Después de una semana fría e insulsa en lo laboral, nada mejor que disfrutar el viernes de un buen concierto para desconcertar de la rutina diaria y comenzar con buen pie el fin de semana; si, además, sirve para ver a una banda a la que aún no has disfrutado en directo, mejor que mejor.
Y es que este día el grupo cántabro La Sombra de Andrómeda presentaba su disco “De principio a fin” en la sala Black Bird, y, pese a que la banda ya tiene unos 5 años de trayectoria, aun no los había podido ver en vivo, por lo que no se me ocurría un mejor plan.
La Sombra de Andrómeda es un grupo donde se combinan diferentes estilos como el rock, el jazz, el funk, entre otros, y que está integrado por Juanma Llano y Juan Carlos Pascual a las guitarras, Carlos Gutiérrez al bajo, Fernando Calderón a la batería y Jan Bellut al didgeridoo, dándole un toque especial al sonido de la banda. Como se puede ver, estamos antes gente con mucha experiencia en la escena cántabra y por ello se podía aventurar que íbamos a disfrutar de una gran velada.
Al llegar a la sala pude comprobar cómo aun no había mucha afluencia, algo que viene siendo habitual en las jornadas de viernes ya que la gente, entre que sale de trabajar y acude a los sitios, tarda un poco, pero lo cierto es que, cuando La Sombra de Andrómeda, de manera muy puntual, dieron inicio a su velada, ya había una importante presencia de público que fue aumentando.
La Sombra de Andrómeda
El quinteto arrancó su concierto con “A fondo”, una pieza que comienza de manera lenta pero que luego va cogiendo más fuerza, destacando la gran labor de ambas guitarras, así como la aportación del didgeridoo, ese instrumento australiano que tanta singularidad da al estilo de la banda, para continuar con “80 vueltas en un día”, donde fue el bajista, sentada para esta ocasión, el que tuvo más protagonismo en su inicio, siendo un corte con un sonido pegadizo pero no exento de la calidad que todos atesoran.
Fue Jan Bellut el que tomó el micrófono para presentar a la banda y saludarnos, recordando que era su segunda actuación en Santander y que estaban presentando su primer disco, siendo todas las composiciones que íbamos a escuchar esta noche obra de Juan Carlos Pascual, dando paso a “Ya te lo dije”, con un cierto aire funky y con mucho ritmo, con el didgeridoo dando ese toque personal a un tema que se fue decelerando en la parte final, para dar paso a la primera canción que aparece en su recién estrenada referencia, “La mirada disimulada”, precisamente la que la abre y donde se muestran una exquisita delicadeza en la ejecución, combinado melodía y contundencia según lo iba pidiendo.
Siguiendo el orden en que aparecen en el disco, ahora era el turno de “Cruce de caminos”, con ese comienzo suave y delicado, y una sección rítmica muy presente, así como el didgeridoo, mientras las guitarras parecían querer suplir la ausencia de voces con su sonido, enlazándose con otra también de este álbum que hoy presentaban titulada “Vas en mí”, muy animada y donde, como en toda la velada, los solos de guitarra demostraban la calidad y el sentimiento de sus música, sin obviar la importante aportación del resto de músicos.
La Sombra de Andrómeda
Esta vez fue Juanma el que se hizo cargo del micrófono para agradecernos nuestra presencia, además de presentar a sus compañeros de aventura, agradeciendo especialmente a Carlos el haber hecho todo lo posible por estar aquí pese a tener gripe, continuando la velada con la pieza “Con sal y canela”, muy animada y es que estas canciones puede ser bailables, sobre todo ésta que tenía cierto aire latino contagioso, antes de que la guitarra de Juan Carlos Pascual diese paso al tema que da nombre al disco que presentaban, la maravillosa “De principio a fin”, un corte con muchas intensidades y donde se produjeron sendos duelos entre los guitarristas y el didgeridoo, dando un toque muy especial al mismo.
De nuevo fue Juan Carlos Pascual el que dio inicio al tema que quedaba por sonar de su plástico, “Olas de azul”, un corte muy animado y movido y con una buena presencia de bajo, mientras las guitarras y el didgeridoo van fluyendo y dando color a la pieza, antes de que el batería de la entrada para “37 horas de reloj”, muy ágil y donde las guitarras daban mucha fuerza a la canción, que hizo un amago de acabar, para dejarnos con una gran exhibición de ambos guitarristas.
El sonido funky que salía de la guitarra de Juan Carlos Pascual fue lo que dio inicio al tema “Al doblar la esquina”, con un cierto aire bailable gracias a ese ritmo latino que tenía, mientras Juanma que le daba más fuerza al mismo, para que fuese el propio Juan Carlos Pascual quien se despidiese de todos nosotros en nombre de la banda, diciéndonos los título de los cortes que habían interpretado, recordándonos que tenía el disco a la venta en su puesto de merchán y dejándonos por bulerías, tal y como nos indicaron, con “Mañana de sol”, con la entrada del didgeridoo, secundado por la batería y el resto de instrumentos, destacando, en este caso, la gran aportación del bajo, pero sin obviar la gran presencia del resto de los músicos.
La Sombra de Andrómeda
Y, en un principio, ahí debería haber concluido el concierto, pero tanto la banda como el público teníamos ganas de más y se decidieron por volver a tocar un par de temas que están presentes en su obra, comenzando por “Vas en mí”, para concluir, ya de manera definitiva, con esa maravilla que da nombre al disco y que se titula “De principio a fin”, dejando, ahora sí, las tablas tras algo más de hora y media sobre las mismas.
La Sombra de Andrómeda me sorprendieron muy gratamente, no tanto por su música, ya que la había escuchado por internet y sabía que me iba a gustar, ni por la calidad de sus músicos, algo que está fuera de toda duda, sino, y sobre todo, por saber defender una propuesta instrumental de manera tan solvente y haciéndonos partícipes de ella, ya que dieron un muy buen concierto, además de divertido y ameno.
La verdad es que no es una música propicia para todos los públicos y puede que, si no logras conectar con la gente, ésta se acabé distrayendo, pero pude observar como todos los que estábamos allí disfrutábamos del concierto sin pestañear y eso es por el buen hacer de la banda
Espero poder coincidir con La Sombra de Andrómeda más veces en directo y mientras tanto tocará disfrutar de este “De principio a fin” que esta noche nos presentaban.