Resulta curioso cómo puedes pasar de no tener plan para un día en concreto a que te salgan varios en cuestión de horas; algo así me pasó a mí con el concierto de este sábado que iban a dar los gallegos Aquelarre y los cántabros Aranea Adventus; y para que no faltasen las casualidades, volvía al Rock Beer The New, al que no había acudido en 2 meses y en dos semanas iba a ir 3 veces.
La verdad es que, pese a la coincidencia con otros eventos, me parecía muy apetecible el ver en directo a ambas bandas, ya que a los cántabros los vi varias veces cuando presentaron su último disco “Capítulo III- El laberinto del tiempo” en julio pasado, y no lo había vuelto a hacer y, por otro lado, quería ver cómo funcionaba en vivo ese discazo que sacaron los vigueses, llamado “Suevia” y publicado a principios del pasado año.
Con la habitual duda de la capacidad de convocatoria de esta música en nuestra tierra, me fui a la céntrica sala santanderina, esperando una buena respuesta de los seguidores al heavy metal de nuestra comunidad y es que la banda local es muy querida en el mundillo heavy local y los gallegos ya nos habían visitado en un par de ocasiones y ya se habían ganado algunos fans. Sin embargo, una vez más, el público no respondió como debía y, siendo optimista, seriamos una treintena los presentes en el momento de mayor afluencia.
Tras media hora de espera sobre la hora anunciada, la noche la comenzaron los Aranea Adventus, banda que este año cumple 10 desde su creación, habiendo publicado 3 trabajos y estando la misma compuesta por sus fundadores Lolo a la guitarra y voz y Teddy a la guitarra, junto a Juan al bajo, también de la formación original pero que estuvo unos años fuera de la banda, y, el más reciente en llegar, Adrian a la batería.
Y todo el que haya visto a la banda sabe lo que le espera en un directo de este cuarteto y no es ni más ni menos que heavy metal y diversión, comenzando con una intro sonando de fondo, para dar paso al tema con el que abren su mencionado terecer disco, es decir “Tiempo al tiempo”, aun con muy poca gente, pero ellos a lo suyo, siguiendo, tras saludarnos, como en el citado trabajo, sobre el que asentarían su repertorio, es decir con la machacona “Vive y deja vivir”, con el grupo sonando muy bien.
Aranea Adventus
Nos propusieron seguir con más heavy metal, continuando el recorrido por su más reciente obra con dos de las canciones que mejor han calado de la misma, como son ese auténtico himno que es “Fuego”, de los de cantar puño en alto y que sirve de unión entre los heavys, como esta noche con los Aquelarre, o esa maravilla que es “Algún día”, sobre el drama de los refugiados, esa tragedia que por desgracia parece que nunca acaba.
Tras preguntarnos si lo estábamos pasando bien, con afirmativa respuesta, llegaba el momento de ese tema que dedicaron a Cesar Strawberry y que denuncia la manipulación de los grandes medios de comunicación llamado “Laberinto del papel”, otro auténtico cañonazo, para seguir con la pieza que cierra el disco en sí, es decir “Pasajero del destino”, un corte que juega con muchas intensidades y que da otro toque a la banda sin salirse del estilo propio de la misma.
Pero no sólo en los temas en su actual obra se iba a basar su directo, sino que volvieron la vista a su primera referencia, “Capitulo I-La Llegada de la araña” del 2012, que contenía cortes como ese “Cabalgando”, uno de los más esperados en sus conciertos, como también lo es siempre su versión libre del tema de Iron Maiden que ellos han bautizado como “Corre pa´ l prau”, muy cantada por los presentes.
Llegaba la recta final del concierto y de hecho sólo les quedaba un tema, que dedicaron a sus compañeros de cartel Aquelarre para que conozcan algo más de nuestra historia y es que era el momento de la magistral “El llanto del Lábaro”, esa genialidad, también publicada en su actual referencia, en la que hablan sobre las guerras cántabras y que, pese a su extensión, es imprescindible en sus eventos, sirviendo, además, como presentación de los integrantes de la banda.
Y así, tras aproximadamente una hora sobre las tablas, acababan el concierto unos Aranea Adventus que ofrecieron una muy buena actuación, pese a la poca respuesta del público, escaso y algo distante, pero ellos lo dieron todo y nos demostraron que la banda suena mejor que nunca y que los nuevos temas se han asentado muy bien.
Sin duda alguna Aranea Adventus saben cómo hacernos disfrutar con un concierto de auténtico heavy metal del de toda la vida, con muy buenos temas y una más que brillante ejecución.
