13/02/2021
Txutxy Cano
Txen Yang y Jorge Palacios @insonoro
Streaming, El Tojo, Cantabria
www.insonoro.com
Hace poco más de un año recibíamos con los brazos abiertos al Festival Made In Cantabria, un evento que la gente de El Tojo Producciones organizó para dar a conocer diferentes propuestas relacionadas con la música en una edición que tuvo lugar en el Escenario Santander y en donde pudimos, además de ver conciertos, disfrutar de diferentes stands, charlas, exposiciones,… tal y como desde aquí os contamos.
Y, como todos sabéis, solo un mes y medio después de aquello, a mediados de marzo, el mundo se paró por el maldito coronavirus y todo cambio drásticamente, algo que hemos notado con especial crudeza en el ambiente cultural y sobre todo en el musical, uno de los sectores más perjudicados por la escasa actividad y con unas perspectivas de futuro nada halagüeñas.
Pues bien, y amoldándose a la actual situación y a las normativas impuestas desde el gobierno regional, Toño y su gente quisieron presentarnos una nueva edición de este festival, con tres bandas y vía streaming, a modo de recordatorio de que la música sigue ahí y también para, de alguna manera, visibilizar a las bandas de nuestra tierruca, con esa pinchada de grupos de aquí que pudimos escuchar antes y después de las actuaciones.
Reconozco que lo del streaming no me acaba de convencer ya que soy más de la música en vivo y en directo aunque sea sentado, pero decidí verlo en re-difusión ya que me parece una buena forma de que la música no deje de sonar aunque sea delante de una pantalla; esperemos que vengan tiempos mejores y volvamos a notar el contacto directo de los sonidos y de la gente a nuestro lado.
Con una hora de antelación a la hora fijada para la primera actuación, se produce la conexión, mientras va sonando música de grupos de Cantabria y se ve y oye a la primera formación, Poetas de Botella, ir probando, tras lo que vemos como se van ultimando los detalles para que los de El Astillero, hoy en formato acústico (Rober a la voz, Yoni a la guitarra y Tolo a la percusión), comiencen la jornada.
Foto de archivo, Poetas de Botella
A estas alturas cualquier seguidor al rock en Cantabria conoce a esta ya veterana banda, con15 años de trayectoria y una buena cantidad de referencias discográficas, una auténtica garantía en directo, como pudimos observar desde la inicial “Todo cambio” de aquel primer disco llamado “Punto de partida” del 2008 y en la que chocaba ver al siempre activo Rober sentado.
Siguieron el repaso a su trayectoria con aquella versión de Las Orejas del Lobo que incluyeron en su “38 decibelios” del 2012 y que se llamaba “Pa que te enteres”, transmitiéndonos ese dinamismo que tiene el corte, siendo enlazada con “Ciudad silencio”, presente en aquel Ep llamado “Contacto” de hace 8 años.
Tocaba el momento de una revisión de uno de sus más recientes temas “Orión” de su último lanzamiento “Intactos” de hace un par de años, con Tolo marcando los cambios de ritmo y Yoni no solo tocando muy bien la guitarra sino acompañando con sus coros, para, tras un breve respiro, agradecer a Juan Torre su técnico de sonido que estuviera allí en esta ocasión y continuar con “Día gris”, también de su álbum de hace 9 años, uno de sus clásicos más esperados y que quedó muy bien en este formato.
No dejaron ese mismo disco para lanzarse para la que es mi favorita de la banda, la genial “El gran final”, notándose sobre todo al vocalista las ganas que tenía de levantarse y saltar, antes de presentarnos una novedad esta noche como es su versión de “Viento” de Los Clientes de la Noche, con la que dieron un toque más singular a esta velada.
Empezaban a anunciar el final de su actuación, no sin antes acordarse de Julio, su bajista, que no había podido estar por cuestiones de trabajo, para dar paso a “Aquí estaré” de aquel “Punto de partida”, muy esperada y mítica en su repertorio y es que son muchos los clásicos que los de El Astillero nos han dado en esta década y media de existencia.
Llegaba el turno para otro recuerdo de su Ep del 2013 con la siempre querida “Eternos” y en la que se echó especialmente en falta los gritos de la gente aunque seguro que al otro lado todos estábamos coreándola, para, tras hacer amago de irse y a solicitud de los que estaban allí echando una mano, lanzarse a tocar “Diez”, la que cerraba su “Sinergia” del 2015, no sin antes agradecer a los que hicieron posible que esta tarde noche quitasen el gusanillo, sonando muy bien y dando un buen final a su velada.
Cuando las canciones son buenas da igual el formato en que se haga que brillan con luz propia y Poetas de Botella demostraron, en los 40 minutos más o menos que estuvieron tocando, que tienen temas muy muy buenos y que se saben amoldar a cualquier circunstancia.
Probablemente al grupo que más vi en directo el pasado año 2020 fueron Cantaebria, la última en octubre, y es que estamos ante una de las bandas que más fuerte han pegado en nuestra tierruca en los últimos dos años y que se han hecho con un nombre dentro de la misma gracias a su desparpajo y a sus grandes directos.
Y comenzaron, como es habitual, con el cachondeo que se trae su vocalista Víctor antes de arrancar su actuación con la mítica “Whole Lotta Rosie” de los australianos AC/DC, con esa soltura que les caracteriza y buscando animar a todo el mundo que les estaba viendo desde el otro lado de las pantallas, para luego presentarnos un nuevo corte llamado “Borracho, perro y malo” y que tiene pinta de ser un futuro clásico de la banda, mientras no paraban lo que hacía que a veces ni supieran a que cámara mirar.
