Reconozco que, en la situación que estamos viviendo debido a esta pandemia que nos ha tocado sufrir y a las medidas restrictivas que se ha tomado en Cantabria, había perdido la esperanza de ver conciertos a corto plazo y de hecho, en lo que se refiere a estos, el año 2020 se terminó para mí el 30 de octubre ya que, aunque hubo más a los que hubiera querido asistir, las limitaciones de movilidad y en otros casos la rápida ocupación de los aforos me había impedido asistir.
Pero mira tú por dónde que a finales de diciembre surge un concierto para el primer sábado del año y rápido acudo a reservar mi plaza para que no me pasase como en otras ocasiones y así poder asistir, en el Centro Cultural Ramón Pelayo de Solares, a la actuación de unos Leona a los que vimos en su puesta de largo y que tan buen sabor de boca nos dejaron.
Sobre esta banda indagamos ampliamente en una entrevista que les hicimos hace unos meses y en donde nos confesaron su sed de directo, por lo que el cuarteto tenía muchas ganas de salir al escenario, jugando su cantante en casa, lo que, como veremos más adelante, facilitó alguna sorpresa.
Pese a que el aforo disponible, siempre acorde a las normas vigentes, estaba agotado, algunos se hicieron los remolones y no asistieron y es que la noche era muy fría y lluviosa, pero los que acudimos lo hicimos con una gran motivación ya que nunca se sabe cuánto vamos a tardar en volver a ver otro concierto.
Nada más llegar al lugar, me tomaron la temperatura y me ubicaron en mi localidad, lo suficientemente adelante como para poder sacar unas fotos decentes dentro de este coqueto escenario en donde iba a tener lugar el concierto.
Leona
Y solamente tuvimos que esperar 10 minutos sobre la hora fijada para que arrancase el concierto de unos Leona, a los que, como si un equipo deportivo fuesen, se les oyó lanzar su grito de guerra desde los camerinos, saliendo entre la oscuridad los 3 integrantes masculinos (Fer a la batería, Gerar al bajo y Toño a la guitarra y voces) con máscaras e interpretando una introducción, para ser luego Esther, su vocalista, la que saliese bailando de manera serpenteante y retirando las máscaras de sus compañeros, lanzándose a tocar “Escalofrío”, un corte muy pegadizo y del que, como muchos de sus temas, tienen videoclip, comenzado así a animar a la gente.
Tras presentarse brevemente, siguieron con otro de sus cortes más conocidos como es “Presa”, muy intenso y con el que consiguieron enganchar aún más a los asistentes, tras el que nos agradecieron nuestra asistencia y al ayuntamiento de Medio Cudeyo el haber contado con ellos, mostrándose encantados de estar allí y demostrar, una vez más, que la cultura es segura, continuando con “Mi gran locura”, para la que nos pidieron nuestra colaboración a las voces, acentuado ese aire festivo que tiene la pieza.
Esa misma semana, y siguiendo su buena costumbre de publicar al menos un video mensual, habían subido a sus redes sociales el perteneciente a “Crecer” y quisieron esta noche dedicar esa canción a los y las chicas que colaboraron en dicha grabación, consiguiendo que la gente les acompasase con palmas en el estribillo y demostrando Esther su gran voz, para recuperar el primer corte que conocimos de la banda en pleno confinamiento, es decir “Mi viaje”, uno de los más conocidos y pegadizos del grupo, cuyos integrantes se movían con soltura sobre las tablas.
No pararon de agradecernos nuestra acogida antes de dedicar la siguiente canción, “Sdr”, a sus bares favoritos de Santander aunque extendiendo dicha dedicatoria a toda la hostelería que tan mal lo está pasando con el maldito bicho, un tema que me gusta mucho y donde demuestran la clase y la calidad que poseen sus integrantes, continuando con “Manías”, para todos los que las tenemos y debemos aceptarlas sin condiciones, como desde el escenario nos dijeron, una pieza muy movida y con una importante presencia de la batería.
