Terminaba el mes de julio y lo hacía casi de la misma manera que lo inicie, es decir, acercándome a la localidad de Comillas donde la gente del Beltane Fest ha sabido amoldarse a las actuales condiciones que tenemos que sufrir y en vez de hacer un festival un día con muchas bandas, hacer diez fechas con uno o dos grupos por día en el auditorio del Palacio de Sobrellano.

En esta jornada de sábado también la lluvia hizo acto de presencia durante todo el día pero a medida que llegaba la hora del concierto que iba a ver, el de los italianos Talco, ésta fue cesando y a mi llegada a villa comillana incluso parecía querer salir el sol, con lo que, al menos, nos garantizábamos que íbamos a disfrutar de música sin mojarnos.

Igual que muchos de nosotros, Talco ya habían estado el día anterior en el mismo recinto, pero esta vez como parte del público que disfrutó de la actuación de los y las suecas The Baboon Show, por lo que ya sabían cómo era el recinto y las condiciones en las que iban a tocar.

¿Qué quienes son Talco? Estamos hablando de una banda italiana que mezcla ska, punk, folk y todo lo que les echen, fundados hace casi 20 años y con 7 discos de estudio, uno en directo y su más reciente obra, ese “Locktown” que han publicado este mismo año bajo el apelativo de Talco Maskerade y que es una revisión de algunas de sus canciones más conocidas y algunos temas inéditos, todo ello en un formato más acústico y del que nos hablaron hace unos meses en una entrevista que les hicimos..

La banda está integrada por Dema a la voz y la guitarra, Jesus a la guitarra y coros, Ketto al bajo y los coros, Nick a la batería, Rizia a la trompeta y Tuscia al saxofón y son muchas las veces que les he visto, siendo la última en el Rebujas Rock del 2019, aunque ese mismo año también habían actuado en el Beltane Fest, dejándonos siempre unas actuaciones inolvidables y muy festivas.

Aunque esta tarde noche no había tanta gente como en la jornada precedente, sí que es cierto que se pudo ver una importante afluencia, todos cogiendo posiciones y siguiendo los protocolos que habitualmente nos iban recodando por megafonía y es que son normas que, aunque todos deberíamos saber y no deberían tener que decírnoslo, hay algunos a los que parece que se les olvida.

Pese a que se había adelantado la hora de apertura y comienzo de la actuación, se esperó a la hora primera para el inicio de la velada para los despistados, arrancando con una intro que sonó de fondo, mientras subían los músicos, sin muchos alardes, sentándose cada uno en su asiento y comenzando con el tema que da nombre a su actual disco acústico, es decir ese “Locktown” que hoy venían a presentarnos, inédito hasta dicha obra, creciendo el corte poco a poco, pero siguiendo ese ritmo tranquilo y con unos buenos coros.

Tras este corte, llegaba el momento de saludarnos y quejarse del frio que hacía, al mismo tiempo que recordaban que habían estado en el concierto de The Baboon Show y presentarnos este proyecto acústico, siendo el momento de “Il tempo”, que también está recogido en el trabajo recién editado aunque ya abría aquel “Silent town” del 2015, con algo más presencia de los vientos que en el tema precedente y con la gente acompañando con palmas esta animada pieza.

Sin pausa alguna era el turno de “La parabola dei battagghi”, de su obra del 2010 llamada “La cretina commedia”, con esa entrada de bajo y que fue muy celebrada cuando fue reconocida, mientras Jesus, su guitarra, iba alternado diferentes instrumentos durante toda la velada, antes de recordarnos que tienen un trabajo grabado desde antes de la pandemia, el cual editarán cuando se puedan hacer conciertos normales y en este disco acústico han presentado varios cortes que estarán allí recogidos como ese “Paradise Crew”, muy animada y bailable y que fue muy bien acogida.

Igual que el tema anterior, es el caso de la canción que llegaba a continuación, “Descarilla”, con un comienzo muy movido y animado y que seguro será una de las favoritas de la gente, como ya lo es, desde que salió publicada hace 13 años en aquel “Mazel Tov”, la ya mítica “St. Pauli”, antes de la cual vacilaron sobre que Italia había ganado la Eurocopa, siendo, como es habitual, uno de los momentos más celebrados de su actuación.

Retrocedemos más en el tiempo y allá por el 2006 publicaron su segundo trabajo “Combat circus” y en el que venía registrado “La sedia vuota”, un tema que nos hizo bailar hasta sentados, con esos coros que animan a moverse y a dar palmas, para volver a ese disco recién editado con otro corte nuevo y del que han hecho un video “Freak”, que tiene un ritmo muy relajado y que musicalmente bajó un poco las revoluciones, aunque es una pieza que me gustó mucho.

