Entre toda esta oscuridad que el coronavirus está trayendo al futuro de la música y de la cultura de calle, hay gente que se ha lanzado a buscar alternativas como la gente de Noche de Rock que, por tercer mes consecutivo y en colaboración con el ayuntamiento de Miengo, nos traían al Centro Cívico de Miengo música en directo, en esta ocasión con la gente de Rimshot.
Y como suele ser habitual con las pocas citas que se celebran hay que andarse rápido para no quedarse sin entrada y, como ya hice la primera vez con Mehnai, reservé mi entrada con la esperanza de no tener que anularla como me ocurrió con el concierto de Soulbane en que el maldito coronavirus me dejó fuera de juego aunque aquí os lo contamos.
A Rimshot, banda compuesta actualmente por Lara Rondo como vocalista, Mauricio Otero a la guitarra, Jaime Segales al bajo y Luis Abril a la batería, ya le había visto un par de veces en la Pascana de Santiago de Cartes, la primera vez en el 2016 y la otra solo un par de años después y ambas veces quedé gratamente impresionado por el alto nivel de la formación, que practica una agradable mezcla de soul, funk, rhythm and blues y todo lo que les gusta.
Llegué con algo de tiempo para coger un buen sitio y poder charlar con algunos de los presentes que fueron llegando de manera escalonada al local donde iba a tener lugar el evento, situándose las sillas, como mandan las nuevas normativas, a distancia del escenario.
A la hora fijada y con Oskar de Noche se Rock haciendo de maestro de ceremonias y recordándonos la taquilla inversa que colocarían al final del concierto, arrancó el cuarteto, presentándose primero y dejando claro que no hacían rock and roll, comenzando con “Slow down (For a minute)” de Jessica Childress, mientras la gente daba palmas y la banda iba animando y calentando el ambiente.
Rimshot
Pero su repertorio no se centra solo en canciones de otros sino que también tiene algún composición propia como ese “Lie to me”, un corte muy ágil y elaborado con un ritmo bailable que fue seguido por la conocida “Sunny” de Bobby Hebb, muy bien recibida y muy aplaudida por un público aún muy tranquilo.
Era momento de mover aquello y para ello recurrieron al “Use me” de Bill Withers, con mucho feeling y una muy buena presencia de los músicos, mientras Lara seguía demostrando sus enormes cualidades vocales, para continuar con “Work to do” de Isley Brothers, dejándonos una sensación plácida, muy pegadiza y con los músicos bajando el ritmo al final, siendo un tema que me gustó mucho.
Tras la pregunta de si nos gusta Jimmy Hendrix, con la afirmativa respuesta esperada, llegaba el momento de la versión del “Crosstown traffic” del añorado guitarrista, muy relajada y con la batería dando mucho cuerpo al tema, para cambiar de estilo y pasar al “Never too much” de Luther Vandross, para el que nos pidieron que chasquear los dedos consiguiendo la complicidad de la gente, confesándonos que era un corte más disco pero que ellos le dieron un toque especial y que les quedó muy bien.
Aún más movida y bailable fue ese “Play that funky music white boy” de Wild Cherry, que hizo que nos moviésemos en nuestros asientos, igual resultado que obtendrían con el más reciente “Treasure de Bruno Mars.
Rimshot
Uno de los temas más conocidos de su repertorio es el “Englishman in New York” de Sting que la banda supo llevar a su terreno, con especial lucimiento de la sección rítmica, tras el que pararían durante unos minutos para refrescarse.
No hubo que esperar ni cinco minutos y ya teníamos sobre las tablas del Centro Cívico al grupo que recordó que podíamos seguirles por las redes sociales, antes de lanzarse a revisar el “Valerie” de The Zutons, muy conocida y movida, para continuar con el “Young boy blues” de Ben E. King, con dedicatoria incluida, otro tema clásico y con ese rollo blues que dio un giro importante a la velada.
Vamos de clásico en clásico, con ese mítico “Take me to the river” de Al Green, otro de los que nos hacen mover el cuerpo y en la que sus músicos demostraron su gran calidad, dejándonos una gran versión, antes de continuar con esa balada llamada “Remember”, muy dulce pero con la guitarra muy presente y una sección rítmica que resaltaba la gran voz de Lara, finiquitándola con un gran solo de guitarra.
Tal y como desde el escenario nos reconocieron, esta segunda parte de la actuación les estaba quedando más blues, continuando con “Ain't to proud to beg” de The Temptations, que les quedó muy intensa y potente, para seguir con algo más relajado y tranquilo como es ese “Dr. Feelgood (Love is a serious business)” de Aretha Franklin, en el que Lara nos mostró una vez que puede con todo tipo de música gracias a esa enorme voz que tiene.
Más cañera y guitarrera fue “Voodoo Woman” de Koko Taylor, con un ritmo relajado pero con cierta intensidad, antes de enloquecer a la gente con su adaptación del “Long train Running” de The Doobie Brothers, muy conocido y bailable y que fue coreado por la gente que estaba disfrutando de esta gran velada.
Rimshot
Y nos acercábamos al final del concierto pero antes íbamos a disfrutar con ese temazo que es el “Hard to handle” de Otis Redding, que sirvió además para presentar a los músicos, mientras iban alargando la canción, despidiéndose de todos nosotros y dando un gran final a su actuación.
Y así, tras algo menos de dos horas de actuación, terminaba esta noche con Rimshot, que dieron un muy buen concierto, con un amplio y variado repertorio consistente en 19 canciones, muy bien ejecutados, haciéndolo muy ameno y para todos los públicos y gustos.
La calidad de sus músicos y de su vocalista están fuera de toda discusión, permitiéndoles poder ejecutar diferentes palos musicales y, sobre todo, hacerlo con tanta calidad y clase como ellos lo vienen haciendo no solo esta noche sino en las otras veces que les he visto.
Si buscas pasar un buen rato y disfrutar de buena música, sobre todo blues, soul, funky o rhythm and blues, Rimshot son tu banda ya que escucharás un amplio y muy ameno repaso por estas músicas.
Y así, tras disfrutar de esta actuación de Rimshot y tras despedirme de algunos de los presentes, me marché del Centro Cívico, agradecido por el concierto del grupo y también porque se sigan haciendo este tipo de iniciativas en estos tiempos tan difíciles, gracias a gente como Noche de Rock y el Ayuntamiento de Miengo.