Ya he comentado muchas veces que, al margen de las graves consecuencias sanitarias, esta pandemia va a dejar muchos cambios en nuestra forma de vida y entre estos cambios me temo que nuestro querido sector cultural, sobre todo el más underground, será uno de los que más sufra para volver a levantarse ante el cierre de locales y la poca o nula ayuda institucional.
Menos mal que siempre hay valientes que luchan contra viento y marea para dar visibilidad a estos artistas más minoritarios o no tan mediáticos y uno de esos ejemplos son nuestros amigos de la Asociación Cultural Octubre que, ante la difícil situación que arrastraban, acentuada por el coronavirus, decidieron echarse para adelante antes de tirar la toalla con un crowdfunding que ha sido un éxito y del que hablamos con ellos hace unas semanas.
Además, han organizado para el último fin de semana de mayo y el primero de junio una serie de actividades culturales muy interesantes en el Multiusos “El Niño” Sergio García de Torrelavega y en mi caso me decanté por un par de ellas, siendo la primera esa sesión vermut con los cántabros Leona.
No soy muy habitual a esos conciertos de mediodía pero, como decía al principio, las circunstancias han cambiado y me pareció muy interesante reencontrarme con la gente de Leona, banda a la que he visto en su primer concierto, después a principios de este 2021 e incluso en un festival vía streaming, y con los que también tuvimos una charla hace unos meses para conocerlos un poco mejor..
Lo cierto es que mi principal duda en esta jornada era ver si me iba a dar tiempo a asistir al concierto porque, aunque mi horario laboral acababa con bastante antelación sobre la hora prevista del evento y trabajo muy cerca, siempre hay imprevistos que te pueden impedir acercarte, aunque en esta ocasión no fue así y llegué con bastante antelación lo que me permitió charlar con algunos de los presentes.
Leona
Al haber otros actos desde unas horas antes, se produjo un leve retraso pero nada significativo y perfectamente comprensible, accediendo enseguida al local donde se tomaron todas las medidas y se guardaron las distancias necesarias para que fuera un evento seguro, como es habitual, ocupando una de las localidades de la primera fila para así poder sacar alguna foto decente, escuchándose de fondo el grito de guerra del cuarteto poco antes de subir al escenario.
Como de costumbre, fueron subiendo al escenario de uno en uno y con esa intro que les acompañó junto a los aplausos de los asistentes, con su vocalista Esther bailando alrededor de sus compañeros y golpeando con un mazo un bombo que estaba situado en la parte central, dando paso a “Escalofrío”, siendo una muy buena toma de contacto tanto con la banda como con el recinto que tenía una buena acústica, al menos desde mi ubicación.
Tras saludarnos brevemente se lanzaron por “Presa”, dando algo más de caña a su actuación, una gran canción y de las primeras que conocimos de la banda hace ya un año, para, tras pedir algunos ajustes técnicos, recordarnos que era su primera vez en Torrelavega con este proyecto y agradecer a la Asociación Cultural Octubre su enorme labor, continuando con la bailable y pegadiza “Mi gran locura”.
Recordando que estamos viviendo tiempos complicados, nos confesaron que era un honor que les acompañásemos en “Mi viaje”, la primera que conocimos de esta aventura y que es otra de las se te quedan rápido, adivinando la satisfacción en los gestos de la gente, para continuar con una de mis favoritas como es “Nuevo año”, un deseo, casi un ruego, de que el próximo año sea mejor que éste en el que estamos.
Aunque tienen un amplio repertorio e incluso algunas de las canciones propias no sonaron esta tarde, no renuncian a tocar alguna versión, siendo la primera vez que les escuchaba interpretar ese “King George” de los Dover, muy bien ejecutada y con esos saltos dados desde el escenario a los que nos hubiera gustado unirnos, para seguir con la que ellos llaman su pequeña protesta contra la política estatal que nos ha acabado de hartar en esta pandemia, siendo el turno de “El debate electoral”, una de mis favoritas y la que me acabó de enganchar a la banda hace casi un año.
