El rock y el municipio de El Astillero llevan décadas caminando de la mano, quizás desde la irrupción de los chicos de Pandemónium Light a mediados de los 90, siguiendo por la presencia de diferentes grupos conocidos en la programación de sus fiestas, y, sobre todo, por la aparición de festivales, especialmente el Milwookis y el Azeros Rock, a partir de los cuales surgieron unas cuantas bandas de jóvenes que acabaron por tocar en el festival de su pueblo.
Pues bien, aquellos jóvenes, y otros de las localidades vecinas, son los que han tomado el relevo al extinto Azeros Rock y ya el pasado año sacaron adelante un festival con el nombre de Alabordaje Fest que, buscaba, de alguna manera, incorporar lo mejor del desparecido evento, junto a algunas de las cosas que han podido ver en otros que se celebran por diferentes zonas de nuestra comunidad, como el Beltane Fest.
Ambiente. Texto: Txutxy Cano
El año pasado, esta primera edición, a la que no puede asistir por una cuestión familiar grave, se realizó en una carpa ubicada en el centro del pueblo y contó con una sesión vermú, siendo un auténtico éxito, lo que impulso a la organización a continuar con el proyecto este 2020, repitiendo la sesión matinal, recuperando el Pabellón de La Cantabria como su ubicación para los conciertos de la tarde, y apostando por un cartel algo más arriesgado, con la presencia de dos bandas relativamente conocidas como Kitai y O’funk’illo, junto a Mala Reputación, que son casi de la familia, y las formaciones locales Saco Roto y Yey Sax! por la tarde y Martes martes y Covertizo junto a Alfredo e Iker Piedrafita en la sesión matutina. Además, y para acabar la noche, pincharían los Dj´s Kike Peña y Sergio Toca para los que quisieran seguir la fiesta.
Por tanto, todo estaba listo para que las guitarras, eléctricas y acústicas, volviesen a sonar en El Astillero, como preámbulo a las fiestas de dicha localidad y nada había que pensarse porque desde Insonoro siempre hemos apostado por este festival, como ya hicimos con su hermano mayor, así que para allá que fuimos.
Ambiente. Texto: Txutxy Cano
Lo cierto es que por motivos laborales desde el primer momento sabíamos que no podríamos acudir a esta edición del festival Astillerense. Es por eso que no nos habíamos preocupado de obtener información ni del cartel, ni actividades paralelas, ni siquiera habernos interesado por el evento. Pero a lo largo de la semana, casi sin querer, fuimos conscientes de que había programada una sesión matinal, de que iba a estar protagonizada por Iker y Alfredo Piedrafita, y de que con un pequeño esfuerzo y cuadre de horarios podíamos estar presentes. Así que no lo pensamos dos veces y hasta El Astillero nos dirigimos. Y lo que nos encontramos allí fue una de las sesiones matinales mas chulas que hemos vivido en mucho tiempo.
Para los que somos habituales de este rollo no deja de ser chocante acudir a un concierto de rock en un horario tan inusual, pero bien es cierto que cada vez se estilan más este tipo de sesiones matinales o vermut. La misma semana anterior habíamos acudido a una en El Winchester de Torrelavega, y que queréis que os diga, a cierta edad se agradecen estos horarios. Jejeje.
La mañana era esplendida, como nos habían estado insistiendo desde la organización toda la semana, así que los augurios meteorológicos se cumplieron.
Martes Martes. Texto: Manolo Rock City
La sesión estaba prevista en la Plaza del Mercado, o simplemente la plaza, como la llaman mis amigos de Astillero. Nos encontramos una acogedora plaza, con muy buen aspecto, los bares de la zona habían habilitado barras exteriores, y la comisión del Alabordaje, ataviados como Jack Sparrow, también contaba con su propio bar.
En ese momento empezaba su actuación el grupo cántabro Martes Martes, y nuestra primera sorpresa fue encontrarnos justo a nuestro lado entre el público a Nando, guitarrista de La Fuga y al propio Alfredo Piedrafita, disfrutando educadamente del concierto.
