Desde el pasado Noviembre sabíamos que éste año tendríamos una cita imperdible en León, en el Espacio Vías se celebraría la Warm-Up del festival Radikal Sonoro (el cual cumplirá su quinta edición este 2020).
Nos esperaba una noche de metal por todo lo alto, con las actuaciones de los locales Death Bringer, los baleares Trallery y los manchegos Angelus Apatrida.
El evento pintaba bien, local céntrico, bien organizado, bandazas… ¿…qué podría salir mal?
Llegamos temprano y aquello estaba vacío, muy poco a poco fue llegando la gente para ver la primera actuación, sin dudas el cartel era muy llamativo, pero la afluencia de público fue un tanto dispar. Eso sí, hubo quién se desplazó desde las provincias vecinas. Sobre las 20h de la tarde abrieron las puertas y pudimos ir repasando los puestos de merchan de las tres bandas.
Los primeros en actuar serían los de casa: Death Bringer es una banda de metal que cuenta con un par de álbumes a sus espaldas: “Avoid Reality” (2015) y “Elemental Disorder” (2017). En su setlist iban alternando temas de ambos trabajos, empezando con una “Through the looking glass” (de su segundo disco) muy potente, creo que la mayoría de los asistentes alucinamos con el poderío de su vocalista.
En su directo animaron a la sala desde el minuto uno. Fueron cayendo temas como la intensa “Grey”, o “Avoid reality”, temazo de su primer álbum, donde el bajo tiene una gran presencia. Una batería incesable se encargó de energizar todo el show, al bajista y a los guitarras se les veía muy motivados, incluso cuando la correa de una de las guitarras quiso soltarse en medio del show provocando así una caída al instrumento.
Deadh Bringer
Su frontwoman Paloma Gómez sin duda defendió su actuación y nos sorprendió su potente registro vocal. Pidieron al público que se animasen ya que querían grabar el concierto para hacer un futuro videoclip.
Para finalizar contaron con una colaboración, y es que su antiguo bajista Peibol, al que dedicaron las palabras “sin él ésto no hubiera sido posible”, salió al escenario para cantar a dúo “As I lay dying” junto a la vocalista. Nos quedamos particularmente con éste tema, sobre todo por la unión de ambas voces y la energía que desprendió toda la banda.
Solo dispusieron de 45 minutos de actuación pero supieron como darlo todo, y seguro que se han ganado adeptos esta noche.
Deadh Bringer
Tras los cambios pertinentes era el turno de los mallorquines Trallery. Vistiendo una camiseta de nuestros paisanos Pandemia, su vocalista y bajista Humberto subía al escenario dispuesto a dejarse la piel junto a sus dos compañeros Sebas a la batería y Biel a la guitarra.
Dos meses después de la salida de su último álbum “Isolation” estaban en la capital leonesa con su gira del mismo nombre. Dispuestos a echar abajo el escenario, el trío comenzó fuerte con la nueva “Chrystallizing”, primer single de su último trabajo, ¡éste tema te abre en canal!. Quizás fue uno de los temas más esperados de la noche, ya que alguien del público no dejó de gritar su título durante toda su actuación. Continuaron con “Spiritless”, temazo de su álbum homónimo con el que nos dejamos llevar por la agitación, en ese momento empezó a sobrar el abrigo. Se lanzaron con un “Ghost rumour” muy rápido, furioso y con una batería incesable, parece que en este trabajo la oscuridad se ha apoderado totalmente de ellos y nos tira a todos hacia muy abajo. Se encuentran muchas diferencias al escuchar sus tres álbumes.
Según iba pasando la noche, iban llegando más y más adeptos, y como no podía faltar, fue el turno de la contundente “Evil pride”, simplemente nos dejamos llevar, ya que te zarandea intensamente de lado a lado, te hace saltar y agitar la melena sin control.
Trallery
Al contrario que otros temas más densos, éste te motiva y te anima a dejarte la voz. Aún así, la noche no parecía fluir, los espectadores se les veía un poco apagados, a excepción de un pequeño grupo que quizás estaba demasiado “venido arriba”. Se iba pasando su tiempo y escogieron tocar una de las nuevas, llamada “From nowhere”.
Con la voz de Humberto un poco tocada, quizás no fue muy acertada, ya que es el tema más lento del disco y aunque es una pasada en todos los sentidos, hace bajar las revoluciones, y en una fiesta como ésta a la mayoría de los asistentes no les hizo mucha gracia, pero a los que nos gusta la disfrutamos intensamente y hasta se nos erizó la piel. Fueron pasando los intensos temas “Scavenger crow” y “Eternal” antes de llegar al final, en estos tres cortes totalmente diferentes la guitarra tiene más presencia y con mil virguerías, te hace dar vueltas a la cabeza. “Isolated”, el primer corte de su último álbum fue el escogido para despedirse, dejándonos así con un sabor de boca agridulce llegando a los 55 minutos de una rápida y potente actuación. Se nos pasó volando, por qué no decirlo.
Lo que transmiten estos tres músicos en sus shows es una descarga de adrenalina en vena (si les habéis visto en directo sabréis de lo que hablo), pura energía y actitud sobre el escenario. No nos cansaremos de decirlo: sin duda ésta banda lo tiene todo para llegar a dónde quiera.
Trallery
Llegó la hora del plato fuerte, Angelus Apatrida llegaban para tocar después de más de una década sin pisar la ciudad. La banda manchega venía dispuesta a arrasar como solo ellos saben hacer, ¡y vaya si lo hicieron!
Tras unos 20 minutos de cambios, comenzó el “show de la guillotine”. Para empezar por todo, lo alto “Sharpen the guillotine” fue la primera en sonar, nos puso las pilas a todos. Al igual que en otras ocasiones fueron cayendo temas de todos sus trabajos editados hasta la fecha.
Revolucionaron todo el gallinero con su arrasador thrash metal mientras caían las rápidas “One of us” e “Immortal”. Parece que hasta mitad del concierto hubo algún fallo técnico en el escenario, afortunadamente se acabó solucionando.
Angelus Apátrida
El público parecía un poco más animado y montaba circles pits. Iban pasando los temas y fue el turno del pedazo “The hum”, riffs rápidos, guitarras agresivas y estribillos pegadizos con los que nos dejamos llevar con un tremendo subidón. Con “Violent down” nos plantamos en el ecuador del concierto, circle pits y más circle pits aún más rápidos. Desde la parte de arriba de la sala se veía el movimiento del público entrando y saliendo durante toda la noche, hasta juntarse un total de unas 200 personas.
Tras casi dos horas de un show demoledor los manchegos contaron con una sorpresa final, para tocar el tema “Domination” llamaron al escenario a Pablo, vocalista de Cockoroch que lo dió todo a la guitarra, en un momento todos estaban haciendo headbanding al unisono en el escenario, fue una actuación espectacular, como ellos solos saben darla. Devastaron la capital leonesa con su puesta en escena.
Fue una noche de luces y sombras, por una parte buenas bandas y buena organización, pero por otra parte el público no terminó de calentar ni fue al unísono, nos quedamos con la sensación de no haber llenado ni hecho brillar una sala como el Espacio Vías.