Unida por la distorsión de la guitarra llegaba el momento de “Tres”, cantada en su inicio por el guitarrista Toño, siendo otra de las que han entrado muy bien con esas alternancias de voces y ese ritmo diferente, para, tras un breve respiro para relajar la intensidad que estaba teniendo el concierto, pedir que diésemos unas palmas y acompañarlos en “Drama universal”, una de las más recientes y en la que también nos insistieron en que cantásemos con ellos, logrando una gran comunión entre grupo y público
Leona
De nuevo pidieron nuestra participación para que, a pesar de la hora y de que estuviésemos en el norte, diésemos unas palmas para acompañar a Esther en su baile durante “Nada puede salir mal”, un bonito tema y en donde su vocalista nos deleitó, una vez más, con su gran voz, anunciándonos después que estábamos encarando la recta final, recordando que podíamos contactar con ellos por las redes sociales y siendo el turno de ese ya clásico de la banda como es “Cállate”, siempre muy celebrado.
Llegaba el momento de una canción de desamor como es “Un ave que no vuela”, un tema lento pero con cierta intensidad, pidiendo apoyo en los coros, siendo unido con “Tierras” con esa contundente batería y ese comienzo a toda pastilla, muy potente y cañera, y con un buen mensaje en su letra, como es costumbre de la formación.
La actividad de la banda no para y hace pocas semanas publicaban una nueva canción “Resistiremos”, que, como su propio nombre indica, es un grito de resistencia, ganando en intensidad a medida que avanzaba, utilizando la distorsión del pedal de la guitarra para darle un aire especial, sobre todo en la parte final, para continuar con una de las que más gustaron desde los primeros conciertos como es “Sdr”, con agradecimiento a la gente que colaboró en el vídeo de dicha pieza y que había sido publicado hacía poco, con la gente colaborando en los coros.
Llegaba el momento de la despedida, por lo menos en primera instancia, con esa versión del clásico tema “Bad romance” de Lady Gaga, que hizo las delicias de nuestra compañera de fatigas Alex Kennedy fanática de la artista, siendo cantado con ganas por todos los presentes.
Leona
Tras marcharse brevemente del escenario regresaron para reconocer que, aunque no es la mejor manera de ver un concierto por el hecho de tener que estar sentados y con mascarillas, estaban muy agradecidos de que estuviésemos aquí, algo que quisieron hacer extensivo a los técnicos y a la organización, continuando con el esperanzador “Otro mundo”, con esos coros iniciales tan pegadizos como el estribillo, siendo unida a la ya mítica “Leona”, un auténtico himno que, como es habitual, fue cantado por todos los asistentes.
Y así, tras más o menos hora y cuarto de repertorio, acababa una actuación de Leona que se me pasó muy rápida y amena, viéndose al grupo muy conjuntado y muy seguro de sí mismo y es que se nota que estos conciertos que han ido dando desde aquel debut han servido para engrasar aún más esta maquinaria que parece muy asentada.
Los temas son ya conocidos por sus seguidores y, aunque alguno se cayó del repertorio y hubo algún cambio en las versiones, no cabe duda que saben perfectamente lo que tienen entre manos y que se han tomado este proyecto muy en serio, arrasando allí por donde van y dejando siempre un buen sabor de boca.
Además, su propuesta llega a un público variado y amplio, no necesariamente seguidor habitual de este estilo que ellos practican pero es que Leona tienen algo que engancha y es que, utilizando la frase que me dijo uno de los chicos de la Asociación, con Leona hay mucho futuro en el indie cántabro.
Y, tras despedirme de algunos de los presentes, cogí rumbo a casa ya que más tarde tenía otro evento y aún había que ir a comer y demás, pero muy contento por la gran actuación dada por Leona y agradecido a la gente de la Asociación Cultural Octubre por su gran labor que seguirá el primer fin de semana de junio con, entre otras actividades, el concierto de Juantxo Skalari en formato acústico.