Martes Martes es una incipiente formación cántabra que está presentando su primer trabajo “La Madriguera”, que tenían allí a la venta en un puesto de merchán y formada por Diego al Bajo, Marta García a la guitarra y voz, David de la Mata a la batería y Pablo “Domper” a la guitarra, algunos de ellos ex componentes de La Jaula de Atenea. Se encargaron de inundar Astillero de su pop-rock fresco, con una tocata muy entretenida para abrir boca, donde nos presentaron sus temas propios a los que sumaron un par de versiones de Luz Casal y “Como si fueras a morir mañana” de Leiva, e invitaron a subir a tocar con ellos al reinosano Nando, de La Fuga, que ha colaborado en un tema de su álbum y que esa mañana defendió allí a su lado. Muy buenas sensaciones nos dejaron estos Martes Martes a los que seguiremos la pista.
Martes Martes. Texto: Manolo Rock City
El bolo de Iker y Alfredo Piedrafita empezaba a las dos e iba a durar una hora, como el propio Alfredo nos confirmo personalmente.
Venían de haber cosechado un gran éxito el pasado Junio en el comillano Beltane, y muy pronto nos demostraron porque.
Las voces de padre e hijo pronto inundaron la mañana astillerense, y pudimos comprobar que aquellos problemas de salud que obligaron Iker a desmontar su conocida formación Dikers años atrás son cosa pasada. Buena noticia. También Alfredo Piedrafita hizo sus alardes vocales, y eso que hay que decir que nunca tuvo un papel protagonista a nivel de voz en Barricada, aunque si relevante.
Pronto vimos que el grueso del Set (una hora, recordemos) iba a estar sostenido por sus temas tanto en Barricada como en Dikers.
Iker hizo una versión de la famosa “With or Without You” de U2, a la que presento como la canción más bonita que había escuchado, y que ya versionara con gran éxito con Dikers, incluso con autorización de la propia banda irlandesa. A continuación Alfredo presento la siguiente con un toque de humor, diciendo que ahora pasábamos de Bono a Boni, y tocaron “Eclipse”, una canción de la última etapa de Barricada, ya sin el Drogas, y que dedicaron a Boni que recientemente ha pasado por problemas serios de salud. Esta canción funciono fenomenal en este formato acústico, tan difícil de defender y que deja las canciones tan desnudas y expuestas.
Alfredo e Iker Piedrafita. Texto: Manolo Rock City
Siguieron con “Dale Gas”, uno de los temas principales de Dikers, para la que invitaron a subir a cantar con ellos a Roberto San Millán, voz de la banda Astillerense “Poetas de Botella” y también miembro del Staff organizativo del Alabordaje.
Ya se iba acercando el fin del concierto, y como no podía ser de otra manera, habían dejado la dinamita para el final.
“Animal Caliente”, “Oveja Negra”, “No hay Tregua” y “Blanco y Negro” así, de vellón. Guuuuaaaauuu. Todos ellos coreadísimos y aplaudidos por el respetable con un Iker desatado y puesto en pie dando guitarrazos.
Ya se despedían mientras el público pedíamos otra, cuando una mirada afirmativa con miembros de la organización les permitió volver a sentarse y tocar “Mañana será igual“, con la que ya sí que se despidieron sobre las tres y diez después de una hora y cuarto de tocata.
Solo añadir que nos encanto este rato mañanero de rock, en un día que al final fue genial, bienvenidas sean estas sesiones vermut y personalmente decir que cerramos un circulo pues tras haber visto varias veces a Barricada, ahora también podemos decir que hemos visto a sus miembros (Alfredo Piedrafita, Boni, y El Drogas) en solitario en sus proyectos PostBarricada.
Viento en popa, a toda vela y larga Singladura a estos Piratas del Astillero y su Alabordaje.
Alfredo e Iker Piedrafita. Texto: Manolo Rock City
Llegamos por la tarde con calma para degustar el ambiente previo al festival y departir con algunos de los organizadores y la gente que estaba trabajando en el mismo, y la verdad es que se veía un ambiente de camaradería y de tranquilidad, que daba gusto, asegurándonos que la venta de entradas había ido muy bien, por lo que se esperaba una buena afluencia de público.
