Los alrededores de la sala Galileo Galilei de Madrid se vieron abarrotados el pasado jueves 5 de marzo cuando, entre reencuentros, colas en la puerta y latas de Mahou, se podía distinguir en las conversaciones de la gente el nombre de Ombligo.
Se trata del dúo madrileño compuesto por Anika (violín y voz) y Ángel Cáceres (guitarra y silbidos), que mezcla géneros musicales como el gipsy, el swing e incluso el bolero.
Una vez dentro, en una Galileo Galilei en la que el aforo completo era más que evidente, se dejaba ver un escenario repleto de instrumentos en el que solo estaban los dos protagonistas de esta historia. Un pequeño adelanto del trasiego de artistas que aportarían su granito de arena a una noche tan especial.
Entre murmullos y tercios, Ombligo se abría paso para introducir la presentación de su primer disco “Banda sonora para una película que no existe”. Ángel Cáceres, guitarrista del dúo, dio el pistoletazo de salida del viaje musical que nos tocaría luego vivir: “Bueno. Vamos a empezar por el principio”. Sí. Quizá sea lo mejor. “Intro”, primer tema de su nuevo trabajo, comenzaba a resonar entre las paredes de la sala.
En el concierto pudimos disfrutar de temas que ya conocíamos como “Caos planificado”, “Ya si eso te pego un toque” o “El pequeño Timmy está en apuros, pero saldrá airoso como en anteriores ocasiones”, con el añadido de una magnífica banda que les acompañó durante la mayor parte de la noche. |