Tras haber tenido que suspender las fechas en abril para los conciertos de Madrid, el grupo Zetak pudo realizar finalmente sus actuaciones en dos pases el viernes 7 de mayo en la sala Zero de la capital. Este nuevo proyecto de música electrónica en euskera, liderado por Pello Reparaz, empezó en 2019 con el álbum “Zetak”, y en pleno confinamiento comenzaron a crear el disco “Zeinen ederra izango de”, que publicaron en diciembre de 2020.
La puesta en escena fue muy atrevida, tanto por sus luces como por su comienzo, puesto que el concierto empezó con una luz rosácea que iluminaba la entrada de la sala y en la que apareció Pello cantando “Hegan”. A continuación, varios flashes intermitentes se dirigieron sobre el grupo al ritmo de “Kaliza Hau”.
La luz fue cambiando en cada canción, con “Nirekin Topatu Naiz” los focos horizontales alumbraron el escenario, y con “Zer geratuko da azkenean”, la sala se quedó a oscuras, y solo se podía visualizar la cara de Pello iluminada por la pantalla de un móvil que sostenía mientras cantaba.
Zetak
La iluminación estuvo preparada al detalle a través de luces horizontales y verticales que hicieron que el concierto fuera toda una experiencia visual además de sonora.
Pello tuvo unas palabras de agradecimiento con el público, y destacó lo felices que estaban por tocar en Madrid después de todo el parón a causa de la pandemia. Asimismo, presentó “Sutondoko Kantuak”, comentando que era una canción muy triste, ya que hablaba de la historia de un abuelo que antes de morir dejó una libreta en la que escribió una lista con las cosas que le habían hecho feliz.
A continuación, subieron el ritmo con “Argitan” y “Pater noster”, en la que una cruz roja quedó reflejada en el pecho de Pello mientras cantaba el estribillo.
Y llegó por fin uno de los temas más esperados, “Hitzeman” en el que nos invitan a valorar y recordar los momentos más sencillos y bonitos que hemos vivido antes de la pandemia, y que ahora nos resultan imposibles de repetir por la situación.
“¡Beste bat, beste bat!” (¡otra, otra!) eran los gritos que se escuchaban desde el público, cuando el grupo hizo una pequeña pausa. Y es que la gente no paró de darlo todo desde sus asientos moviendo los brazos y cantando al unísono.
Zetak
La versatilidad de Pello tanto con las luces como con los instrumentos fue increíble, ya que se marcó algún solo de batería y volvió a sus raíces tocando el trombón en “Akelarretan”. Después vino otro de los momentos más sentimentales con el tema que da nombre al segundo disco: “Zeinen Ederra Izango Den”, canción que publicaron en mitad del confinamiento.
Antes de terminar, hicieron una versión del tema “Pumped up kicks”, perteneciente al grupo Foster The People, que animó a toda la sala. Y, para finalizar, la elegida fue “Errepidean”, el primer hit que publicaron y en el que la gente lo terminó de dar todo desde sus asientos.
Creo que fuimos muchas las personas a las que nos dejaron con la boca abierta con esta arriesgada puesta en escena de luces y sonidos electrónicos. Un creativo directo que consiguió que estar sentados fuera más ameno y que disfrutáramos mucho más del concierto. Con este segundo disco, Zetak nos deja claro que les queda todavía mucho futuro musical, por lo que nosotros estaremos debajo de los escenarios para disfrutar más veces de su música y su espectáculo.