Lo cierto es que, a la hora que iba a empezar la actuación del primer grupo que tocaría en el pabellón, había muy poca gente dentro, pero en cuanto empezaron a sonar las primeras notas de Yey Sax!, el público empezó a adentrarse en el recinto y a acercarse a las primeras filas.
Es curioso, pero la última vez que se celebró el Azeros Rock en este pabellón también fueron ellos los encargados de abrir la jornada; desde entonces, la banda compuesta por Rafa a la voz y la guitarra, Fon a la guitarra, Oscar al bajo y Alex a la batería, ha editado 2 trabajos más, además de “Sin alicatar” que ya presentaron en aquel 2016: “Con pinzas” del 2017 y, su más reciente obra, “Para entrar a vivir” publicada esa misma semana.
Y arrancaron con una intro que dio paso a “Realismo distorsionado”, el tema que ha sido adelanto de este reciente trabajo, comenzando de manera intensa, mientras la gente se acercaba a las primeras filas, para seguir con la pegadiza “Ni yo, ni tú”, también presente en su actual disco.
Sin tregua alguna, recordaron sus inicios con “Aquí sentada”, ese corte que abría su primera referencia, muy pegadizo, tras el que nos agradecieron nuestra presencia y se presentaron, antes de anticiparnos que iban a tocar un villancico, siendo el momento de “Navidad”, un intenso tema presente en su actual obra.
Yey Sax. Texto: Txutxy Cano
La verdad es que hacía mucho que no veía a la banda y se notaba su gran mejoría, algo que pudimos constatar en temas como “En mi pared”, de su opera prima, muy guitarrera y sonando muy potente, para, tras reiterar sus agradecimientos, invitar a Robe de Poetas de Botella para que cantase con ellos “Muros”, de ese último trabajo que recordaron que estaba por ahí a la venta, siendo uno de los momentos más importantes de su actuación y es que es un temazo.
Y para temazo el siguiente, esa versión que ya grabaron para su segundo disco de “La locura” de los míticos Parabellum, muy cantada por todos los presentes, para, sin dejar dicha obra, que fuese la batería la que diese paso a “Libre 1.5”, el que denominaron un clásico de la banda, muy pegadizo y con un falso final .
Avisaron que les quedaba poco tiempo y nos anticiparon que la siguiente era del nuevo disco, siendo el momento de “Rock & Rolla”, muy cañera y sonando muy potentes, para volver a su primera obra con otro clásico de su carrera como es “Goyo y Mar (Una historia de amor y grasas saturadas”, muy pegadiza y vacilona, que provocó muy buena respuesta de la gente que ayudó a cantarla.
Y para terminar su actuación nos propusieron un poco de “Jarana”, otro de los cortes de su más actual obra, muy animada y con la gente bailando, mientras los músicos se acercaban a las primeras filas, despidiéndose y saludando con la música de “Los idiotas” de Calle 13 sonando de fondo.
Lo cierto es que Yey Sax! supieron ganarse a la gente desde el comienzo en sus 45 minutos de actuación, mostrando gran desparpajo sobre las tablas, notándose el crecimiento de la banda, ganando en contundencia y dando un muy buen concierto.
Y seguimos con las curiosidades, y es que en aquella última edición del Azeros Rock, a los Yey Sax! les siguieron Saco Roto, como pasaría esta noche, aunque en aquella ocasión fue en un segundo escenario que montamos la gente de Insonoro y en la que ellos aparecieron como ganadores de la categoría regional de un concurso que organizamos.
No voy a repetir por no parecer pesado que me parecen una banda que tendría que tener mucho más reconocimiento y es que son un auténtico huracán en el escenario, al que incluso salieron 5 minutos antes de hora, comenzando con ese temazo que se llama “Una noche más”, uno de los cortes estrella de su actual disco “Jirones”, del pasado año, y en la que utilizaron algo de pirotecnia para que la gente se animase aún más.
