El pasado mes de febrero arrancó la gira presentación de “Origen” de Fuel Fandango en Madrid con dos fechas en el Teatro Circo Price donde agotaron entradas como era previsible, un trabajo que también salió en febrero y que se trata del número cuatro de su corta pero intensa discografía, el quinto si contamos aquél Ep editado en el 2009.

Tras Madrid, llegó Mallorca, también con entradas agotadas, Málaga, Granada y visita al norte, primero Santander y luego Santiago de Compostela, todas estas fechas gracias a la colaboración de Hyundai Music Park Live Spirit, iniciativa que lleva promocionando eventos desde hace unos años incluso organizando festivales en la capital como aquél del 2018 en La Riviera con Los Toreros Muertos, gente de La Unión, Tam Tam Go!, Orquesta Mondragón…

Hablemos del evento de Fuel Fandango en Santander el viernes 6 de marzo, el lugar elegido, el Escenario Santander como las dos últimas veces donde siempre han presentado disco, aún recordamos aquel concierto del 2017 donde presentaron “Aurora”, un show con fuego incluido, ¡qué recuerdos!

Sobra decir que agotaron entradas el día antes, también que la columna vertebral del set list fueron los temas de “Origen” ya que es un discazo, estos dos detalles los decimos porque hay que decirlos pero se podrían obviar perfectamente, y es que si no agotan entradas en una tierra que se les quiere tanto como es Santander, apaga y vámonos.

Primero apareció Alejando Acosta como suele ser habitual en sus conciertos, se situó frente al teclado y empezó con la intro mientras un sólo foco le iluminaba, luego el resto de compañeros, Goiko Martínez a la batería y David Bao también a la batería, habéis leído bien, dos baterías que se complementaban una a la otra, imaginaros como sonaba eso, impresionante. Continuamos con las presentaciones, Richie Palacín a la guitarra eléctrica y en determinadas canciones a la acústica, y por último Nita, el poder, la presencia, el duende de Fuel Fandango.

La historia empezó como empieza el disco que presentaban la noche del 6 de marzo en Santander, “Origen”, primero “Despertaré” que aprovecharon en mitad para presentar a la banda, y “Silencio”, luego retrocedimos al 2016 para escuchar “Medina” continuando con unos de sus hits, “Trece Lunas” que da nombre a aquel disco editado en el 2013, una canción con el primer taconeo de la noche alimentado por los dos cajones situados a ambos lados del tablao.

Imaginaros la distribución del escenario, en el fondo a la derecha una batería, a la izquierda la otra batería, en el centro el tablao que os hablamos y en sus laterales dos cajones, y ya en el frente Ale y Richie en los bordes dejando todo el centro para que Nita bailase con espacio y nos deleitase con toda su magia.

Y llegó “La Primavera” mientras la banda recordaba si esta era la segunda o tercera vez que visitaban el Escenario Santander (la tercera, para ser exactos), un hit en toda regla en la que se escuchaba más al público por momentos, a la hora de cantar las frases más representativas del single, con Nita recogiendo un par de rosas rojas que luego repartió al público. Luego “Por la Vereda”, “Despacio” hasta llegar a un pequeño himpas donde Ale le metió tiza con un medley mientras el resto de compañeros descansaban, una vez terminado, Nita y los suyos regresaron con otra de las novedades de la noche, “La Grieta”.

Y saludaron al público al grito de “buenas noches Santander”, mientras Nita y Ale se fusionaban en un emotivo abrazo tras recibir el aplauso del respetable, luego y ya con Richie enfundando una guitarra acústica, interpretaron “Estamos Solos” de forma magistral.

A estas alturas y con el concierto avanzado, Fuel Fandango se iban soltando poco a poco entre tema y tema, en este instante comentaron que estaban presentando su cuarto disco tras once años de carrera, de muchos viajes, y últimamente mientras componían “Origen”, viajes a África, sobre todo, de donde se han influenciado en varias canciones, como la siguiente en tocar, “Contra la Pared”, uno de los primeros temas que compusieron para el disco. Nita cambio su forma de bailar, aparcando el flamenco y llevándolo al continente africano para ser más acorde a la quinta pista de su última obra.

Recta final, empalmando varios temas como “New Life”, “Shiny Soul”, “Always Searching”, “Nature” y como colofón “Salvaje”, unos temas quizás más eléctricos y que estaban condenados a sonar en el mismo bloque de canciones ya que son una fiesta total, se montó una buena sobre todo con este último, el Escenario Santander se venía abajo.

Nueva presentación de la banda y nuevos agradecimientos hacia el público, que Ale les llamó “caballos en la niebla” de forma cariñosa, quizás lo hizo porque vio en las primeras filas a gente con caretas de jamelgos, que luego les fueron lanzadas para que se les pusieran. “Toda una Vida” no podía faltar a la cita, marcó el final del concierto antes de la correspondiente tanda de bises.

Regresaron al escenario mandando saludos a sus técnicos, staff, y como no, al público presente, por delante tenían dos canciones para finiquitar uno de los shows más enérgicos que hemos visto últimamente en el Escenario Santander. Les tiraron una serie de caretas de caballos, Richie no se cortó y se la puso durante los primeros acordes de “Mi Danza”, luego se la quitó principalmente porque para tocar le sería incómoda.

Continuaron, y ya para acabar el show, con “Huracán”, con el escenario repleto de pétalos de flores arrojados por el público, mientras Nita iba regalando rosas que tenía guardadas en la base de una de las baterías. Y llegó el momento del fin, de la despedida, primero todos con las caretas, y luego con sus rostros al descubierto, una despedida con una banda sonora del rugir de las mil personas presentes que querían más, no se querían ir… pero al final, no tuvieron, no tuvimos suerte.

Y al ritmo de “Las Palmeras” de Alberto Cortez, se fue desalojando el Escenario Santander...