Es por todos conocidos que uno de los ámbitos más perjudicados por esta pandemia que nos ha tocado sufrir es el mundo de la cultura en toda su amplitud y en especial el de la música en directo, el gran olvidado, mientras todo el mundo hace la vista gorda ante otros sectores como el turismo o la hostelería.
Por ello es de agradecer todos los intentos que desde locales y organizaciones se están llevando a cabo para poder tener música en vivo, aunque tenga que ser sentados y guardando la distancia con la gente y utilizando la ya obligatoria mascarilla; a todos nos gustaría que esto fuera de otra manera, pero de momento algo es algo.
La gente de A.C.P.T. se ha lanzado a la piscina y ha organizado en formato reducido sus terceras jornadas de “La cultura como base del pensamiento crítico”, un evento que llevan organizando desde el 2018 y que aquí os hemos contado; en esta ocasión y ante la situación actual, han programado durante buena parte del mes de julio y el primer día de agosto un total de 14 conciertos, que comenzaron el segundo viernes del séptimo mes y con un aforo limitado a 38 personas.
Nada más enterarme de estas actividades, decidí comprar las entradas para unos cuantos conciertos que me interesaban ante la posibilidad, como así ha ocurrido, de que éstas se agotasen y entre éstos estaba el de A.D.N, formación a la que hacia prácticamente un año que no veía en directo y no será por ganas.
Precisamente unos días antes de este evento, el grupo, formado por Iván cantante y guitarra, Sergio a la guitarra, Manu al bajo y Luki a la batería, presentaban su nuevo video clip “Cicatrices”, con imágenes tomadas en ese concierto en el Escenario Santander en 2018 que grabaron para su edición suponemos que en breves fechas.
Al llegar al Centro Social Ítaca de Torrrelavega, lugar donde iba a tener lugar el evento, pudimos ver que había un buen ambiente, aunque comedido por la situación y una vez entramos dentro comprobamos cómo se habían tomado todas las medidas de manera escrupulosa, como tiene que ser en esta nueva realidad.
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No hubo que esperar mucho para que los integrantes del grupo bajasen uno a uno la escalera que separa el altillo de la zona donde se celebraba el concierto, sonando una intro mientras los músicos iban tomando posiciones y ultimando los detalles, para comenzar el evento con “Más de mil lunas”, de su disco “El último viajero” de hace ya 4 años, empezando a animar a un público que despidió el corte con muchos aplausos para seguir, sin pausa alguna, con “Venas de alquitrán”, del mismo plástico y metiendo aún más intensidad a su actuación.
Tras saludarnos y agradecer a los organizadores el haber contado con ellos y a nosotros nuestra asistencia, confesaron las ganas que tenían de tocar en directo ya que era su primer concierto tras el confinamiento, para pasar a recordar su primer disco, “Nada que perder” del 2013, con “Un gramo de locura”, sonando el bajo muy marcado y que de nuevo fue despedida con muchos aplausos por un público que se iba animando a pesar de lo extraño de la situación, antes de regresar a su más reciente referencia con la bonita “Corazón en venta” , para, tras quejarse del calor y confesarnos que han estado preparando cosas para un nuevo trabajo durante estas últimas semanas, continuar con el corte que daba nombre a su actual obra, “El ultimo viajero”, un temazo que fue muy cantado por casi todos los presentes.
Nos recordaron que la siguiente pieza, “Bala perdida”, precisamente la que la sigue a la anterior en dicho plástico, cuenta las vivencias por ciertas calles de Madrid a las que piensan volver cuando esto se normalice de verdad, sacando el lado más canalla de la banda, para continuar pidiendo palmas para acompañar a “Tu mala vida”, del mismo trabajo, álbum que es un auténtico clásico ya del rock cántabro.
Nunca hay que olvidar aquellos artista que han supuesto alguna influencia en la historia de los grupos y Los Rodríguez son una de ellas, de los que interpretaron “Aquí no podemos hacerlo”, una pieza maldita para la banda como nos confesaron y en la que introdujeron un guiño al “Highway star” de los Deep Purple en su parte final, antes de relajar un poco el ambiente con “Mi rock and roll”, de su última obra, una canción especial para Ivan, escrita en un momento también especial, muy bonita y cantada con mucho sentimiento y de manera acústica.
Tras consultar cual tocaba ahora llegaba el turno de “Quédate conmigo”, otra pieza muy tranquila y relajada que en este caso estaba incluido en su primer trabajo, tras la que llegó el momento de los agradecimientos para técnicos, organización y medios, antes de introducirnos en la genial “La tormenta perfecta”, quizás la canción que más me gusta de la banda, la cual estaba registrada en su actual obra y que fue muy cantada por la concurrencia como era de esperar.
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Y sin pausa alguna llegaba el momento de la canción que daba inicio a este último álbum de la banda, concretamente “Diciembre”, muy movida e intensa dentro del estilo del grupo, para, tras reiterar los agradecimientos, presentar a los integrantes del grupo y cambiar Iván su guitarra, animarnos a que establezcamos nuestros labios como “Punto de partida”, también de su obra del 2016 y con la formación animándonos a dar palmas.
Llegaba el momento de contarnos la historia de aquella chica a la que la gustaba mucho el “Whisky y coca cola”, muy animada y con un Iván que acabó por meter la cabeza en la batería como muestra de lo a gusto que se encontraba, antes de confesarnos que necesitaban esto y que seguirán al pie del cañón mientras la música les motive, continuando con “Cicatrices” esa ya no tan nueva canción y de la que, como ya os comenté más arriba, habían publicado un video unos días antes, resultando un corte que gusta mucho.
Encarando ya la recta final, quisieron homenajear a el Boni de Barricada que atraviesa un momento delicado de salud con la versión del “Pasión por el ruido”, curiosonamente la primera canción que me enganchó de la citada banda cuando salió allá por 1989, tras la que se fueron incitándonos a pedir otra más si queríamos, algo que así hicimos, por lo que el grupo, tras coger algo de bebida y reiterar los agradecimientos, se despidió definitivamente con su versión del “Acción” de los Seguridad Social.
Y así, tras casi hora y media de concierto, concluía el recital de unos A.D.N que dieron un concierto muy ameno, donde no se notó para nada este parón obligado y es que se percibía que había mucha calidad sobre las tablas. Ahora solo queda esperar a ver cuáles son los pasos a seguir por la banda en los próximos meses que, esperemos, pasen por publicar ese trabajo que tienen pendiente y por seguir dando actuaciones tan buenas como la de esta noche.
Y así dejemos por esta noche el Centro Social Ítaca, donde la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega nos esta ofreciendo estas jornadas para apoyar la cultura base, siempre necesaria y más en momentos como estos que nos tocan vivir, por lo que hemos de agradecer su gran esfuerzo para sacar esto adelante y además con grandísimas sensaciones.