Tras saludarnos llegaba el momento de “Los buitres”, continuando con el repaso a su reciente obra, siendo un corte muy pegadizo y cantado, y que fue unida con la que abre su actual álbum, “Quemarnos”, que hizo que el público saltase y cantase con su música.
Se presentaron, algo que no hacía mucha falta porque la mayoría los conocíamos, para recordar su primer plástico, “Golpea” del 2015, con ese “Elegancia y distinción”, uno de esos cortes que se convirtieron en clásicos de la banda casi desde su origen, para, tras unos ajustes técnicos, regresar a su reciente disco con la potente “La guadaña”, dejando buena muestra de la calidad de dicha obra.
Saco Roto. Texto: Txutxy Cano
Animando a los presentes a que ocupasen las primeras filas, llegaban el momento de la rápida “Rompiendo las cadenas”, otro gran corte de su actual referencia y que fue unida a “Tiempo robado”, de su anterior disco, “Tiempos modernos” del 2016, en la que les acompañó Laura a la voces, siendo uno de los grandes momentos de su actuación y es que esta chica es un torbellino sobre las tablas.
Tras un ligero respiro que utilizaron para invitarnos a pasar por su puesto de merchán y adelantarnos que entrabamos en la recta final, siguieron repasando su anterior obra con “No creo en ti”, pidiendo que la religión saliese de las escuelas públicas, uniéndola con otra del mismo trabajo como la muy cantada “Huye” y es que tienen temazos para dar y tomar.
Llegaba el momento de agradecer a la organización y a los presentes el trato recibido, continuado con “Ganas de guerra”, también de su anterior disco, en la que hicieron cantar a la gente el estribillo, para despedirse, mostrándose encantados de esta noche, con “Golpea” la que daba nombre a su opera prima y para la que contaron con la presencia a las voces de Toño de Mi Pequeña Venganza y Rober de Poetas de Botella, poniendo así un broche de oro a su concierto, con el confeti cayendo sobre el público.
La verdad es que ya no me sorprende la gran calidad que tiene este grupo, además de los grandes temas con los que cuentas su discografía y es que cada vez somos más los que apoyamos a la banda y disfrutamos de los grandes conciertos que hacen habitualmente.
Quizás los madrileños Kitai pudieran ser los menos conocidos para parte de los presentes, pero para otros muchos eran un de los grupos más esperados; yo, personalmente, tenía mucha curiosidad por ver a estos chicos de los cuales había oído hablar maravillas de sus directos.
Mucha gente puede que los conociera por haber batido el récord de estar 24 horas seguidas tocando, pero esta banda, compuesta por Alex a la voz, Edu a la guitarra, Fabio al bajo y Deiv a la batería llevan ya unos cuantos años publicando diferentes trabajos, destacando sus dos discos de larga duración titulados “Que vienen” del 2016 y “Pirómanos” del 2017.
Y, con una intro de fondo, fueron tomando posiciones para que comenzase a sonar “Fuego en la radio”, de su segundo trabajo, sonando brutales y con su cantante sin parar ni un segundo, siendo unida, como en la citada obra, por “Desierto”, mostrando toda esa parte más grandilocuente de la banda y con la gente disfrutando con la misma.
Nos anunciaron que habían esperado mucho hasta llegar a este momento, siendo el turno de “He vuelto”, la que cierra su exitoso segundo disco y que provocó una locura entre los presentes gracias a su estribillo pegadizo y contagioso, para pedir al público que diese palmas, dando inicio a “Cadáver exquisito”, la que abría su primer trabajo y que es muy bailable en ciertas partes, con su vocalista revolcándose por el suelo como entrando en éxtasis, mientras nos deleitaban con los diferentes contrastes que el tema contiene.
Tras agradecernos nuestros aplausos, nos animaron a saltar con la pegadiza y movida “Sientes el golpe”, de su primer trabajo, en la que nos pidieron agacharnos, mientras humo de colores salía desde el escenario, después de la cual mostraron su satisfacción por estar aquí, comenzando su curso, preguntando quien había tomado café porque era el momento de “Coffee shop”, un tema que han subido a las redes este mismo año y que cuenta con un muy buen juego de voces.
