Es de sobra conocido que el mundo de la música ha sido uno de los grandes perjudicados con la pandemia. Músicos, promotores, salas, técnicos y también nosotros, el público, hemos tenido que lidiar con meses de sequía concertil y hemos sentido en nuestro ánimo el doloroso hueco que deja la ausencia de música en directo. Los conciertos son mucho más que una banda tocando sobre un escenario. Para los músicos es una forma de encauzar sentimientos que si no se liberan se enquistan y de absorber la energía suficiente para seguir adelante. Para el público es una experiencia vital necesaria para mantener el equilibrio emocional, que sólo es completa cuando se comparte con amigos.
Tras año y medio sin actuar, The Kleejoss Band presentaron en directo “Maleza”, su excelente nuevo disco, en San Mateo de Gállego, una localidad a pocos kilómetros de Zaragoza. Este álbum tiene como gran novedad que han cambiado el inglés por el castellano y ha tenido una gran aceptación tanto por parte de sus fans y como de la crítica, lo que ha provocado que la banda obtenga una mayor atención por parte de la prensa. Ya era hora que algunos medios especializados se fijaran en una formación con una trayectoria tan impecable.
La expectación hizo que el amplio recinto en que se celebró el concierto se quedará justo para acoger a los muchos seguidores que se desplazaron hasta el pequeño San Mateo, algunos venidos desde cientos de kilómetros de distancia. Pasaban las diez y cuarto de la noche cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de “Invisible”, un tema tranquilo y reflexivo con los que The Kleejos Band decidieron arrancar el bolo, una forma muy original de acercarse en frío al público, y que a muchos nos recordó lo que Pearl Jam hace con “Release”.
The Kleejoss Band
La elección funcionó a la perfección, y la comunión entre el público, predispuesto de antemano, y la banda fue instantánea. Tras “Amanecer”, un parón por la avería de un ampli amenazó con romper el concierto, pero visto lo visto, hubiera hecho falta una catástrofe para que eso sucediera. Entre otras cosas, porque volvieron con “Maleza” y “Anónimo Campeón” del tirón, los dos temas que abren su nuevo disco y que resultan aún más apabullantes en directo. A éstas les siguió otro tema imbatible, “Las Canciones No Esperan”, uno de los mejores de su último trabajo, aunque es difícil destacar sólo con uno. La emoción era tan palpable que muchos de los asistentes se tuvieron que tragar las lágrimas cuando sonó “Poco Tiempo”, sabiendo que en ese instante estábamos cambiando minutos por momentos.
Con la banda sonando como un tiro, fue el turno para “Cimarrón”. Luis Kleiser y Joss Mayoral, almas del grupo e inmensos ambos toda la noche, han sabido rodearse de dos grandes músicos. Andrés Macmalo es mucho más que un segundo guitarra y se lució dotando a las canciones de adornos y sustancia, mientras Nacho Prol, con ese look tan grunge que luce, es todo solvencia en el bajo. Ambos apoyaron con sus voces en los coros, que tan bien les quedan a los temas, dejando que Luis llevara las riendas y Joss marcara el camino con contundencia. Si en este concierto resultaron demoledores tras tantos meses sin tocar, cómo será cuando hagan un buen rodaje sobre los escenarios.
La primera sorpresa de la noche vino con la versión de “Vidas Cruzadas” de Quique González, tras la cual atacaron la enérgica “Revolver”, un tema con el que rinden su particular homenaje a la mítica tienda de discos de Barcelona, y, después de “Imprescindible”, hicieron un guiño a Hendrik Röver, gran amigo de la banda, con “Brindemos”, uno de los grandes himnos de Los Deltonos. Muchos esperábamos el momento de escuchar en directo “Malvenidos”, el primer single de Maleza, un tema que muchas bandas matarían por tener en su repertorio, y que en directo sonó con la calidez y la intensidad que refleja su letra. Sencillamente maravilloso. Otro momento mágico que añadir a la noche.
The Kleejoss Band
Comenzaron con los bises como lo habían hecho con el concierto, con un tema profundo y pausado como es “Perro Solitario”, que puso los pelos de punta a más de uno, y continuaron asombrando de nuevo al respetable con una soberbia versión de “Small Town” de John Mellencamp. Esta canción la tocaron en honor de Álex Garrote, organizador del festival del mismo nombre que se celebra en Portillo, Valladolid, y director de Milana, el nuevo sello de la banda, que se había desplazado hasta San Mateo para ser testigo del concierto. Es increíble que la versión sonara tan redonda, teniendo en cuenta que sólo la habían ensayado un par de veces el día antes, ya que fue añadida al setlist a última hora al enterarse la banda de la asistencia de Álex al bolo.
Con el pulso ya acelerado de tantas emociones, la banda pisó el acelerador con “Radio Amiga”, un chute de energía en forma de canción. Pero aún había tiempo para una sorpresa más, y esa fue “One Big Holiday”, de My Morning Jacket, con la que cerraron un concierto de esos que quedan marcados en el corazón y en la memoria durante mucho, mucho tiempo.
The Kleejoss Band llevan años batallando en esto de la música, tienen una discografía excelente y un directo de inmensa calidad. El cambio a cantar en castellano parece todo un acierto y les ayudará a llegar a un público más amplio. ¿Sabes cuándo ves a una banda en su momento? Pues ahí está The Kleejoss Band, listos para despegar.