El pasado sábado 25 de enero, la Sala Moon de Valencia se llenó de muertos vivientes
Tras conseguir en muy poco tiempo el sold out, las redes sociales se llenaron, los días previos al evento, de mensajes desesperados por conseguir entradas para uno de los eventazos musicales más esperados desde su lanzamiento.
Dos grupos pintaron Valencia con un color incapaz de describir en letra, pero allá va el intento:
El primero de ellos, Medalla, formado por Eric Sueiro (voz y guitarra), Benoît García (voz y bajo), Joan Morera (guitarra y coros) y Marc López (batería, percusiones y coro). Ellos mismos comentan que llevan afilando espadas desde 2017 y por lo que se pudo ver en el concierto, tajos no faltaron. Se definen en su blog como rock potente con miradas al heavy metal, a la psicodelia y a los himnos pop de puño alzado y es que las paredes de la Sala Moon encerraron una apuesta valiente creando luces de doble filo para albergar todo el talento de este grupo barcelonés.
Los miembros de la banda bromearon varias veces anunciando que Carolina Durante tocaría pronto, aunque estamos convencidos de que el público pedía más ritual con lengua afilada, ya que una psicodelia como la de este grupo, en pleno sábado se queda corta.
El Premio Cervantes no sé, pero ayer se ganaron herederos de sable negro y navaja certera.
Si tuviéramos que definirles con dos conceptos serían los siguientes: eterna reverberación y actualización moderna del caballero andante. Sus letras llegan, pero nunca lo hacen de la misma manera. Van, vienen y crecen en cada corte de espada. Después de disfrutarles en directo, apostaría las botas de un jinete que nadie cambiaría a los Medalla por ninguna copa de nada.
Hacienda somos todos y Medalla ahora, también.
Mendalla
Carolina Durante, banda madrileña formada por Diego Ibáñez (voz), Mario del Valle (guitarra), Juan Pedrayes (batería) y Martín Vallhonrat (bajo), desplegaron las alas sobre el escenario dejando al descubierto todo el talento y personalidad que han adquirido en estos 3 años de vuelo, ya que la banda se formó en el año 2017. (Bendito 2017).
Interpretaron un total de 20 canciones. Desde el inicio, con "Cementerio" ya se podía percibir toda la energía del vocalista en el escenario, provocando que el público confirmara una vez más que un buen plan de domingo para sentirse vivo es, sin duda, dejarse llevar por la resaca que generó la banda.
Al concierto asistieron jóvenes y no tan jóevenes. Pero todos ellos con la certeza de que el verano no puede volver porque lleva desde 2017 sin irse.
El grupo también lanzó un guiño al Valencia CF para introducir su himno titutal con gritos de Amunt, que fueron respondidos por el público, no sólo con saltos y ovaciones, sino con la formación de pogos espontáneos. Cabe mencionar, por otro lado, la tarjeta roja por parte de Diego Ibáñez a un miembro del público que presuntamente agredió a una chica durante el concierto, propiciándole un golpe. El grupo, desde el escenario, fue el principal observador de la escena y decidió parar el concierto para pedir a seguridad que se llevaran al presunto agresor; en palabras textuales del vocalista “ese notas, fuera de aquí”. Siguiendo con "Cuando Niño", sólo nos queda decir que Dios bendiga, no sólo al inventor del tobogán sino también este tipo de gestos, como el que tuvo la banda, que no sólo previenen, sino que conciencian.
Otra escena a la que se enfrentó el grupo fue aquella en la que un espontáneo subió al escenario y fue rápidamente invitado y acompañado a bajar por el propio vocalista, quien bromeaba sin dejar de cantar en ningún momento. No le culpamos de nada, ya que Carolina Durante tiene el poder de hacernos sentir como en casa en pleno invierno con chimenea y alfombra de formas abstractas.
Aunque no lo digan en los telediarios, ni lo comente Martín Barreiro, se vino el conciertazo del año. Y es que no nos faltaron sentimientos con ellos, pero sí tiempo.
Carolina Durante
También sorprenden los "300 Golpes" (mínimo) que recibieron las baquetas de Juan Pedrayes, batería, quien mantuvo la misma intensidad hasta el final. Como dicen ellos, "no sonamos mal" pero nosotros afirmamos que sonar mejor que ayer es realmente difícil.
En numerosas ocasiones han comentado que cantan en mayúsculas debido a varias críticas que recaen sobre el vocalista. Sin embargo, demostraron que la energía, la personalidad y lo importante no se puede contar de otra manera. Sólo el timbre de Diego Ibáñez es capaz de hacer vibrar las pestañas con calma en mitad de una sala abarrotada de gente. Y sí, también estuvo entre nosotros "Cayetano", a quien ansiábamos conocer y descubrir a quién votaría en las vigésimas elecciones.
Hay que ver todo lo que nos ocurre en un año. 12 meses dan para mucho. Nosotros ya tenemos "Nuevos Vicios" y todos tienen que ver con esta banda madrileña, a la que esperamos ver por nuestras tierras pronto, ya que aunque digan que los muertos no mueren dos veces, a nosotros no nos importaría resucitar 500 veces más si de la banda sonora se encargan ellos. Perdona, ahora sí que sí.
Bendito 2017. Ahora entiendo por qué la suma de todos los números da 10.
Medalla y Carolina Durante lo demuestran.
El pasado sábado 25 de enero, la Sala Moon de Valencia se llenó de "Muertos Vivientes y Niñas de Hielo". Y si preguntan por el género musical del evento, diré: joder, no sé, pero seguimos con la resaca congelada y la vida más despierta que nunca.