Animándonos a cantar a todos, llegaba el momento de la potente “Éxtasis”, que publicaron el año pasado junto a Rayden, con el grupo no perdiendo el dinamismo que muestran en sus concierto, para, después de esta intensidad, relajar un poco el ambiente con esa maravillosa pieza llamada “Kitai”, presente en su primer disco, y para la que su cantante se acompañó de una guitarra sin cuerpo, siendo uno de los momento más mágicos de su actuación.
Kitai
Nos agradecieron de corazón el estar allí y nos aseguraron que con gente como nosotros iban a llegar “Lejos”, de su más reciente trabajo, con su vocalista aún con la guitarra, siendo una pieza muy relajada pero con una base muy potente y en la que el público los acompaño haciendo coros, para que el batería diese comienzo a “H2O”, la que abre su disco del 2017, un autentico cañonazo y en la que su cantante parecía enloquecer, mientras nos invitaba a hacer una cadena con las personas que teníamos a los lados; momentazo.
En este punto del concierto, hicieron un breve parón para hacer un juego en la que median los decibelios de la gente presente al gritar, para continuar con “Shalalala”, ese pegadizo corte que publicaron el pasado año y que habla sobre la gente que nos hace cambiar de opinión, con su batería en un parte del mismo subido encima de su instrumento y con todo el pabellón cantando con ellos.
No bajaron la intensidad del concierto y se animaron con una versión del “Should I stay or should I go” de The Clash muy potente, antes de que unos muñecos subiesen para acompañarlos en la ya mítica “Riviera Maya”, de su disco de hace 3 años, un tema muy pegadizo y bailable que fue cantado con ganas por los presentes, y es que nosotros también nos sentíamos bien con ellos.
Llegaba el final de su actuación pero antes quisieron agradecer al festival, a las bandas y a los presentes el trato que habían recibido, reconociendo que nos querían a todos y que “Quiérote” hablaba precisamente de eso, otro tema de los que subieron el año pasado y de los que no te puedes quitar de encima, haciendo cantar a una parte del público un trozo del estribillo y a la otra parte el resto, acabando así su actuación tras algo más de una hora con el “Hooked on a Feeling” de Blue Swede sonando de fondo.
Simplemente espectacular el concierto de unos Kitai que practican un estilo muy particular, pero que son un grupazo, con muy buenas canciones que ganan mucho en directo gracias a su increíble puesta en escena; ojo que estos han llegado para quedarse mucho tiempo.
Nunca había visto en directo a la gente de O'funk'illo por diferentes coincidencias, pero había oído hablar muy bien de ellos en directo, algo que no es de extrañar habida cuenta la calidad que atesoran los músicos que forman la columna vertebral de la banda, es decir Andreas Lutz, vocalista, Pepe Bao al bajo y Javi Lynch Marssiano a la guitarra, que son los que llevan desde que el grupo se fundó en 1997, junto a una serie de músicos que no deslucen.
Y nada más salir comenzaron a animarnos con su mítica frase “Esos cuernos”, aunque la que primero caería sería la no menos mítica “Riñones al Jerez”, que abría su homónimo debut allá por el año 2000 y donde Pepe Bao ya nos dio muestras de su calidad con una gran exhibición técnica, antes de llevarnos a bailar con “O'funk'illo Groove”, siguiendo el orden de dicho primer álbum y donde tanto el bajista como el guitarrista hicieron gala de su técnica.
Continuaron con el repaso a su ópera prima con “A 'jierro”, muy movida y bailable, en la que aprovecharon para presentar a los músicos que les acompañaban, antes de recordarnos que venían presentando su séptimo disco, “O´funk´ illoterapia”, interpretando su tema título, con un ritmo más suave y tranquilo pero con el sello característico de la banda.
Tras agradecernos nuestro recibimiento, llegaba el momento del single de su nuevo disco, es decir “Otro escalón”, aunque dicho tema ya apareció en su anterior trabajo “20 Años Ajierro & 30 Amigos Embrutessío” de hace 2 años como bonus track, con Pepe Bao lanzándose a por un solo de bajo en el que utilizó una baqueta, dando muestras de lo bien que controla un instrumento del que es un auténtico maestro.
