Museo Etnográfico de Cantabria, Muriedas, Cantabria
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A uno se le hace raro escribir de nuevo una crónica tras más de dos meses de silencio, dos meses sin conciertos y sin ninguna actividad al aire libre, ni festivales, ni salas ni nada que se le parezca, dos meses de silencio absoluto con la cultura en modo avión, dejándonos sin sensaciones, sin actividad, y a muchos que invertimos nuestro tiempo en la música, sin vida, hemos estado “muertos” esperando a que sonasen los primeros acordes tras una pandemia que vino de la noche a la mañana.
¿Estamos ante una nueva realidad?, conciertos en acústicos con el público sentado manteniendo una distancia de seguridad de dos metros y sobre todo con aforo reducido y tomando las máximas protecciones posibles para que el maldito virus llamado Covid-19 no nos invada, una enfermedad que se ha llevado por delante a miles de personas y eso es poca broma como diría aquél, máximo respeto.
Vivimos en una comunidad pequeña, Cantabria, con poco más de medio millón de habitantes, rodeada entre el mar y las montañas y con muchos municipios rurales, y aquí la enfermedad lo ha tenido difícil propagarse, aunque no imposible, además tenemos grandes hospitales como el Hospital de Valdecilla de Santander, un ejemplo de seguridad y dedicación (desde aquí, nuestro aplauso). Por eso, hemos sido de los primeros en volver a la “normalidad”, un camino largo que toda la población de Cantabria está realizando pasito a pasito.
Salimos de nuestro letargo cultural con música en directo gracias a la iniciativa “La Cultura Contraataca” promovida y gestionada por la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, con set en acústico de Rulo y La Contrabanda, Vicky Gastelo, Billy Boom Band, Deva y Repion, formaciones de la tierruca de diversos estilos musicales y para todos los públicos, eligiendo ubicaciones distintas como Santander, Torrelavega y Muriedas.
somos la envidia del país, somos los primeros en disfrutar de música en directo y al aire libre, tanto en el exterior del Palacio de Festivales de la capital como en el Jardín del Museo Etnográfico de Cantabria en los exteriores de la Casona de Pedro Velarde en Muriedas (Camargo), sin olvidarnos del Centro Nacional de Fotografía de Torrelavega.
justo agradecer al Gobierno de Cantabria por apoyar y apostar por la música, por la cultura, por actos así que son más que un concierto, son gestos, son empatía, en definitiva, son vida.
Repion
Centrándonos en la música, acudimos al último concierto de “La Cultura Contraataca” el sábado 30 de mayo en el Jardín del Museo Etnográfico de Muriedas para ver en acústico a la formación cántabra afincada desde hace unos pocos años en Madrid, viajando a casa con un permiso especial de desplazamiento entre provincias que se le pidieron en un par de controles tanto a las afueras de Madrid como a cien kilómetros de distancia, para que luego digan que no existen. Señor@s, esto es una cosa muy seria!
Álvaro al bajo, Marina a la voz y guitarra acústica y Teresa también a la voz y guitarra acústica, perfectamente podían meter un “poco de ruido” ya que los tres forman Repion, pero este ciclo estaba pensado en acústico, un formato en el que Repion se desenvuelven como pez en el agua.
Nos hizo un día espectacular, y aunque el sol molestase a algunas de las personas del público y lo pasasen mal ya que no podían mover su asiento de lugar, resistieron, además según iba avanzando la tarde, los árboles nos cobijaban y la historia cambiaba por completo. Público reducido, poco más de 50 sillas con separación de dos metros, respetando el orden de acceso tanto a la entrada como a la salida, cualquier medida de seguridad que se tome, es mínima.
Comenzaron como comienza su grabación de 2018 “Donde Escapa la Luz”, es decir, con los temas “País Interior” y “Las Flores de Invierno”, entrando en color ante un ambiente de primeras realmente frío, ninguno sabíamos cómo comportarnos ante esta nueva realidad, ni público, ni grupo, ni medios, ni organización, para nosotros todo era nuevo.
No fue hasta el tercer tema, “Las Flores” cuando Repion, gracias a Marina, dedicó sus primeras palabras, dando las gracias por estar ahí esa magnífica tarde, y a partir de ahí, no callaron entre tema y tema, presentando las canciones con su habitual simpatía y mostrándose tal como son, realmente esa normalidad sí que nos gusta.
“Los de Antes” y “Querubín” fueron las siguientes, ambos temas de su disco de 2016 “Amapola Dueles”, con algún que otro problema de afinamiento de la guitarra de Marina, detalle que también echábamos de menos, eso quiere decir que estamos disfrutando de música en directo ya que es el pan nuestro de cada día.
Repion
Llegó el momento de uno de los temas, que, a nivel personal, más me gusta, es obra de Teresa y su “Año de Mierda”, pero esta vez con un enfoque distinto, indicando que perfectamente este 2020 podía ser el año de mierda de todo el mundo, o quizás esta canción estaba esperando a encontrar realmente el año de mierda de su autora y el 2020 lo gana de cabeza.
Mientras Álvaro y Marina se iban intercambiando la guitarra acústica, dieron salida a “En las Pestañas y en las Fuentes” y “Una Sonrisa”, esta última no la encajamos ni en uno de sus discos ni Lps.
Esto llegaba a su fin, por delante sólo nos quedaban un par de temas antes de afrontar los bises, primero “Amor Fantasma” y luego uno de sus temas más coreados y posiblemente más conocidos, “Los Noventa”, mientras tanto, la organización iba a visando uno a uno al público presente, de que la policía estaba multando a los coches mal aparcados. La desbandada fue notable, eso sí, respetando la distancia de seguridad. Su vuelta estaba marcada con caras largas, más de uno se llevó multa para el recuerdo.
Y tras una breve pausa de un minuto, afrontaron la tanda de bises con su habitual “La Bahía”, y viendo que la gente quería más, se sacaron de la chistera, “Vienen de pasárselo bien”, otro de los temas que tienen por ahí sueltos y que los muestran en directo en acústicos de esta índole.
Primer concierto de esta nueva era, nos alegra enormemente que fuera de un grupo que hemos visto crecer, un grupo de la tierra y del pueblo ya que Insonoro.com tiene “la oficina” en Muriedas (Camargo), el mismo valle donde crecieron las hermanas Iñesta (Marina y Teresa).
Gracias Repion.
Gracias Gobierno de Cantabria.
Gracias música.