No suele ser el lunes un día dado a conciertos salvo en contadas ocasiones o en vísperas de fiestas, pero como casi nada en este 2020 está siendo normal, este lunes 20 de julio y dentro de las actividades que la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega organiza bajo el nombre de “3ªs jornadas la cultura como base del pensamiento crítico”, iban a actuar Aranea Adventus en el Centro Social Ítaca y yo no iba a dejar la oportunidad de ver al cuarteto cántabro en directo aunque fuese inicio de la semana.
Exactamente un año antes habían estrenado su más reciente disco “El laberinto del tiempo”, el cual fueron presentando en sucesivas fechas, siendo la última vez que pudimos verlos en febrero de este año, también el último concierto que la banda había dado hasta la fecha.
Y había ganas de escuchar Heavy metal (¿cuando no las hay?) y de encontrarse con gente a la que hace mucho tiempo que no veíamos y la verdad es que cuando estás con ellos y ellas se mezcla esa alegría por volver a verlos, mascarilla mediante, y la impotencia de no poder abrazarlos o darles la mano pero bueno, así es esta nueva realidad.
Una vez pasado el control de la fiebre e invitado a usar el gel, me dispuse a ocupar mi localidad y a charlar con los amigos presentes, mientras hacíamos tiempo a que comenzase el concierto, el cual apenas se demoró, anunciándose las instrucciones de uso del local durante el evento.
Después de bajar las escaleras y situarse en el escenario, Lolo voz y guitarra, Teddy guitarra y coros, Juan al bajo y Adrian a la batería no se anduvieron por la ramas y dieron caña desde el inicio, comenzando su actuación con el mismo corte con el que abren su actual referencia, es decir “Tiempo al tiempo”, que sonó muy contundente y enérgico, buscando animar a los presentes, siendo seguida por esa maravilla que es “Algún día”, otro temazo también incluido en su trabajo del pasado año.
Se mostraron encantados de estar aquí después del confinamiento y de poder compartir su música con nosotros, lanzándose a tocar ese himno del rock de Torrelavega que es “Fuera de la ley” de aquellos Galeón que la hicieron popular hacia 1990 y en los que formaba parte Teddy, habiéndola regrabada para su “Capitulo II-La tierra del silencio” del 2016, siendo unido con un tema nuevo llamado “Lestat” que, como ellos mismos indicaron, gustará a los seguidores de las crónicas vampíricas, siendo un corte lento y contundente en su inicio para luego coger velocidad y fuerza, con esos tintes ochenteros característicos de la banda y un cierto aire oscuro.
Aranea Adventus
Después de anunciarnos que la anterior canción iría en el cuarto capítulo era el turno de ese homenaje que hacen a sus adorados Iron Maiden con “Doncella de hierro”, uno de los temas insignia de la banda y que estaba registrado en su primer disco “Capitulo I-La Llegada de la araña” de hace ya 8 años, con el público cantando con ellos los coros y terminando Lolo con eso de que si el heavy ha muerto que le vengan a enterrar.
De regreso a su actual disco era el momento de “Vive y deja vivir”, que dedicaron a aquellos que nos dicen como tenernos que vivir, una pieza que funciona muy bien en directo, tras lo que agradecieron a ACPT el haber contado con ellos como en otras ocasiones y la gran labor que hacen con saraos como este, continuando el repaso a su actual obra con la genial “Pasajero del destino”, con ese marcado bajo y esas tan características cabalgadas que dan paso a un enigmático final.
Como por allí estaba Víctor de los Cantaebria y había colaborado en el disco, concretamente en el corte “Fuego”, éste fue invitado a subir para cantar con ellos el mencionado tema, dejándonos uno de los grandes momentos de la actuación, antes de dedicar a los más pequeños otra pieza nueva llamada “En la calle llora un niño”, en la que critican a los gobernantes que provocan conflictos en los que los más inocentes son sus víctimas, muy pegadiza y cañera, con un estribillo muy coreable y un alegato final definitivo; otra que también irá en el cuarto trabajo de la banda.
Y de lo más actual a una de las más clásicas de la banda como es “Cabalgando”, presente en su primer trabajo y que siempre es muy celebrada por todos sus seguidores, a los que nos falto poco para ponernos de pie, porque los cuernos llevaban ya un tiempo al aire y las sillas iban soportando como no parábamos de movernos encima de ellas.
Se mostraron encantados de nuestra repuesta y nos anunciaron que solo quedaban una canción, pero era “el tema con mayúsculas” ya que llegaba el momento de “El llanto del Lábaro”, antes de la cual se mostraron orgullos de nuestra tierra y de nuestro pueblo, al margen de los políticos de turno, siendo una vez más, y no me canso de decirlo, una maravilla escuchar esta pieza una y otra vez, que apareció registrada en su último disco aunque ya tiene algunos años más y que fue unida con otro corte nuevo llamado “El resurgir del lábaro”, muy constante y con un sonido muy intenso, aunque no exento de cambios de ritmo.
Aranea Adventus
Y así, tras hora y media de actuación, con las instrucciones sonando por megafonía y el público puesto en pie aplaudiendo a la banda, concluyo esta noche de Heavy Metal con el cuarteto cántabro que nos brindó un concierto muy entretenido y cañero, demostrando que no han perdido la forma durante este confinamiento y presentando hasta 3 canciones nuevas y es que las ideas parecen brotar con facilidad entre sus integrantes.
Habrá que seguir los pasos de la banda y ver si podemos verlos más veces en directo, aunque sea en este formato más comedido, porque cuando ya se puedan hacer concierto de pie seguro que sus actuaciones serán una verdadera fiesta. Lo que seguro no dejan es de crear nuevos cortes a tenor de lo avanzado esta noche.
Y así, tras despedirme de los presentes, puse rumbo a casa después de disfrutar de un atípico comienzo de semana gracias a esa buena dosis de Heavy Metal que nos ofrecieron Aranea Adventus y a la buena labor de la gente de A.C.P.T.