Uno de los momentos más esperados es cuando llega el turno de “Esso 'Cuenno´”, el corte que abría su segundo trabajo “En el planeta aseituna” allá por el 2003, con un sonido más potente y con el bajo a toda velocidad, para, después, recordarnos que habían traído un puesto de merchán, antes de seguir con “Mary Jane”, de su tercer disco “No te cabe na´”, con ese aire reggae bailable y con una buena presencia del teclado.
Siguieron repasando el nuevo trabajo con un par de temas, comenzando con “Estas en modo avión”, con ese aire festivo que tiene, para luego continuar con “Enredes”, muy bailable y con unas guitarras potentes, que demuestran que siguen haciendo buenas canciones en cada disco, las cuales no tienen nada que envidiar a sus clásicos.
De nuevo las guitarras contundentes se hicieron notar en “Al rollo del cogollo”, de su primer disco, con esas partes rapeadas que tan bien queda, para regresar a su nuevo álbum con la pegadiza “Buscando likes”, en la que sus coristas tuvieron una buena presencia, dando más color al corte.
Ofunkillo. Texto: Txutxy Cano
Nos invitaron a bailar con la también pegadiza “Rulando”, de su tercera obra, con ese aire tranquilo con el que nos envuelve la pieza, antes de decirnos que estaban encarando la recta final con ese tema de funk andaluz embravecido que se llama “En el planeta aseituna”, que daba nombre a su segundo plástico, con una nueva exhibición de Pepe y Javy, sin olvidar a un Andreas que estuvo muy comunicativo toda la velada y que nos preguntó si estábamos cansados, con negativa respuesta, dividiendo al público en dos partes para que bailásemos.
La movida entrada de “En el campito”, de su primer disco, nos hizo ponernos a bailar, mientras sus coristas bajaban y su batería se lanzaba a marcarse un solo de batería y, justo en ese momento, se fue la luz del escenario, lo que provocó unos minutos de incertidumbre, pero son cosas que pueden pasar.
Tras la espera, el concierto pudo reanudarse, aunque ya nos habíamos enfriado un poco, pero para ello se atrevieron con la versión del “Killing in the name” de los Rage Against the Machine, muy cantada por los presentes, antes de rendir un homenaje a Kiko Veneno con la versión del “Pata palo”, mientras no paraban de incitarnos a que nos moviésemos.
Agradeciendo nuestra respuesta, siguieron con la esperada “Nos vamos pal 'keli”, también de su gran primer disco, con la gente cantando y bailando, para seguir con esa versión tan original que se han hecho del tema de los Bee Gees bautizado como “Tengo que madurar” y que está registrada en su actual obra.
Y para despedirse, volvieron a interpretar la misma canción con la que habían comenzado, es decir “Riñones al Jerez”, con la que pusieron el punto final a su casi hora y media de concierto, al margen del parón, dejando un buen sabor de boca entre todos los presentes.
Hay que reconocer que el parón les perjudicó, ya que fue un poco duro volver a coger el ritmo a su actuación, pero no es menos cierto que dieron un muy buen concierto, plagado de temas clásicos de la banda junto a los nuevos cortes que, como ya he comentado, suenan muy bien.
Mención aparte la gran calidad técnica de todos los músico, especialmente la del maestro Pepe Bao, que es digno de estudio y de admiración, pero sin querer desmerecer a sus compañeros de escenario.
Y llegaba el final de la música en directo y lo hacía con los asturianos Mala Reputación, que, aunque nacieron en tierras vecinas, les tenemos medio adoptados aquí ya que han tocado mucho en nuestra tierruca, donde son siempre muy bien recibidos y donde han entablado grandes lazos de amistad.
Con Daviz, voz y guitarra, saliendo en primer lugar, iniciaban su concierto con ese “Fuego”, el mismo que abría su disco del 2015 “Eternas promesa”, saliendo después Juan a la guitarra y voz, Michi al bajo y Kiko a la batería, poniendo las cartas sobre la mesa, para seguir con la rápida “Salgo a buscar” de aquel “A X ellos!” del 2004 y que fue muy bien recibida.
