Como no sabemos la situación en la que vamos a estar dentro de un mes, nuestros amigos de Duro decidieron adelantar la presentación de su último disco “Pandemia” (muy apropiado el nombre) al pasado sábado. El evento tuvo lugar en los míticos almacenes de La Mina de Udías, un sitio cojonudo para montar bolos o grabar vídeos. El evento fue con aforo limitado por lo que ya sabemos, con sus sillas correspondientes y los de Cabezón tuvieron el detallazo de llevar picoteo y bebida (si es que, como para no quereros).

Jon, Alberto y Chivi nos regalaron un concierto muy familiar, ya no solo por el número de personas que asistimos al concierto, si no por el ambiente tan cercano y cómodo que había en La Mina, ya que las mascarillas no impidieron que pudiésemos bromear, corear y contestar a los músicos durante todo el concierto, siendo uno de mis temas favoritos “Grita” en el Jon nos contaba que a veces es necesario hacer algo tan humano como gritar, para soltar todo lo que tenemos dentro, ¡vaya ritmazo que tiene este tema chavales!.

“Despojados de ser libres, confinados entre muros de hormigón..”, así empieza “Pandemia”, el tema que da nombre al álbum. Un tema tremendamente triste, que contrasta mucho con la línea musical y actitud de la banda, siempre con mucha frescura y vitalidad. También se marcaron uno de sus temas más quedones como es “Vive”, donde pudimos visualizar varios brazos en el aire (que estamos con mascarilla, no mancos) y a Jon (no podía faltar) subido en la batería de Chivi. Y como no podía faltar, “La arrancadera” nos hizo bailar con el culo sentado (cuando te acostumbras a esta situación, aprendes a hacerlo) y con birra en mano.

Me gustó mucho la actitud de la banda antes, durante y después del concierto, ya que no tenían una actitud derrotista ni resignada, ni mucho menos, si no que nos mostraban las ganas que tenían de directo y de presentarnos “Pandemia” y en consecuencia, lo transmiten al público, que teníamos las mismas ganas de estar allí ese día. Además, Chivi llevaba pilas alcalinas y no paraba de decir a sus compañeros “¡otra!. ¡vamos a tocar otra!, ¡la que queráis!” mientras “los Duros” se meaban de la risa.

El concierto fue a las 13:00 hrs. del sábado, sesión vermú y estuvimos tan, tan a gusto, que no nos fuimos de allí hasta las 17:00 hrs. Realmente este tipo de eventos con aforo reducido, me parecen perfectos tanto en lo que a seguridad respecta, ya que por un lado puedes controlar la cantidad de gente que hay, es difícil que dicha gente se arremoline al estar sentados y es una cantidad de público más que decente para que los músicos sientan “el calor” de la gente.

 Ojalá tuviésemos conciertos de este tipo en diferentes puntos de cada localidad todos los fines de semana. Gracias Duro por esta velada tan chula. 

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