El corazón de rock and roll de Los Rebeldes en Madrid

Los Rebeldes siguen conmemorando el cuadragésimo aniversario de su fundación por todo lo alto. Si a principios del año pasado lo hicieron sacando nuevo disco, “Rock Ola blues”, e iniciando la gira del aniversario presentándolo extensamente, durante 2020 continúan, teniendo como base principal de los conciertos la presentación de la reedición remasterizada en una caja de seis álbumes de su etapa en Sony Music (1985-97), más otros dos con material inédito: uno, directos de 1992-95 y otro llamado “Perdidas en el estudio”, cuyo título dice bien a las claras lo que incluye.

Además de la caja anterior, a finales del año pasado también publicaron un doble disco con cuarenta canciones desde 1981 a 1997 (las más destacadas -alguna en versión demo o en directo- y la versión de algún clásico del rock and roll). Ambos lanzamientos, con el título de “Corazón de Rock and Roll”.

Para la gira de este año, además de Miguel Escorcia (guitarra) y Cuti Vericad (teclados), quienes ya formaban parte de la banda el año pasado, se han incorporado Lucky Martínez (batería) y Celso Sierra (contrabajo y bajo eléctrico).

Carlos Segarra sigue convencido de que su mejor momento es ahora. Prueba de ello es que Los Rebeldes haya aguantado cuatro décadas siendo un grupo puntero del rock and roll en castellano, que se ha mantenido en la cumbre ajeno a las modas, echando por tierra los vaticinios de los que les auguraban una corta trayectoria por hacer rockabilly a esas alturas del siglo XX. Pero ellos, inmunes al desaliento, continuaron fieles a su estilo, evolucionando pero manteniendo su raíz, y entregando piezas que ya son parte del patrimonio musical de todos  los amantes del rock en general y del rock and roll en particular.
    
Abrirían el concierto de Joy Eslava con “Chico de la guitarra”, la canción de su último disco de estudio en la que Carlos Segarra recuerda sus experiencias cuando con dieciséis años empezó a actuar por los clubes de rock and roll barceloneses de finales de los años setenta del siglo pasado.

De sus primeros tiempos como banda recuperarían para el concierto de esa noche “Recuerda”, tema cuyos seguidores más antiguos recordaban a al perfección.

Ni que decir tiene que se desató la euforia del público que abarrotaba la sala cuando tocaron “Cerveza, chicas y rockabilly”, canción que dio título a su clásico e icónico primer elepé, el cual pronto será reeditado en vinilo. De este disco también tocarían “Rock del hombre lobo”, otra de las composiciones que les convirtió en pioneros del rock and roll en castellano.

La cita del 22 de febrero en Madrid contó con el aliciente añadido de ver tocar como invitados a Moisés Sorolla (miembro fundador del grupo, en el que estaría hasta 1997 tocando la batería) y a Dani Nel-lo, saxofonista salvaje que estuvo en Los Rebeldes desde 1985 hasta 1997, y saldría al escenario a partir de “Mía”, realizando un solo espectacular poco después en “Esa manera de andar”.

Para ver a Moisés Sorolla golpeando la batería habría que esperar hasta “Immabelle”, canción compuesta en su día por Dani Nel-lo. Con Moisés Sorolla también saldría Jaime Stinus a tocar la guitarra.

Hace cuarenta años Jaime Stinus no estaba en Los Rebeldes sino en la Orquesta Mondragón, poniendo su talento y buen hacer en temas tan memorables como “El hombre de los caramelos”, “Caperucita feroz” o “Garras humanas”. Sería ya en la década de 1990 cuando produjera discos de Los Rebeldes, algo que desde 2000 también haría con Loquillo, formando además parte de su banda hasta 2015.

Precisamente el de El Clot sería el invitado especial de la noche, cuya presencia sería dada a conocer cuando prácticamente estaban agotadas las entradas para este concierto.

Carlos Segarra lo presentó como “feo, fuerte y formal”, que sería la primera canción que cantó con ellos esa noche El Loco. La segunda y última, “Esto no es Hawai”, el tema que compusieran juntos Carlos Segarra y Loquillo para el primer álbum de este último, “Los tiempos están cambiando”.

Antes de empezar a interpretarla, Loquillo no se privó de volver a recordar la anécdota de cómo se conocieron el de Sants y él. Como este concierto fue grabado íntegramente con la intención de publicarlo en DVD y CD al año que viene, se podrá volver a recordar de nuevo la historia si a alguien se le olvida o no la sabe todavía.

A estas alturas de la noche ya quedaban pocas canciones por tocar. Habían ofrecido casi todos sus grandes temas con intensidad, pasión y entrega; aparte de un gran sonido.

A Moisés Sorolla, Dani-Nelo y Jaime Stinus en principio se les podrá volver a ver en los conciertos de Barcelona y Pamplona, aunque no es descartable que puedan participar en alguno más. 

Quedaban “Mescalina” y “Bajo la luz de la luna” que las suelen reservar para el final de los bolos. La segunda fue un buen ejemplo en su día de cómo la aceptación por parte del público puede convertir un tema de rock and roll en canción del verano no oficial sin que su autor lo pretendiera al componerla. Es lo que tiene la calidad…

Acabarían con “Corazón de Rock and Roll”, canción que apareció en “Más allá del bien y del mal”, que con el paso del tiempo dejó de ser el álbum de nuevas canciones de su publicación para convertirse en un disco de grandes éxitos.

Volvieron a dejar claro en Madrid que es un buen momento para su música, como ya decían en “Tiempos de rock and roll”. Y es que Los Rebeldes sigue siendo una banda viva. Pero que muy viva.