de “Salvajes”, de su disco del pasado año, con Pablo, cantante y guitarra teniendo mucha peso en la misma, sobre todo en la parte inicial, para lanzarse con otro de los temas claves de su discografía como es “Pánico en Frankfurt”, de su plástico del 2014, durante la cual se hizo un enorme circulo en mitad de la pista, mientras la banda descargaba con toda la fuerza dicho corte.
Sin dejar ese mismo disco, empezaron a despedirse, aunque aun era el momento de desatar “La tormenta”, tocada a toda velocidad, para anunciar que tenían que irse, continuando con otra de las más esperadas como es “Cada vez”, de su segundo álbum “Miseria, sangre y plomo” de hace 9 años, haciendo un alegato en favor de la causa cubana, saliendo uno de los voluntarios de la organización disfrazado y tirándose encima del público.
Desakato
Pero el concierto no paraba y la anterior pieza fue unida a “Fueu y solombres”, la que cerraba su anterior obra y que dedicaron a los asturianos presentes, sirviendo de reivindicación de su lengua, el asturianu, mientras que nos advertían que, si el fuego no se apaga, seguirían adelante, agradeciéndonos estos años de apoyo y animándonos a levantar las manos, confesándonos que no eran de Gloria Stefan sino de Fidel Castro, pidiendo hacer un wall of death y lanzándose a interpretar la rápida y breve “Carta de un paria” de su tercer trabajo.
Siguiendo el repaso de dicha obra, era el turno de la esperadísima “Cuando salga el sol”, con la gente gastando sus últimas fuerzas, enlazando dicho corte con “Heridas abiertas”, de su anterior trabajo, mientras nos anunciaban que era la última, agradeciendo la labor de los técnicos, de la gente del Rincón Cubano y de toda la gente que les han estado apoyando, concluyendo el concierto con Pepo andando entre el público.
Lo de Desakato es una carreta imparable y, sobre todo, sin dejar de crecer de manera exponencial con cada nuevo paso, algo que les ha situado en uno de las primeras líneas dentro del panorama rockero estatal, siendo un grupo que, sobre todo en la zona norte, arrastra mucha gente y, con conciertos como el de esta noche, no es de extrañar.
Son una banda con una calidad realmente increíble, que saben conectar con la gente, pero que tienen las cosas muy claras de lo que tienen que hacer, algo que les está deparando grandes cuotas de reconocimiento y lo que puede estar por venir.
Y con el cuerpo ya algo cansado, encarábamos la que iba a ser la última actuación de la noche, la de los santanderinos The Chigros, una de esas bandas que llevan ya un buen puñado de años en activo, concretamente 9, y a los que aun no había visto en directo, pese a que había oído hablar mucho y bien de ellos.
Han publicado, hasta el momento, dos discos: “Hemos venido a este mundo a gosar” del 2014 y el más reciente “Pasaporte” del 2017, con esa música hecha para bailar y a la que es imposible resistirse.
Y es que si hay un grupo capaz de hacer que un buen número de gente se quede a esas horas es este sexteto, que comenzó su velada con el corte que abre su más actual disco, es decir con “Radio Chigro”, haciendo mover a la gente igual que lo hacían ellos arriba, lo cual tiene mucho mérito tras la actuación de los Desakato, anunciándonos eso de “Voy a pasarlo bien”, de su anterior obra, trasmitiendo mucha alegría y muy buen rollo.
Tras agradecer a la organización el que hubieran contado con ellos y pedirnos nuestro apoyo, siguieron el repaso a su anterior obra con “La Gosadera”, con todo el mundo bailando en la pista, tras la que nos invitaron a pasar al final del concierto por su puesto de merchán, antes de presentarnos un tema nuevo, creo que se llamaba la “Furtiva” y que irá en un futuro trabajo, siendo un buen y bailable corte.
Siguieron con esas canciones que iban haciendo que nuestros pesados pies se levantasen del suelo, igual que hacían ellos en el escenario, mientras nos recordaban lo del puesto de merchán y nos animaban a bailar con cortes como ese “Turista de la miseria”, de su más actual trabajo, un tema con un claro mensaje contra el hecho de que la gente tenga que viajar para huir de la pobreza.
Continuaban interpretando canciones, como aquella rumba que dedicaron a los chicos de A Duras Penas, y que hablaba de olvidar el dolor o aquella otra que quisieron dedicar a una amiga, bajando el cantante a la pista para que la gente fuese más participativa y se uniese a la fiesta.
Llegaba el momento de viajar hasta los años 70 con la “Superdiscochigro”, con ese aire claramente funky, y en la que hicieron que la gente hiciese bailes extravagantes, con las risas de todos los presentes, agradeciendo al batería que hubiera podido estar, alargando dicha pieza y haciéndola muy divertido , consiguiendo que toda la pista bailase
The Chigros
Cuando acababan de comenzar el siguiente corte se fue la luz, pero ellos improvisaron para amenizar la espera con la percusión, para, una vez restablecida la luz, agradecer a la gente que había hecho posible que se solucionarse, reconociendo que por ese escenarios habían pasado grandes artistas y que ellos iban a poner su granito, con su cantante bajando mientras interpretaban “Compro oro”, muy cantada y perteneciente a su primer disco.
Se comenzaron a despedir, montando un gran tinglado, con el cantante aun abajo, haciendo una conga en la pista, a la que también se sumo su teclista, participando muchos de los presentes y recorriendo toda el recinto donde tenían lugar los conciertos; la verdad es que saben cómo hacer partícipe a la gente de su música.
Aunque se marcharon temporalmente del escenario, enseguida volvieron para pedirnos que encendiésemos este lugar con “Calentón”, la pieza que abrías su opera prima, con la gente y el grupo dándolo todo, para, tras agradecer a la organización el haberlos llamado, preguntar si podían tocar una más, con positiva respuesta y dando así por concluida su velada tras unos 70 minutos.
Lo de The Chigros fue una fiesta en toda regla, dando un concierto muy divertido, sin obviar la calidad tanto de sus músicos como de sus canciones, consiguiendo animar a todos los que nos quedamos, pese a la hora de la madrugada que era; no se podía haber escogido mejor banda para poner el punto y final a este festival.
Y con el cuerpo matado después de dos días de conciertos y mientras nos despedíamos de algunos de los presentes, decidimos marchar a descansar, después de haber disfrutado de una velada, la de este sábado, realmente maravillosa, donde disfrutamos de grandes bandas, unas conocidas y otras no tanto, pero todas rayando a gran altura; la fiesta seguiría con la Dj Sara Puaj pero para nosotros el festival había concluido.
Felicitar a la gente del Rincón Cubano Granma por esta gran celebración, que, ojala se pueda repetir en más ocasiones, tanto en la parte festiva como en la parte colaborativa; por último, agradecer a la organización el buen trato recibido y la buena disposición a colaborar, ya no solo con los medios, sino con todos y cada uno de los presentes. Así sí.
¡Muy grande el Rincón Cubano Granma y el GranmaFest!