En este año tan aciago que nos está tocando sufrir y en el que la cultura ha sido una de las grandes perjudicadas por la consabida pandemia, muy poca gente se ha arriesgado a darla cabida fuera de alguna iniciativa institucional y algún local, principalmente durante la temporada de verano.
Lo que demuestra el arrojo y al amor por las diferentes formas de cultura son iniciativas como las de la Asociación Cultural Octubre que, para celebrar su octavo aniversario, en vez de hacer un acto puntual se liaron la manta a la cabeza para dejarnos 3 fines de semana en los que diferentes actividades iban a tener lugar en el interior del recinto ferial de La Lechera con artistas de reconocido prestigio tanto local como estatal. De ponerse a reverenciarlos hasta no parar y sobre todo teniendo en cuenta que estábamos en el pico de la segunda ola del maldito virus.
Este primer fin de semana dichas jornadas arrancaban con un plato fuerte y era la visita de los andaluces Reincidentes que inauguraban en esta velada su gira acústica durante la cual Fernando a la voz y Finito y Barea a las guitarras van a repasar parte de su extensísima carrera por todos aquellos puntos de la geografía en que pudiesen hacerlo.
Reincidentes es una banda que algunos conocimos a principios de los noventa primero por las portadas de sus discos en los catálogos de venta por correo y luego por oír su música en la megafonía de las manifestaciones; es lo que tiene ser mayor jeje. Lo cierto es que esa banda creció y creció y a mediados de dicha década era una banda de tal prestigio que llenó precisamente la sala en donde iba a tener lugar este concierto dentro de una fiesta del P.C.E. Desde entonces su trayectoria, con momentos mejores y otros no tan exitosos, se ha mantenido como una de las más longevas, ininterrumpidas y reconocidas del panorama estatal.
La relación entre dicha formación y la Asociación Cultural Octubre ya viene de lejos porque ya hace 4 años tocaron en la sede de la citada asociación en un concierto que aquí os contamos, siendo la última vez que pude verles en directo hace un par de años cuando vinieron presentando su actual “Vergüenza” del 2017 en un festival en Maliaño, dejándonos una gran actuación.
Reincidentes
Como ya había adquirido mi entrada unas semana atrás, nada más salir de los quehaceres laborales me acerqué al recinto donde iba a tener lugar el evento, en donde se había dispuesto una pequeña barra, junto a unas mesas para que la gente, en grupos máximos de 6, pudiera sentarse, además de una exposición fotográfica sobre el pueblo saharaui y algún puesto de merchán. Eso sí, tanto en esta zona común , previa a la sala donde iba a tener el concierto, como dentro de la misma, siempre con todas las medidas de seguridad, afuera impidiendo que se hicieran corrillos amplios y dentro con las sillas suficientemente separadas entre sí.
Tras una breve espera pare dar tiempo a la gente a llegar y ocupar su localidad y tras escuchar una locución agradeciendo nuestro comportamientos y pidiendo colaboración, salieron los Reincidentes, saludándonos antes de empezar y lanzándonos un primer clásico como es “Aprendiendo a luchar”, el tema que abría su segundo disco “Ni un paso atrás” de 1991, con la gente animada, algo que se notaba con los coros y los muchos aplausos que el mismo cosechó, tras el que nos confesaron que esta era la primera vez que hacían de forma seria una gira acústica, por lo que era una nueva experiencia para ellos y confesando que algunos cortes jamás creyeron que podrían sonar en este formato, caso del genial “Terrorismo”, que abre su actual plástico “Vergüenza” de hace ya 3 años y que es una de mis favoritas del citado trabajo.
Recuerdo hace 14 años ir a un concierto de esta banda en Maliaño y presentarnos un tema nuevo por entonces que llevaba por título “La republicana”, desplegando la citada bandera sobre el público, acabando este corte en el disco “Dementes” que saldría en ese 2006 y que, como esta noche nos confesaron, es una de las que más se canta en sus directos, animándonos a hacerlo también esta noche a pesar de la mascarilla, siendo muy aplaudida y coreada.
Regresamos a los años 90 con otra pieza de esas que siempre es muy bien recibida en directo como es “Un día más” de aquel “¡Te lo dije!” de 1997, la cual fue muy cantada igual que lo sería su gran versión del “Días de escuela” de los Asfalto que se incluía en “Aniversario” del 2013, más concretamente en el disco “Canciones para no olvidar” y en donde pretendían homenajear a algunos artistas del post franquismo y los primeros años de la democracia, con la que nos pusieron los pelos de punta.
Se notaba al grupo cada vez más a gusto una vez superada la toma de contacto inicial, algo que se pudo notar en “Aceh”, otra de su trabajo de hace ya 14 años, tras la que se refrescaron y pidieron un fuerte y muy merecido aplauso para la Asociación Cultural Octubre, para continuar con “Hablando con mi cerebro”, presente en su conocido “¿Y ahora qué?” del 2000, que fue muy cantada por un público muy entregado y con la banda poniendo mucho sentimiento en su interpretación.
Más cercano en el tiempo es “Tiempos del ira”, su trabajo del 2011 y que contenía cortes como el muy aplaudido “La infancia en un cargador”, sobre el drama de los niños soldados y en el que se vio mucha complicidad entre ellos, para regresar a su disco de hace 20 años con la siempre muy esperada “¡Ay! Dolores”, que trata de esa lacra que es la violencia machista, un tema muy entrañable y que fue cantado por toda la sala.