Leona
Una de mis favoritas de la banda es “El debate electoral”, esa canción que habla sobre el amor y su importancia por encima de todas las cosas, incluso de la política, siendo unida por la distorsión de la guitarra con la corta y directa “Tres”, con Toño cobrando más protagonismo en la voz y demostrando la variedad musical de la formación, siempre con especial acierto.
Llegaba el momento de la primera versión de la noche y nos pidieron que mugiésemos ya que llegaba el “Toro” de El Columpio Asesino, para la que nos pidieron que cantásemos aunque no pudiésemos estar adelante para disfrutarla como se merece, siendo especialmente celebrada ya que es una canción muy mítica, para dar paso al primer invitado de la noche, Chevis, hermano de la vocalista de la banda y con la que cantó “Nada puede salir mal”, con ese aire del sur que tiene y en la que Esther se lanzó a bailar por sevillanas, con buena parte de los presentes dando palmas, en un momento muy entrañable de su actuación.
Nos anticiparon que iban a tocar todo lo que tenían preparado como es el caso de “Drama universal”, una nueva canción que aún no habían interpretado en directo y que tiene mucha garra y fuerza, para avisarnos de que poco a poco íbamos acercándonos al final de la velada, siendo el momento de la oportuna “Nuevo año”, un tema que fue compuesto durante la Nochevieja de hace un año y que, cuando la crearon, no esperaban que fuese a pasar todo lo que ocurrió durante el 2020.
Muy tranquilo es el comienzo de “Un ave que no vuela”, un medio tiempo en donde Toño canta y Gerardo hace que su bajo suene con fuerza, quedando una pieza muy entrañable y con la gente acompañando en el estribillo, siendo el turno de “Tierras”, que contrasta con el anterior corte gracias a su potente comienzo y a su rapidez pero con muchos contrastes e intensidades.
Leona
Llegaba el momento de la segunda sorpresa de la noche, mientras anunciaban que se acercaban al final de la velada, y es que para la siguiente canción, “Cállate”, contaron con la colaboración de la prima de Esther, Marta, cantante de Martes Martes, dejándonos una muy buena combinación entre las dos voces, de las mejores de nuestra tierruca, para, tras agradecer al ayuntamiento, al Centro Cultural Ramón Pelayo, a los técnicos, invitados y amigos presentes, presentar a los integrantes de la banda y, pidiéndonos palmas y coros, lanzarse a “Otro mundo”, muy pegadiza y bailable.
Nos avisaron que ya se iban pero antes nos iban a dejar con su genial versión del “Bad romance” de Lady Gaga, una canción muy cantada en cuanto fue reconocida y es que estamos ante un clásico de la historia de la música de una artista que ya es una leyenda y sino que se lo digan a nuestra compañera de fatigas Alex Kennedy de Noche de Rock que la disfrutó a tope.
Tras marcharse del escenario la gente empezó a pedir el regreso del cuarteto, haciéndose un poco los remolones pero que volvieron para interpretar un par de temas, comenzando con “Resistiremos”, con el deseo expresado por la banda de que ojala regresen pronto los conciertos en condiciones normales, con Toño jugando con los efectos de la guitarra para darle un cierto aire psicodélico a la pieza, despidiéndose definitivamente con ese grito de guerra que es “Leona” su himno, mientras nos hacían cantar con fuerza, con los presentes dándolo todo a sabiendas que la casi hora y media de actuación llegaba a su fin.
Y así concluía esta actuación de unos Leona que dieron un concierto muy intenso y mostrando la gran calidad tanto de sus canciones como de sus intérpretes, algo que ya habíamos constatado en su puesta de largo pero ahora, sin los nervios de la primera vez y en un ambiente más íntimo, se apreció aún más.
Creo firmemente que esta es una banda de la que se va a seguir hablando mucho y de la que tengo unas ganas tremendas de disfrutar en condiciones normales, saltando y botando en primera fila; de momento el cuarteto sigue dándose a conocer en las redes sociales, presentando cada cierto tiempo nuevas grabaciones y componiendo nuevos cortes en su local de ensayo.