Un servidor empezó el año, musicalmente hablando, en La Tribu de Muriedas asistiendo al concierto de The Shiny Souls la pasada noche del 3 de enero, formación que en estos momentos está presentando por los escenarios cántabros su último álbum compuesto por siete temas, obviamente fueron la columna vertebral de su concierto.

Nos enteramos a última hora que la formación proveniente de Somo tocarían en el conocido local afincado en el Barrio de San Antonio, una cita que se suele repetir de vez en cuando dada la buena afinidad que tiene la banda con Fran, propietario de La Tribu, además en estas fechas es difícil programar bolos y más de cara a un pequeño puente con Reyes de por medio donde muchos grupos están a otras historias y se toman las navidades como una época de descanso.

La verdad es que no éramos muchos, como dije anteriormente, era un fin de semana difícil, pero siempre hay gente en La Tribu, tiene su parroquia y sus fieles seguidores, además The Shiny Souls llevaron a varios amigos que seguramente les siguen allá por donde van.

Banda de rock alternativo con letras en inglés, un cuarteto que cuida su música hasta el más mínimo detalle, saben tocar y manejar sus instrumentos, solo hace falta verles y que guitarras y bajo llevan, es decir, tocan muy bien y se les ve disfrutar.

Empezaron con temas de su anterior grabación “RockNRolla” como es “Busking Man” o “Happy Sadness” de su Ep “Road of Sand”, siendo “Sin Lovers” su tercera referencia cuyos temas entraron en escena casi a mitad del concierto, gracias a “Hey, Grild”, “I Wanna Live after i die”, “Alone in the Crowd” (pidiendo palmas) y “Ride, Surfer, Ride” que las tocaron casi de seguido.

Oleg a la voz, intercalando canciones con y sin guitarra dependiendo si la ocasión lo necesitase,  Jesús a la batería, que poco a poco se fue quitando capas según entraba en calor, Asier al bajo, contundente y por último Alvaro a la guitarra.  Continuaron con “Smile” con un sólo de guitarra que, entre bromas, indicaron que podía durar más de una hora y que había presentes en el local que podían dar fe de ello.

No faltó a la cita “Sin Lovers”, tema que da nombre a su última referencia, eso nos indicó su cantante entre las pocas veces que se dirigió al público. Esta historia llegaba a su fin, nos acercábamos a la hora de concierto y quedaban muy poquitas canciones, entre ellas, “Inspiration” y “Dead Rocknrolla”, dedicadas a los rockeros muertos.

Una breve pausa, pero antes aprovecharon para presentar a la banda, y luego a su regreso, finiquitaron con la versión del “Lonely Boy” de The Black Keys, una canción que les viene como anillo al dedo, sobre todo con esos coros donde los presentes lo dieron todo.

Y así empezamos el año...