Amaral, colección de guiños musicales en su concierto en la Cubec de Barakaldo

4000 personas disfrutaron el sábado 23 de noviembre en la Cubec de Barakaldo de la presentación oficial del nuevo álbum de Amaral, “Salto al Color”, primera vez que veíamos grada en este emplazamiento situado en el BEC, acotando aforos y ajustado en menor medida para bandas que no pueden asumir el gran aforo del BEC de Barakaldo.

Nueva visita del dúo zaragozano que siempre se acuerdan de la capital Bizkaína, ofreciendo un concierto de unas treinta canciones repartidas en las dos horas que duró este evento, presentando completamente su nuevo álbum, una apuesta arriesgada de Amaral que les salió a pedir de boca ya que los temas en directo crecen, además hicieron pequeños guiños musicales como el "Bizarre Love Triangle" de New Order tras finalizar "Ente la Multitud", también a lo Roberto Carlos con "El progreso" y "Van como Locos", sin olvidarse de "A Galopar" del poema de Rafael Alberdi que popularizo el guitarrista Paco Ibañez tras finalizar "Hacia Lo Salvaje", o el de Limahl "Never Ending Story" BSO de la película "La Historia Interminable" tras acabar "El Blues de la Generación Perdida", o también el recuerdo y rescate de una versión de la queridísima Cecilia "Nada de Nada" que entraba por primera vez en esta gira y que alojaron en su segundo disco de estudio "Una Pequeña Parte del Mundo".

Un concierto espectacular y emocional de principio a fin, empezando con la escafandra que llevaba Eva Amaral al salir al escenario, que iba a juego con su vestido y la parte trasera del escenario mientras sonaba de fondo la intro del nuevo disco, escondiendo la parte mística de la actuación. Tras ello, un despliegue por todo lo alto que empezó con “Señales” y posterior baño de masas con sus dos supe singles radiofónicos, “El Universo Sobre Mi” y “Marta, Sebas, Guille y los demás”, dándonos cuenta que el apoyo de los coros en esta gira tienen peso gracias a la voz de Laura Rubio, perteneciente a una de las bandas madrileñas que más echamos de menos, Garaje Jack.

Primeras palabras de Eva en Euskera, dando las gracias por estar presentes en una nueva visita a Bilbao, recordando tiempos pasados cuando actuaron en la Sala Palladium, Plaza del Gas, Botica Vieja o en Abandoibarra, en el fantástico lugar llamado Museo Guggenheim.. y todo momento antes de cantar “Bien Alta la Mirada”, eso sí, se olvidó de la Bilborock, que allí actuaron en un par de ocasiones, las dos primeras veces que vinieron a Bilbao, por cierto.

Vimos a Amaral en una faceta más lírica y emocional, con cierta pizca a los años ochenta en “Lo que nos mantiene Unidos”, con Eva recorriendo toda la parte delantera del escenario mientras veíamos en la pantalla una gran bola de discoteca, continuaron con “Lluvia”, también de su nuevo disco, que descubre unas sensaciones oscuras y nostálgicas enriquecidas con esos sonidos electrónicos que tanto nos gustan.

Nuevo baño de masas con “Como Hablar”, unida como el ying y el yang con “Nuestro Tiempo”, una de las canciones que más nos gustan del nuevo álbum, que descubre esos aspectos de las relaciones humanas que tanto castigan en lo relacionado con el amor, volviendo a encarrilar el equilibrio más guitarrero y rabioso con “Revolución” con imágenes de aglomeraciones y manifestaciones, mientras Eva usaba el pie de micro para gritar en alto, junto con el público, el estribillo de la canción.

La pasión y el drama tuvieron su protagonismo con “Soledad” y “Rubio”, ambas también del nuevo disco, esta última hablando de cómo convertir la música en ruido. “Nocturnal” seguía el brío intimista de Amaral y que en los últimos años ha estado presente en sus discos, para continuar con “Moriría por Vos”, otro de los clásicos que todo el mundo se sabe de memoria.

Entrábamos en la recta final antes de afrontar los bises de marras, primero “Juegos Rotos”, con destellos electrónicos que tanto afloran en esta nueva grabación, dando paso a otro de los grandes singles, “Días de Verano”, más bailable y más festival. Nuevas palabras de Eva Amaral estando en comunión perfecta con el respetable, haciendo referencia al amor por el mar con el poeta Martín Codaz, homenajeado en “ondas do mar de Vigo” y “Mares Igual que Tu”, ambas también nuevas y que fueron intercaladas con “Nada de Nada” de Cecilia.

Retrocediendo en el tiempo con la historia de la deslenguada y maléfica “Rosita” de su primer álbum, para luego despedirse con “Entre la Multitud”, pero aún quedaban los bises, dos tantas de bises para ser exactos.

Eva se cambió de vestido y apareció en escena con un traje largo y rojo, mientras el resto de la banda se puso unas máscaras y se situó al frente del escenario, dando pie a “Kamikaze”, luego, los sonidos ambientales y líricos dieron pie a “Tambores de Rebeldía”, allí Eva se enfundó por primera vez la guitarra eléctrica, dispuesta a interpretar dos canciones íntimas, “Hacia lo Salvaje” y “Halconera”, acompañadas por bellas imágenes de animales y parajes maravillosos.

Segunda tanda de bises, Eva y Juan Aguirre solos en el escenario tocando “Sin Ti No Soy Nada" en formato acústico, conectando con el público para luego afrontar temas más series hablándonos de la violencia de género con “Salir Corriendo” y la esperanzada “Llévame muy lejos”, donde Eva, emocionada y casi llorando, presentó al equipo técnico por esta fantástica noche, también mandó todo su apoyo al  colectivo LGTBI con "Peces de Colores", dedicada a todos aquellos o aquellas que se sienten diferentes, hay que vivir la vida siempre con la cabeza muy alta decía.

Sin darnos cuenta ya habíamos pasado las dos horas de concierto y es que la voz de Eva Amaral sigue volando muy pero que muy alto.