Estamos en un momento en el que llenar La Riviera con meses de antelación no parece un hito. En los últimos tiempos, el objetivo de muchos grupos es asaltar el Palacio de Invierno o al menos el de los Deportes de Madrid. Los Chikos del Maíz han planeado su asalto para el 30 de enero de 2021. Su propuesta es un repaso a toda su carrera durante más de dos horas y, previsiblemente, bien rodeados de colaboradorxs. Sin embargo, toca centrarse en la noche de hoy, que empieza con unos 935 en pleno proceso de lanzamiento de su próximo disco que se llamará “Hooligans”, tras seis años de su anterior “Working Class”.
Cuando DJ Plan B se sitúa tras los platos, sabemos que empieza “El extraño viaje” por la discografía de Los Chikos del Maíz. Una tarea que, a estas alturas, solo es posible con un show medido en el que los temas se van empalmando como “Revisionismo o barbarie” con “Valerie Solanas”. Tras “La estanquera de Saigón”, es el momento de saludar al público, de las presentaciones y de acordarse de la persona más nombrada de la noche: el alcalde Almeida. Esto les permite coger aire para un bloque en el que, primero Toni y después Nega, hacen un collage de sus canciones en solitario con estribillo melódico.
Así, escucharemos partes de “Defensa de la alegría”, “Mi patria digna” y “Esta ciudad es de mentira”, seguidas de “Llamando a las puertas del cielo”, “Paraísos artificiales” y “Curar las heridas”, y una enmienda al amor romántico, esa «chorrada» que hace que “Paraísos artificiales” sea, de largo, su canción más escuchada de Spotify.
935
En el siguiente bloque disfruté especialmente en lo musical. Mis instrumentales favoritas de Los Chikos del Maíz, a cargo de Griffi, Big Hozone y Nega, solo interrumpidas por una selección de temazos yankis en un breve interludio del DJ. Me refiero a “No pasarán”, donde además del mensaje explícito de la canción, reivindican los motivos para sentirse orgullosxs de la universalidad del lema; “Los pollos hermanos”, sin la parte final; y “Comanchería”, la canción que pone título a su último disco.
Si en “Barrionalistas” pusieron música al clamor contra las casas de apuestas, ahora tienen un mensaje para el ministro de Consumo: «Garzón, no nos vendas». Le sigue un bloque de temas con colaboraciones sin la presencia de lxs colaboradorxs. La posibilidad de escuchar enteras “Senderos de gloria”, “Gente con clase” o “Grupo salvaje” es algo que tendrá que esperar a la noche del Palacio de los Deportes. La cantidad de temas imprescindibles con la que, poco a poco, se han ido armando Los Chikos, hace imprescindible la mostrada ausencia de fallos y la limitación de pausas para los discursos no rapeados. Los dos únicos momentos para tomar aire están amenizados por DJ Plan B en forma de buen gusto en la selección musical y una notable habilidad para el turntablism.
Los Chikos del Maíz
Nega y Toni vuelven al escenario para afrontar la recta final de la noche. De nuevo, muestran un calculado criterio al juntar los temas ocultos de sus dos últimos discos “Los 80” y “El peluquín sociata”, del tirón suena “Sin perdón”. Justo antes del bis hacen un repaso hacia atrás en el tiempo que empieza con “Tú al gulag y yo a California”, sigue con “Pasión de talibanes” y termina con el estribillo de “Trabajador@s”. El bis está compuesto por “Un bolero en Berlín” y “Anatomía de un asesinato”.
Empieza la cuarentena, forzosa o no, hasta dentro de un año para disfrutar de manera más intensa del Los Chikos del Maíz en el Palacio de los Deportes.