El 16 de noviembre era un día que muchos teníamos marcado en la agenda, pues No Konforme había preparado una noche que pintaba de 10, junto con La Jarana y Búhos, que venían desde Cataluña para despedir la gira junto con los madrileños. El lugar elegido fue la sala Copérnico, que tras el sold out que hicieron se quedó pequeña para todo lo que pasó esa noche.

A las 19:30 abrieron las puertas de la sala, en la calle un montón de gente estaba esperando para poder entrar y disfrutar de las primeras filas. Las chicas de La Jarana comenzaron la noche con una sonrisa que no podían despegar de la cara, sería por los nervios, por la de gente que estaba apoyándolas o por el conciertazo que dieron. Contaron con la colaboración de Skaffolding, que subieron al escenario junto a ellas para disfrutar de un tema muy rumbero, además de que el cajón del grupo colaborativo estuvo junto a ellas durante todo su directo.

El público lo dio todo desde que empezó el concierto, acompañando a las chicas de La Jarana en todos los temas que tocaron, como en su nuevo tema Raíces, que presentaron esa misma noche, en el que nos pidieron que nos cogiéramos de los hombros para acompañar al ritmo de la canción. Tampoco faltaron covers de grupazos como Txarango, El Ultimo Ke Zierre, o el tema de Carnaval, que nos hizo a todos bailar, para terminar con Música en la calle, antes de dejar que salieran al escenario los catalanes de Búhos.

Pegadas al escenario ya estaban las seguidoras de Búhos que disfrutaron de su concierto como nunca. Era la primera vez que los de Calafell se hacían un directo en la capital en su trayectoria musical, y lo aprovecharon como concierto de despedida del disco. Las caras de disfrute tanto del público como de los del grupo era para recordar, se notaba una conexión increíble junto a las presentes, solo faltaba que bajaran a tocar entre el público para acercarse aún más… aunque Guillem aprovechó para dar la manos a quien se lo ofrecía, además de regalar su vaso de cerveza tras terminar el tema de Birres, en el cual es ya una costumbre colocarse la cerveza sobre la cabeza mientras suena el estribillo.

He de recalcar la profesionalidad que desprenden como músicos, sorprende escuchar los solos que se hacen, como el de Rai Benet con el bajo cuando se quedó en el centro del escenario, junto con Joan Blazquez a la batería, mientras el resto del grupo se fue del escenario para poder darles todo el protagonismo que se merecían. Los solos que se marcaba Klaus con la trompeta tampoco pasaban desapercibidos, sobre todo para el tema de Bella Ciao.

El público cada vez estaba más entregado, y junto a esto, los chicos de Búhos no paraban de interactuar. En el tema de Ha sido Ramón, separaron al público en dos, para acompañarles en coros, como si de una competición se tratara.

Además de tocar temas en catalán como su último trabajo Connectats, o El cor m’apreta, y L’estiu es llibertat, también tocaron temas en castellano como La última y nos vamos, Nos vamos pal festi o Vamos de bar en peor, antes de que sonara Barcelona, acompañados de las luces de los móviles del público, para terminar su increíble y memorable directo con Volcans.

Batallas perdidas fue el tema elegido para la última batalla de No Konforme en Madrid, en su concierto de fin de gira “Delicias de una falsa democracia”. Las palabras se me quedan cortas diciendo que fue un increíble directazo, en el que la gente se volvió loca y lo dieron todo hasta que terminara la noche. Fue un concierto memorable, con gente subiéndose al escenario mientras los madrileños tocaban, otros subidos al público y una entrega total de todos los presentes esa noche en la Copérnico.

Además fue un día muy especial, pues pudimos vivir en directo la despedida de Mago que, quedándose solo en el escenario, dijo unas palabras que nos emocionó a todos, y la posterior entrega de un regalo que el grupo le dio a su batería para despedirse de él por lo más alto. Aprovechó para presentar a quien será el próximo batería del grupo, un batería que no es nuevo, sino alguien que ha estado siempre junto a ellos y que les ha enseñado bastante. Los vallekanos reservaron un tema para poder tocar junto con él, demostrándonos a todos lo que valía.

Mientras el público lo daba todo acompañando el ritmo punk-rock del grupo, El Luna quiso unirse a este desfase bajándose del escenario para cantar junto a sus seguidores y seguidoras. No solo bajó el cantante al público, sino que también se inundó el escenario de gente, como en el tema de Susana Dekadenzia, en el que subieron un montón de mujeres para acompañarles durante ese momento. También pudimos escuchar Jake al rey, Los que van a morir, Perdiendo el tiempo, Peces muertos, Stop desahucios, Vaya noche, e incluso pudimos cantar todos al unísono “La vida pirata la vida mejor”, antes de terminar la noche con el tema de Vallekas.