El show en acústico de Reincidentes paso por Vitoria-Gasteiz
Reincidentes llegó a Vitoria-Gasteiz la tarde del viernes 29 de enero, lo hizo en formato trío y en su versión acústica.
Fernando Madina, Juan Barea y Finito de Badajoz ofrecieron el último viernes del mes de enero y en la Sala Jimmy Jazz de la capital vasca un directo de unos noventa minutos de duración y que contó con un repertorio compuesto por 22 canciones. Canciones que divirtieron a un público de días atrás había agotado todas las entradas disponibles.
El concierto de Vitoria-Gasteiz fue el primero de los sevillanos de este 2021, año en el que regresaban a Euskadi y para el que de momento solo han anunciado su participación este verano en el Rock In Ton Park de Santa Coloma del Gramanet (Barcelona).
Fernando, voz de Reincidentes, recordó que debido a la dichosa pandemia llevaban algo más de un año sin pisar tierras vascas y eso es algo que no ocurre con demasiada frecuencia, nos visitan con frecuencia y la banda aquí es muy querida. Es por ello quizás, se echó aún más en falta el tema "Un pueblo", canción que cuenta con unas estrofas en euskera y que los de Sevilla incluyeron en su LP "¿Y ahora qué? en el año 2000.
Reincidentes
No faltó en cambio en una sala prácticamente llena "Vida (a Eluana Englaro)", una canción que trata el tema de la eutanasia y que sirvió para celebrar, que aunque tarde, El Congreso aprobaba recientemente el derecho a la eutanasia.
En el repertorio de la tarde-noche tampoco faltaron éxitos como "Aprendiendo a luchar", con la que arrancaron su actuación, "¡Ay! Dolores" o "Vicio". Otras que hicieron las delicias de su público fueron "Sahara adelante", la versión de Asfalto "Días de escuela", "Huracán" y "Los hijos de la calle", última creación que la banda ha compuesto junto al artista sevillano Capitán Cobarde (Albertucho).
Durante la interpretación de las mismas, llamó la atención ver a Fernando echando mano de una tablet para poder seguir la letra de sus canciones, canciones en su mayoría con más de diez y quince años de historia. Algo que aunque nos dejó algo fríos, no empañó una gran noche en la que una vez más pudimos ver que pese a la pandemia y pese a las trabas institucionales, la música sigue abriéndose paso con fuerza.