A este nefasto 2020, que nos está llevando por la calle de la amargura a todos y todas, también hay que recordarlo por aquellas cosas que hicimos cuando estuvimos confinados, las películas que vimos, los libros que leímos, la música que escuchamos o aquellos excesos gastronómicos que nos permitimos, y por supuesto muchas de estas vivencias quedarán en nuestra memoria para siempre.
Pero tampoco hemos de olvidar aquellas primeras veces que salimos a pasear, a tomar algo o a ver un concierto, aunque sea de esta manera tan restringida en la que lo estamos haciendo ya que estos son pocos y con aforo reducido, algo que, sin duda alguna, entendemos, pero que no compartimos cuando vemos los excesos que se cometen en otros ámbitos de la vida social, estableciéndose un incomprensible discriminación con esta parte de la cultura.
Por todo ello guardo con un cariño especial el concierto que dio Mehnai en Muriedas a mediados de junio, ya que, aunque no fue el primero después del confinamiento, si que tuvo una magia especial que ha hecho que, con mucha probabilidad, perdure en mi recuerdo como uno de los mejores y más entrañables de este 2020.
Así que, en cuanto tuve la ocasión, no me lo pensé mucho y volví a acudir, esta vez al Escenario Santander, donde este sábado 12 de septiembre la artista, acompañada como en aquella ocasión por Mario de Inocencio, repasaría parte de sus tres discos, “Grab it while it's hot” del 2013, “Trust Freebird” del 2014, y el fenomenal “Red dragon” del 2018, además de interpretar alguna versión.
Cuando llegué al recinto aún éramos pocos los presentes, lo cual me permitió poder coger un buen sitio en primera fila, llegando el público poco a poco hasta conseguir una entrada óptima aunque lejos del lleno que los protagonistas de la velada se merecían; ellos y ellas se lo perdieron.
Con bastante puntualidad y casi sin hacer ruido, salían a escena Carmen Bartolomé, el verdadero nombre de Mehnai, y Mario de Inocencio ambos con sendas guitarras comenzando la actuación con el corte que da inicio a su último disco, es decir “On the road”, esa preciosa canción que fue interpretada con la dulzura pero a la vez fuerza que se combinan en su voz, siendo una perfecta manera de comenzar la noche.
Mehnai
Tras agradecernos nuestra acogida llegaba el turno de “Speechless”, de su ópera prima, con ese comienzo lento y esas partes casi a capela, dejándonos un momento muy entrañable, tras la que nos volvió a agradecer el que hubiéramos escogido esta opción de ocio, para regresar a su último trabajo con “Cold, Cold, Colder”, ese canción que se ha convertido ya en un pieza mítica y muy bonita, mostrándonos una vez más la fuerza de su voz, mientras disfrutábamos de esa conexión especial que los protagonistas de la noche tienen.
De regreso a su primer plástico nos topamos con esa entrada de guitarra de “Give me our first time back”, donde Mario nos demostró su gran calidad, pieza muy relajada y con Mehnai cantando en ocasiones alejada del micrófono, mostrando la pureza de su voz y demostrando ambos su calidad y sensibilidad, para, tras preguntarnos si sentíamos ese feeling entre ellos y el público pese a las mascarillas, algo que era evidente, continuar con su primer trabajo y ese “Storm”, una canción que trasmite mucho, pese a confesarnos que sólo tiene un acorde, y en la que buscaron la complicidad de la gente, mientras Mehnai nos deleitaba una vez más con esa maravillosa voz que posee.
Tras despojarse de su guitarra, la vocalista y su compañero sobre el escenario se atrevieron con una versión del “Calling you” de Jevetta Steele aunque ellos se centraron más en la adaptación de Jeff Buckley, casi susurrando y Mario tocando la guitarra con una especial dulzura, siendo uno de esos momentos en que te llegan a los más hondo de tu ser, tras la que nos identificaron como el núcleo duro de Mehnai, antes de lanzarse con el corte alegre de la banda, como ellos mismos definen a “Tired of”, ese animado tema presente en su más actual obra y que contiene un ritmo muy contagioso.
Sin dejar atrás su actual obra, nos ofrecieron una revisión de ese temazo que es “Monsters”, dotándole de una dulzura y un sentimiento aún mayor que en la edición publicada y con una perfecta simbiosis entre las dos voces, después de la cual no quisieron olvidarse de la gran labor que estaban haciendo los técnicos esta noche, continuando con “I want out”, de su segundo trabajo, esa canción que habla de apartarse de una relación o de cualquier cosa en la vida que te hace daño, con ese comienzo relajado pero siempre mostrándonos esa gran expresión musical que sus protagonistas nos quieren trasmitir.
Mehnai
Sin dejar su obra del 2014 llegaba un corte que parece hecha para esta época que nos ha tocado vivir y sufrir y que se llama “Hope is all we have”, con el deseo de la cantante de poder vernos las caras y nuestras sonrisas en poco tiempo sin mascarillas de por medio, con un comienzo tranquilo, mientras nos dejábamos llevar por esas guitarras que tramiten tanta sensibilidad junto a la encantadora voz de Mehnai, antes de anunciarnos que su tiempo se iba acabando, agradeciendo al Escenario Santander el haberse sacado esta serie de conciertos, sugiriéndonos, antes de tocar “Until we became dust” de su actual disco, que si queríamos alguna más sólo teníamos que pedirlo, dejándonos con esa pieza en rollo Pimpinela, como ellos mismos dijeron por la combinación de las dos voces, y que habla de una historia de amor que tuvo que ser eterna pero que no lo fue, una auténtica maravilla de canción, con ese empiece tan calmado y una explosiva parte final, en la que guitarra de Mario suena con mayor potencia que en toda la noche y dotando a dicho final de un punto magistral.
Tras la petición de otra por parte de la gente y sin haber abandonado el escenario para no perder tiempo, con la burlona expresión de sorpresa y diciendo que no se lo esperaban, llegaba el turno de una pieza que confesaron que habían dejado de tocar durante un tiempo pero que le dieron una vuelta y ha regresado a su repertorio, siendo el turno de la versión del “Jolene” de Dolly Parton, para la que Mehnai se despojó de su guitarra mientras nos seducía con esa voz que te hechiza y te atrapa, tras la que anunciaron que no hay un concierto de ellos sin “The Bible”, ese tema de su actual referencia y del que nos contó cómo fue su creación, siendo, como ellos mismos dijeron, la canción “heavy” de la banda, ya que tienen más intensidad y fuerza, endureciéndose paulatinamente y dando, de esta manera, por terminada su actuación tras hora y cuarto sobre las tablas, entre una estruendosa ovación.
La verdad es que el concierto que nos regalo Mehnai se nos pasó a todos los presentes en un suspiro y estoy seguro que a nadie le hubiese importado que su actuación se alargase un poco más ya que nos atraparon con ese magnetismo que tienen, trasmitiéndonos ese feeling del que ellos mismos hablaron durante su velada.
La música es, como todo arte, algo que ha de trasmitirte sensaciones, sean del signo que sean, y Mehnai ha conseguido, todas la veces que la he visto sobre un escenario, que éstas sean recibidas a montones por aquellos que estamos disfrutando con su música y que muy poca gente consiga emocionarme tanto como ella.
Y así, muy feliz por lo vivido esta noche, me fui del Escenario Santander, un lugar que sigue apostando, contra viento y marea, por las música en directo y que todo tipo de bandas, las grandes pero también las de la escena local, tengan cabida bajo sus paredes, y esperemos que sea así durante mucho tiempo.