EnVano y Transmisión N: Sold Out en la sala Rockville en una noche de presentaciones

EnVano y Transmisión N: Un Sold Out de rock y solidaridad

La sala Rockville de Madrid fue la noche del sábado 8 de febrero el escenario donde los grupos madrileños EnVano y Transmisión N presentaron sus nuevos trabajos. Las entradas estaban agotadas antes de la apertura de puertas y el cincuenta por ciento de la recaudación se iba a destinar a la ONG Refugees Welcome. Con esta presentación daba comienzo la noche.

Los primeros en tocar fueron EnVano, cuatro madrileños que a finales de 2017 lanzaron su primer EP homónimo compuesto por cinco temas que les sirvieron de carta de presentación. Abrieron con un repertorio de temas propios: "Sé lo que dicen"; "No soy más", un tema de rock potente con una letra muy personal que empuja a no rendirse; "Punto y aparte" y "Parado", dos temas de rock con influencias de una escuela de punk más melódico con buenas armonías de guitarra.

EnVano llegaba a uno de los puntos más emotivos del concierto con "Hasta el cielo", su canción más conocida hasta la fecha y una dedicatoria a su barrio, Vallecas, a la que el público responde acompañando al grupo y coreando la canción en todo momento.

A continuación, la banda, para quienes “nada es en vano” porque “cada gesto, palabra, mensaje, canción y acción, por pequeña que sea, tiene repercusión”, hizo bailar al público con quince minutos ininterrumpidos de versiones clásicas con las que todos hemos crecido, como "Cualquier día" de Piperrak, "Alucinante" de Platero, "El perro verde" de Marea o "Y ellos dicen mierda" de La Polla.

El grupo, que ha pasado 2019 compaginando la grabación de su nuevo disco con varios conciertos, presentó este sábado "De mal en peor", su nuevo trabajo que verá la luz este 14 de febrero, aunque como adelanto ya han estrenado el videoclip de "La tierra se muere", el tema principal de su nuevo álbum que llegó tras "Maldigo el reloj" y "Hojas en blanco".

"La tierra se muere" es un tema escrito para concienciar sobre los daños que el ser humano le está causando al planeta. A este tema le siguieron "Toda vuestra ruina" y "Vivir para ganar", el tema con el que se despidieron de un público muy entregado, que bailó y coreó cada frase del estribillo y que una vez más demostró un excelente trabajo de guitarras.

EnVano, que en estos tres años de trayectoria ha tocado en fiestas de diferentes barrios madrileños como Aluche o Batán, en salas como Rock Palace, Caravan o Trashcan y en eventos sociales y solidarios como las Jornadas a favor del pueblo saharaui, demostró sobre el escenario ser un grupo sólido con un directo potente al que se le augura un gran recorrido.

Los vallecanos cedieron el testigo a Transmisión N, una banda con seis años de trayectoria y un estilo muy marcado, personal y reconocible que cuenta con tres EPs y tres discos, de los cuales los dos primeros fueron grabados bajo su antiguo nombre The Night Transmission.

El grupo, que ha incorporado recientemente a un nuevo batería y a un nuevo guitarrista, abrió su actuación con "Noche muerta", un tema de su nuevo álbum "El odio me alimenta" lleno de ira contra los porteros de discoteca cuyos abusos han terminado incluso con la vida de algún joven. A este le siguieron "Navegando" y "Boom", dos de sus antiguos trabajos en los que, en su línea de protesta contra actuaciones diarias que se dan en la sociedad tratan de concienciar sobre lo que supone para los animales el uso de petardos.

Transmisión N continuó con "Estrellas", la canción de presentación del disco a la que el público respondió coreando cada una de las frases del estribillo y "Todo ha cambiado", su canción más popular.

Tras estas llegó "Dulce Infierno", un momento emotivo para la banda pues este tema está dedicado a Madrid, ciudad en la que todos los integrantes, algunos de ellos de otras ciudades o que han vivido varios años fuera, han encontrado su lugar.

Este nuevo álbum, con el que llevan girando desde octubre por diferentes ciudades de la geografía española como Almería, Castellón, Valencia, Zaragoza o Albacete y que aún les llevará a otras como Barcelona, Bilbao, Cádiz o Santander, implica un paso adelante en su carrera a nivel musical, ya que en este último trabajo se aprecia una gran evolución en cuanto a sonido y composición.

Su noche siguió con "Canto al grillo", sobre los abusos policiales y después llegó "Todxs", una balada con la que cierran el disco y que por primera vez presentaban en directo. "Todxs" la cantó Marky, el cantante, solo en el escenario y en acústico.

Tras ese momento llegó la única versión de su actuación, "Esclavos del siglo XXI" de Gatillazo, para la que contaron con la colaboración espontánea de Pacto, del grupo toledano Al tirón. "Odio", uno de los mejores temas del disco donde se incluyen también influencias del rap, volvió a movilizar a todos sus seguidores.

Se iba acercando el final de la noche para este grupo que además de haber tocado en salas muy representativas de toda España ha formado parte de los carteles de diferentes festivales, tocando con grupos como Desakato o No Konforme.

"Unx más", que contó con la colaboración de Noe de Caso Perdido y "Baladas a la soledad" cerraron una noche muy especial para este grupo que está dándose a conocer a base de esfuerzo, saliéndose de los cánones convencionales de la escena musical de este país y ofreciendo un sonido muy fresco y muy reconocible, uno de sus principales atributos.

Cuando parecía que se iban a marchar, respondieron a la petición del público de tocar una última canción con "Otra noche" de Kaotiko, a la que invitaron a subir al escenario a amigos de otros grupos como Jose de Lobo Negro o Ángel de los manchegos Cortijo.

Durante sus actuaciones las dos bandas recordaron que la mitad de la recaudación de la noche se destinaría a la ONG Refugees Welcome, cuyo objetivo es fomentar la cultura de bienvenida en España para las personas refugiadas o solicitantes de asilo. La organización trata de lograr convivencias entre personas locales que tienen una habitación disponible en sus casas y están dispuestas a alquilarla a precios sociales y refugiados o solicitantes de protección internacional que buscan un entorno seguro desde el que poder empezar de nuevo sus vidas.

Ambos conjuntos coincidieron en la coherencia que supone para ellos no quedarse únicamente en escribir y cantar letras combativas y de protesta, sino en arrimar el hombro siempre que esté en su mano. Como muestra, hace exactamente un año Transmisión N ya organizó otro concierto a favor de las personas refugiadas en Valencia, junto con las bandas Entretiempo y Sin Propina, cuya recaudación fue para Valencia Es Refugi, una organización que da apoyo a las personas migrantes a las que se les niega la protección y se encuentran en situación de calle.

Pasadas las doce se cerró una noche en la que las dos bandas cumplieron sus objetivos: presentar sus nuevos trabajos ante una sala llena de amigos y caras nuevas.