Sin tiempo que perder, el vocalista se enfundó una guitarra acústica para anunciarnos que la siguiente se llamaba como la banda, es decir ese “Cantaebria”, buscando la complicidad de la gente desde el otro lado, muy movida e improvisando como es habitual en sus directos, antes de dedicar “Volverás a ver el mar”, la primera pieza que tocaron esta noche de su único trabajo, “El rock ha vuelto” del 2019, a su amigo Carlos Imparable, que, pese a su enfermedad, sigue superando retos, y es que, como ellos mismos dijeron, esta es la canción bonita , muy entrañable y esperada siempre.
Llegaba el turno de otro corte de nueva factura llamado “La rubia” y que cuenta una historia de una noche especial, siendo una pieza muy animada y bailable, con un aire muy rockero y que en directo estoy seguro será un momento muy especial.
Foto de archivo, Cantaebria
Pero aquello no paraba y ahora tocaba “Se llama rock and roll”, que ya habíamos disfrutado en algún concierto el pasado 2020 y comprobado lo bien que funciona, más eléctrica y guitarrera y que es una declaración de intenciones, antes de que nos anunciaran que estaban acabando pero que iba a llamar a esa amiga suya llamada “La locomotora del amor”, mientras los miembros del grupo seguían sin parar ni un momento, perdiendo habitualmente la referencia de las cámaras pero daba igual porque ellos y nosotros estábamos disfrutando, pidiendo interacción desde casa y presentando a los integrantes de la banda.
Aunque, lógicamente, no podían irse sin su ya mítica versión de “Mi gran noche” de Raphael, con ese tridente iluminado que sacaron y con un nuevo cambio de chaqueta de Víctor, concluyendo así sus 40 minutos de actuación.
Cantaebria son símbolo de fiesta y de buen rollo, eso sin obviar su gran calidad y los buenos temas que tienen, donde hay momento para la fiesta y para la reflexión, haciendo de ellos un grupo muy recomendable en cualquier evento para subir el ambiente.
Leona es, para mí, la banda revelación del pasado 2020 en Cantabria y es que se han ganado un sitio dentro de nuestra escena publicando vídeos de cada canción que editaban, algo que han refrendado en las dos veces que les he visto en directo, la última a principios de este 2021.
Como suele ser habitual en sus conciertos, Esther, su vocalista, salió bailando mientras la música de sus compañeros, esta vez sin la máscara habitual, estaba sonando, lanzándose a tocar “Escalofrío”, que nos trasmite esa magia especial que tiene el grupo, para, tras los saludos de rigor y esos efectos en el pedal de Toño, su guitarrista, continuar con “Presa”, muy contundente y efectiva.
Tras reiterar los saludos y presentarse, continuaron con “Crecer”, que quisieron dedicar a los leoncitos, los niños que participaron en dicho video clip, un corte muy pegadizo y con un muy buen sonido, para continuar con “Mi viaje”, en la que Esther, como haría en más ocasiones, sacó su pandero en la parte inicial, siendo una pieza con un ritmo contundente e intenso.
Confesaron que les gustaría estar tocando en un bar y para ellos iba el siguiente corte “Sdr”, sobre todo para esos que estaban retransmitiendo el evento, siendo una de las que más han calado y en la que Gerar, su bajista, empezó a poner caritas en una de las cámaras, para ir con un tema de actualidad ya que al día siguiente había elecciones en Catalunya, siendo el turno “El debate electoral”, muy pegadizo y que gusta también mucho.
Llegaba el momento de agradecer a las otras bandas su presencia y a la gente que hicieron posible esto, siendo el turno de “Nada puede salir mal”, pidiendo palmas desde casa, mientras Esther nos deleitaba con unos bailes, para continuar con “Nuevo año”, esa canción hecha a principios del pasado año y que ojalá se cumpla este 2021, mostrándonos la gran clase del grupo
Momento de presentar una de las nuevas canciones que están preparando para publicar, con agradecimiento a Gonzalo que les estaba ayudando, siendo ésta “Un ave que no vuela”, un tema lento pero muy intenso, alternando las voces de Toño y Esther y dejando un momento muy entrañable, para arrancar, sin pausa y con mucha fuerza, con “Tierras” y ese ritmo contagioso que posee.
Nos anunciaron que estaban llegando al final con dedicatoria incluida para una de las espectadoras en “Cállate”, una de las más recientes en publicarse y que es un tema muy pegadizo, para continuar, agradeciendo a la gente que ha estado y a los medios, con ese “Resistiremos”, que comienza tranquila para coger luego fuerza, con una parte instrumental realmente potente.
Foto de archivo, Leona
Y con el deseo de volver a vernos en un concierto de verdad llegaba el turno de su tema homónimo “Leona”, un verdadero himno y con la banda totalmente entregada, para dar por concluida su actuación tras algo menos de una hora de velada.
Lo cierto es que estamos deseando, igual que el grupo, ver a este cuarteto en un concierto de los de antes, para poder saltar y botar con sus temas porque es una banda que en directo van a romper con todo, como ya están haciendo y eso que sólo los hemos podido disfrutarlos estando sentados.
Y así concluía esta edición 2021 del Made In Cantabria, un festival que tiene muy buenas ideas y que es más que necesario para potenciar las relación y el conocimiento de nuestra música tanto dentro como fuera de nuestra tierruca; de momento este año ha sido así pero esperemos que en el 2022 las cosas vuelvan a la normalidad.