Desde tierras gallegas, vino Xoel López a tocar por segunda vez en el festival Noches del Botánico de Madrid. El lunes 5 de julio asistimos al concierto del artista gallego, que en 2020 publicó su último trabajo “Si mi rayo te alcanzara”, y que por fin hemos podido disfrutar en directo. 

Las luces se apagaron, y una parte de la sintonía de “Here comes the sun” de The Beatles hizo que nuestra atención se focalizara en el escenario. Con varios flashes de colores que iban desde tonos morados y azules hacia rosas empezaba el espectáculo tocando “El destello”. La energía se desató con “Si mi rayo te alcanzara” y pudimos ver a un Xoel dándolo todo, saltando y bailando de un lado a otro.

Alice Wonder, una de las integrantes de la banda y que realiza también su carrera en solitario, dejó el teclado a un lado para cantar junto al gallego “Cometa” y “Pez globo”.

Me gustaría hacer un pequeño apunte. Normalmente intento conocer a fondo a los artistas y empaparme de su discografía para ir preparada al concierto. Pero esta vez no fue así, ya que fui a reemplazar a una compañera que no pudo ir, por lo que solo sabía algunas canciones. Lo bueno de ir a un directo sin conocer mucho, es que te puedes llevar una buena sorpresa. Y fue más que una sorpresa. Me quedó claro que Xoel López no es solo una persona, sino que es un grupo compuesto al detalle con un buen equipo profesional a los instrumentos, que consigue transmitir la música hasta llegar a las entrañas. “Tengo la banda que siempre quise tener” dijo el cantante gallego. Y no le falta razón, es para estar orgulloso de sus compañeras.

Después de unas palabras de agradecimiento a su grupo y al público, un círculo de luz blanca en el centro que alumbraba a Xoel, se convirtió en rojo, mientras cantaba la desgarradora “Joana”. “Subo la cuesta, que lleva a tu casa, Joana, te hago desaparecer” fueron los últimos versos y las luces se desvanecieron como la canción.

La otra teclista de la banda, Ede también salió al centro del escenario para cantar en dúo “Quemas”. El siguiente tema “se lo quería dedicar a un pez de los buenos, que lleva una espina en el costado”, señaló Xoel, por lo que tocaron “La espina de la flor en tu costado” con sus maravillosos coros. Y las ganas de bailar vinieron con “Balas”, en la que nos movimos con mucho ritmo en nuestros asientos.

Fue el momento de soñar con alcanzar la playa y quedarnos con las ganas de estar allí, ya que en Madrid siempre echaremos de menos el mar. “Tierra” nos teletransportó a esa brisa marina, en la que el público se volcó cantando al unísono y moviendo los brazos de un lado a otro en los acordes finales. Y para rematar nuestros pelos de punta, sonó “Lodo”, un canto a la superación, que nos invitar a remover nuestro lodo para poder florecer. Lo curioso es que estos temas son de hace tiempo y ahora están dándose a conocer por dos anuncios de televisión.

El artista gallego comentó que desde joven escuchaba Simon & Garfunkel y que sus discos le han influido mucho a la hora de crear canciones. Por lo que tocó “Ningún nombre, ningún lugar” en homenaje a ellos.

Para finalizar, las tres músicas y Xoel se colocaron en fila en el centro del escenario, y cantaron conjuntamente la maravillosa “Patagonia”. Y se despidieron en fila con mucha alegría y baile al ritmo de “Tigre de bengala”.

Si algo positivo me estoy llevando de estos casi dos años de pandemia es descubrir la música de grupos que desconocía o a los que no les había dado oportunidad. Sin duda, Xoel López es belleza en sus letras y emoción en sus acordes, un artista que escribe canciones que son capaces de sanar un poco nuestras heridas. Así que esperemos que no tarde en volver a Madrid.