La gira “Nuclear” de Leiva sigue conquistado nuestros corazones, nos emociona y allá por donde va cuelga el cartel de entradas agotadas. Leiva visitó el Buesa Arena de Vitoria-Gasteiz el pasado 30 de noviembre tras su paso por Latinoamérica y antes de afrontar, con todo el papel vendido, su concierto en el WiZink Center de Madrid, no sin antes actuar en Santander
Noche fría en Gasteiz, las inmediaciones del Buesa Arena se veían envueltas en una densa niebla que dio la bienvenida a las más de 5000 personas que disfrutaron de una velada emocional para recibir de primera mano los temas del nuevo trabajo “Nuclear”.
Set list de 22 canciones, al frente el gran Leiva, bien arropado a la guitarra de su hermano Juancho Sidecars y a la batería Jose "Niño" Bruno que ha pasado por bandas consagradas como La Cabra Mecánica, Andres Calamaro, Def Con Dos o Fito y los Fitipaldis. En esta gira han incluido a Patricia Lázaro a los coros, que tiene carrera en solitario con un primer disco llamado "Todo irá bien mamá", que suma más arrope a las canciones, dando un punto más a la gran superbanda que acompaña a Levia.
Inicio del concierto puntual, y primeras palabras de Leiva tras interpretar el sexto tema “Superpoderes”, fue un concierto sin apenas descanso cuyos únicos protagonistas fueron las canciones, estos temas que te conquistan desde la primera escucha que nos hablan del amor, de las relaciones, del compromiso.
Leiva
"Espertos", que abre este nuevo trabajo dio el pistoletazo de salida con esas buenas melodías y base importante de sesión de vientos, continuando con "La Lluvia en los Zapatos" de su tercer disco "Monstruos", llevándonos a terrenos más eléctricos, para dar paso al primer recuerdo de Pereza "Animales", que sigue levantando pasiones al reencontrarnos con melodías que perpetúan al paso del tiempo.
También escuchamos "Guerra Mundial" en terrenos pausados y melancólicos, y "Lobos", otra de las nuevas canciones con un regusto al hard rock clásico, para luego dar las gracias al público que sigue comprando entradas y respaldando su música a estas alturas del cuento donde la situación económica de muchos no es que sea boyante.
Leiva se dejaba ver, se situaba constantemente en la parte delantera del escenario abandonando su posición central donde estaba situado el pie del micro, adornado con un pañuelo de color negro con estrellas blancas con cierto aroma al glam rock. Siguieron con “Breaking Bad” con alma de cicatrices sin curar, “A Ti Te Ocurre algo” donde el rock tomó las riendas, o “Nuclear”, que además de dar título a su última obra marcó el ecuador del concierto elevando la temperatura para equilibrar su actuación de nuevo al medio tiempo con “En el Espacio”.
Leiva
"Miedo", otro de esos himnos que conectaron rápidamente con el público, que lo cantó en todo momento mientras veíamos a un Leiva feliz por conquistar Gasteiz. "Godzila", que en el disco cuenta con la colaboración de Bunbury, en el directo el protagonista es Juancho Sidecars invitando a Leiva a coger la guitarra acústica por primera vez, cosa que hizo nuevamente en el tema “La Tormenta”.
El concierto iba creciendo y explotando en emociones al escuchar canciones como "Como si fueras a morir mañana" o "No Te preocupes por Mi", canciones que nos invitan a salir corriendo y dejar los problemas atrás. Más temas de Pereza aparecieron a escena en este final de actuación, "Como lo tienes Tu" con guiño final al "Hey Jude" de los Beatles, y encarrilando la primera salida de la banda "Terriblemente Cruel", "La Llamada" que le sirvió para ganar un Goya al ceder la canción para la película del mismo nombre que fue dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo, y vuelta a Pereza con "Estrella Polar" para salir eufóricos por primera vez del escenario.
Dos únicos bises, "Mirada Perdida" donde el pie del micro salió volando hacia el foso por problemas con el micro y el correspondiente cabreo con el técnico de escenario, y “Lady Madrid”, aprovechando para presentar al resto de músicos.
Velada espiritual, melódica y lírica, Leiva sigue creciendo siendo uno de los grandes letristas del país, eso sin duda.