Precisamente fue en esta sala en donde descubrí a Aquelarre, allá por finales del 2016, causándome una muy grata impresión, repitiendo mi asistencia en su siguiente visita un año después, dejándome siempre un buen recuerdo estos gallegos que llevan 13 años al pie del cañón, habiendo editado 3 discos, estando la formación actual integrada por Icko Viqueira a la voz, Ramón Viqueira "Nyxel" a la guitarra solista, Cristóbal Otero a la guitarra rítmica y coros, Ramón Rodríguez "Moncho" al bajo, David Castro "Wevas" a la batería y percusión y Christian Marco al teclado.
Y como era de esperar, fue su actual disco el que más peso tuvo en su repertorio, ya desde su inicio con esa intro que le abre y que se llama “Himno do antergo reino” que dio paso a esa maravillosa y extensa pieza titulada “Galicia 19”, una auténtica orgia de combinaciones musicales, muy elaboradas y logradas, durante la cual no pararon de pedirnos que les animásemos dando palmas, algo que en cierta manera consiguieron, mientras disfrutábamos con la gran ejecución de dicho tema.
Tras terminar dicho corte, se mostraron encantados de estar aquí, aunque sabían que iba a ser una plaza complicada tras el sold out en esa misma sala de los Crisix, agradeciendo a los Aranea Adventus el haber compartido cartel, antes de seguir el repaso por este disco que venían presentando con la potente “Romasanta”, con su batería tocando de manera contundente y con su cantante luciéndose, mientras los miembros de la banda no paraban de intercambiar posiciones en el escenario, para seguir con algo más clásico de su discografía, siendo el momento de “16:51 P.M. Arcilla y mármol”, una de las piezas más destacadas de su anterior “Tempo” de hace ya 4 años, con un sonido muy potente y que mantuvo el concierto en toda su intensidad.
Aquelarre
Llegaba el momento de parar brevemente para saludarnos y regresar a su actual obra con el tema favorito del mismo para su cantante, “Aunque duela recordar”, una de esas composiciones en las que se aprecia lo mucho que ha crecido esta banda en el espacio entre sus dos últimos trabajos, tras lo que nos preguntaron que tal lo estábamos pasando, con positiva respuesta, pidiéndonos que cantásemos con ellos, mientras interactuaban al comienzo de un tema de su primer disco, “Requiescat in Peace” del 2015, el genial “Guardián”, uno de mis favoritos de la banda, que sonó aún mejor que en estudio y durante la cual el cantante bajo un rato a cantar con el público.
Nos invitaron a tomar un poco de aire y para ello nada mejor que regresar a su anterior álbum con “20:12 P.M. Respirar”, ese temazo del que recordaron el video que publicaron y donde juegan con esa combinación entre melodía y contundencia, tras lo que nos preguntaron cuántos seguidores tenían en las redes sociales, con una importante presencia, para volver a su más reciente obra con “Jakobsland”, otra bella pieza, con muchos contrastes pero con una base muy potente y de la que han publicado recientemente un video lyric.
Sin dejar este último plástico, llegaba el momento de recordar que dicho disco habla sobre Galicia y que el siguiente en concreto, “Heroína”, el que lo cierra, trata sobre las madres de los muertos por la citada droga, viéndoselos disfrutar sobre las tablas, sirviendo también para presentar a los integrantes de los músicos, mostrándose encantados de estar aquí y reconociendo que iban acercándose al final de su velada, confesando que con el siguiente corte, “9:00 A.M. El mismo pecado”, de su anterior referencia, cumplieron el sueño de cantar con José Andrea, dedicando el mismo a sus compañeros de cartel, con la banda sonando de manera magistral.
Aquelarre
Nos comentaron que ahora deberían hacer como que se van y nos animaron a reclamar que tocásemos una más como si no lo supiésemos, siendo el momento de la magistral “Suevia”, el corte que da título a este gran plástico que venían presentando, muy potente y cantada en gallego, ondeando un estandarte al comienzo y con sus guitarras bajando a tocar entre los asistentes, tras la que, a petición del público, tocaron una más que no tenían ensayada, la genial “Sangre y dolor” del primer disco, muy buena y pegadiza y en la que nos pidieron cantar con ellos.
Y así, tras algo más de hora y cuarto, acababa la actuación de unos Aquelarre que han mejorado mucho y se notó un montón esta noche, dando un conciertazo en toda regla, pese a la poca presencia de gente, pero a ellos les da igual que haya pocos o muchos ya que van con todo y encima haciéndolo muy bien.
Disfruté mucho con la actuación de los gallegos, que merecieron una mayor respuesta de gente, pero que suplieron contrastar la falta de público con una mayor implicación de los presentes, ganándose el corazón de aquellos que no los conocían porque a los que ya les hemos visto nos tienen rendidos.
Y así, tras despedirme de asistentes y grupos, me marche del Rock Beer The New después de haber disfrutado de un muy buen concierto de unos Aquelarre que están en un gran momento de forma y de unos Aranea Adventus que son una apisonadora en directo.