Muy cantada fue también la siguiente en sonar, “Cristal”, uno de los mejores cortes de aquel “Al límite siempre” del 2006, tras la que nos saludaron y recordaron que era la quinta vez que actuaban en ese pabellón, antes de presentar “La hoguera”, ese guitarrero nuevo tema que habían publicado esa misma semana y que es el anticipo de su inminente próximo trabajo.
Con “Polvo en el viento”, de su disco “Carácter” del 2011, pusieron a todo el mundo a saltar, mientras nos preguntaban si seguíamos ahí, con positiva respuesta, siendo ésta seguida por “Caliza”, de su último trabajo “El arte de la guerra” de hace 3 años y que fue muy cantada por un público totalmente entregado a los de Cangues d´ Onís.
Llegaba el turno de otro clásico de sus orígenes como es ese “Gritar”que aparecía en su segundo trabajo, el genial “Abriendo camino” del 2002, para, tras una breve pausa, recordar que ya era 8 de marzo y lamentar todas la victimas por la violencia machista con ese temazo que es “Que la Tierra…”, de su disco de hace 5 años y que fue cantado por público y grupo con mucho sentimiento.
Una de las canciones más esperadas en tierras cántabras del cuarteto es aquel “Para que jueguen los gatos” de su tercer disco y que aquí solían tocar con frecuencia Poetas de Botella, tras la que nos pidieron que animásemos para la siguiente pieza “En el andén del sacrificio”, la que cerraba su último plástico hasta la fecha.
Mala Reputación. Texto: Txutxy Cano
Se tomaron un breve respiro y nos preguntaron si estábamos dispuestos a acabar este concierto como la ocasión merecía, con afirmativa respuesta, y para ello la batería entró a toda velocidad para iniciar ese “Jarabe de palo”, de su disco del 2006, mientras la gente de la organización pasaba dando de beber a las primeras filas, para seguir con la mítica y siempre esperada por mi “Abriendo camino”, que daba nombre a su segunda obra, con wall of death incluido.
Un brevísimo parón nos llevó a aquel “Benditos juegos”, que aparecía en su obra de hace 9 años, tocada a toda velocidad, mientras insistían al público que animase, continuando con “Ceremonia”, siguiendo el orden en que aparecen en el citado disco , con la gente desfasada y la banda pidiendo hacer un circulo, a la vez que nos daban las gracias por pasarlo bien y hacérselo pasar bien a ellos.
Tras hacer un ligero amago de irse, como en el inicio salió Daviz el primero y es que aún quedaba la última y esa era “Ansiedad”, la canción que daba nombre a su primer plástico y en la que la gente sacó sus últimas fuerzas, conscientes de que aquello se acababa.
Y así, tras algo más de una hora, se terminaba la actuación de los asturianos que se me pasó en un suspiro, dando un concierto con un repertorio muy bien escogido, combinando temas de todas sus etapas y aunque, como es lógico, todos echamos alguna en falta, pero el tiempo era el que era.
La verdad es que son un grupo que nunca fallan y lo dan todo y en está ocasión fue aún más intenso que otras veces, sonando de manera fantástica y demostrando esa comunión que tienen con el público de esta zona de Cantabria.
Y aunque la noche seguía con las actuaciones de los Dj´s Sergio Toca y Kike Peña, nosotros recogimos bártulos, después de haber disfrutado de un gran festival, con un muy buen ambiente y todas las bandas dando muy buenos conciertos, cada uno en su estilo.
Desde aquí felicitar a la organización, por el gran trabajo hecho, ya que nada hay que reprocharles, salvo que los urinarios, que estaban en el exterior del pabellón, se quedaran escasos, pero todo lo demás fue un auténtico éxito de asistencia, de público y de grandes conciertos, y todo eso de lo debemos a este grupo de gente que nos regalaron este festival.
07/03/2020 
Txutxy Cano y Manolo Rock City 
Jorge Palacios @insonoro e Ingrave Est...
La Cantábrica, El Astillero, Cantabria