Nos confesaron que a veces les cuesta adaptar los temas a este formato pero con buenos mimbres se hacen buenos cestos como es el caso de “Amarga habitación” de aquel doble “Cosas de este mundo” del 2002, musicalmente muy relajado en esta adaptación pero con esa intensidad con la que Fernando canta en directo, dotándolo de más sentimiento y fuerza.
Reincidentes
De la siguiente canción dijeron que habla sobre un tema que no tiene pinta de acabarse porque las potencias no se ponen de acuerdo, siendo el turno de “¡Sahara adelante!”, presente en su obra de hace 14 años, muy apropiado en esta aniversario ya que esta asociación siempre ha apoyado dicha causa y de hecho se oyeron algunos gritos simbólicos del citado pueblo.
Otro asunto siempre de actualidad es la eutanasia sobre la que ellos ya escribieron un corte en su disco de hace 9 años, concretamente “Vida (A Eluana Englaro)”, criticando la hipocresía de Silvio Berlusconi, presidente italiano en esa época, con este caso y dejándonos una interpretación muy entrañable, para, después de que Fernando vacilase sobre su vista y la edad, aventurarnos que “Huracán”, también del mismo plástico, seguro que no nos esperábamos que la fuesen a tocar en este formato, pero así lo hicieron y les quedó muy bien con ese “vosotros sois el huracán” que nos dedicaron
La siguiente canción es una de las más tristes de la banda y, al mismo tiempo, es un clásico que quisieron dedicar a los que más han sufrido durante la pandemia, nuestros mayores, y es que era el turno de “Cartas desde el asilo” de aquel “Nunca es tarde…si la dicha es buena” de hace ya 26 años pero que a día de hoy me emociona incluso más que entonces, para regresar a su tercer disco “¿Dónde está Judas” de 1992 con “¿Sabes por qué?”, un corte que iban a recuperar en eléctrico antes de que llegase el coronavirus, pero que han tenido que interpretar en acústico, muy mítico y un referente de la lucha contra el cambio climático.
En su amplio repertorio hay canciones que no han tocado ni en formato eléctrico ni en acústico como es el caso de “Si estás tú”, otra de su disco de hace 14 años que fue al que más recurrieron, para presentarnos el tema que han sacado este mismo año a modo de single compartido con Capitán Cobarde y que se llama “Los hijos de la calle”, con la banda disfrutando y el público cantándola y acompañado el final con palmas.
El disco con el que me enganché definitivamente a la banda fue aquel “Sol y rabia” del 1993 que contenía clásicos como “Resistencia” muy coreado por los presentes, antes de que éstos enloqueciesen con el conocidísimo “Vicio”, que abría su posterior obra de hace 26 años, muy esperado y muy bien adaptado a este formato, sonando muy entrañable dada la situación en que vivimos.
Reincidentes
Preguntándonos sobre el toque de queda que se había decretado unos días atrás y con el visto bueno de la organización, continuaron su concierto con “Agarrar la vida”, una muy buena pieza de su último pastico y que se ha amoldado muy bien a este acústico, mientras la gente seguía cantando con muchas ganas, adivinando que el final se acercaba.
Sin pausa alguna, enlazaron la anterior con “En el desguace”, otro corte de su disco de 1997, con mucha fuerza en la voz, como toda la noche, contrastando con el excelente sonido acústico de los guitarristas, tras la que nos dieron las gracias y pidieron perdón por los posible errores cometidos, esperando que la próxima vez sea en mejores condiciones y animándonos a que cantásemos con ellos la mítica “Jartos d'aguantar”, versión libre de un tema de Die Toten Hosen y que estaba presente en aquel “Sol y rabia”, muy celebrada y coreada por todos los presentes.
Y así, después de hora y media sobre las tablas nos dejaban los Reincidentes después de darnos un muy buen concierto, adaptando los temas con clase y sonando muy bien, consiguiendo una buena comunión entre grupo y público, ya que ambas partes se notaba que estaban con hambre de directo.
Lo cierto es que la banda parece vivir una segunda juventud y se nota primero en sus últimos lanzamientos y después en sus conciertos, especialmente en el de esta noche que emocionó a unos presentes que, ante el panorama que tenemos, seguro que meses atrás no imaginaban verlos en directo.
Solo una nota negativa tengo que ponerle a esta velada, fenomenalmente organizada como ya he dicho, y es la afluencia de gente, por debajo de la que merecería el esfuerzo de la asociación y de la banda para sacar esto adelante; luego nos quejamos de que no hay música en directo.
Desgraciadamente, y cuando redacto estas líneas, las nuevas normativas que se han impuesto ante la alarmante situación que vive Cantabria con la dichosa pandemia, han provocado la cancelación de la programación de los últimos dos fines de semana, un palo gordísimo para una asociación que había puesto mucha ilusión y mucho esfuerzo en sacar esto adelante.
Mucho animo a la Asociación Cultural Octubre y muchas gracias por seguir velando por la cultura en Torrelavega y en toda Cantabria: ¡sois muy grandes!