No había mucho tiempo que perder y la anterior fue seguida por “La verità”, también recuperada para su actual obra, aunque ya salió en el anterior trabajo eléctrico “And The Winner Isn't” del 2018, que volvió a caldear el ambiente, para que la fiesta no decayese con la instrumental “Clock”, un tema instrumental de nueva factura pero que no apareció en su disco acústico, con los vientos teniendo mucho protagonismo, acelerándose más y más y, tras un pequeño vacile del cantante, retomar la canción con más velocidad aún, ganándose los aplausos de los presentes.

Unida a la anterior llegaba “Testamento di un buffone”, recuperada para su disco acústico, pero que ya aparecía en aquel trabajo del 2006 y que es una de las más celebradas y esperadas en sus actuaciones, con ese bailable ritmo, para anunciarnos que ahora venía una nueva que han grabado para la obra que venían presentando, siendo el momento de “La mia parte peggiore”, en la que Rizia se hizo de un móvil para ir  grabando en vídeo a sus compañeros, siendo un tema relajado en su inicio pero que fue ganando en intensidad a medida que iba avanzando.

Nos avisaron de que era la hora de bailar aunque tuviésemos que estar sentados, siendo el momento de “A la patchanka”, un corte instrumental que estaba en aquel “Combat circus” y  jugando con esos cambios de intensidad, para continuar con “Il treno”, de su obra del 2008, con una velocidad cada más acelerada, ofreciéndonos una canción muy movida y que se celebró mucho.

Continuaban sin parar y la anterior la fue unida “Merlutz”, también de su obra de hace 13 años, una pieza instrumental que empezó lenta para luego coger más y más velocidad, con ese sonido tan impactante y que motiva a bailar a la gente, para que la guitarra acústica diese entrada a “Signor Presidente”, que cerraba su ópera prima “Tutti Assolti” del 2004, siendo una canción muy tranquila pese a su revindicativa letra.

Dema, su vocalista, reconoció que, aunque es muy crítico con sus creaciones, le encanta la siguiente que iba a sonar, “San Maritan”, también recogida en el disco que venían presentando aunque previamente se editó en aquel “Gran Galà” del 2012, con ese aire casi de western al comienzo que le han dado en su revisión, muy cantada y  celebrada, para, sin pausa alguna, hacer ese homenaje a Maradona que es “La mano de Dios”, de su tercer trabajo allá por el 2008, también muy esperada y cantada por una asistencia muy entregada casi desde el comienzo de la velada.

Unida a la anterior, llegaba el momento de “La carovana”, de su segundo disco, con ese sonido que hace que te muevas en tu sitio casi sin querer, muy celebrada y con ese ritmo contagioso que tiene, mientras pedían a la gente que cantase con ellos, para regresar con otro corte nuevo de su álbum acústico como es “Fine di una storia”, con de nuevo Rizia grabando en vídeo a sus compañeros y al público, un tema que va ganando fuerza pero con ese aire calmado que tiene.

Tras este momento más calmado, llegaba el turno de una muy esperada como es “Danza dell'autunno rosa”, también regrabada en formato acústico, aunque originalmente se publico en su obra de hace 9 años, con toda la gente muy entregada y dándolo todo a indicaciones de la banda, que se fue del escenario tras ésta, dejando una música de fondo y con la concurrencia pidiendo con insistencia su vuelta.

Y la formación regresó, primero el guitarrista principal, que vaciló con que le habían dejado solo, y luego el resto de los integrantes, con vaciles incluidos, siendo el momento de una muy relajada adaptación de su clásico “Tarantella dell'ultimo bandito”, recogida en este disco acústico pero ya registrado en aquel “Mazel Tov” del 2008 y que siempre funciona muy bien en vivo, como también lo hace su compañera en aquella obra de hace 13 años “La torre”, con la que los presentes sacaron sus últimas fuerzas para arropar a la banda.

Seguían sin darnos tregua y a la anterior la sucedió “L´era del contario”, de la misma obra, muy animada y con ese ritmo rápido que tiene, antes de despedirse y anunciarnos que ahora tenían 18 horas de viaje, comentando los problemas por el coronavirus que habían sufrido, pero que ahora están encantados de estar aquí, siendo el momento de “Addio”, otra inédita que cierra este disco acústico y que era la que única que faltaba por tocar, la cual nos dedicaron a los presentes, muy tranquila y despidiéndose con el deseo de vernos pronto.

Y así, con música sonando de fondo y la banda saludando a los presentes, terminaba los noventa minutos que los italianos estuvieron sobre las tablas, dando un muy buen concierto, consiguiendo ganarse a la gente desde el principio con su estilo tan personal y que tanto adeptos tiene en este estado.

Sin duda alguna, se hace raro ver un concierto de Talco sentado teniendo en cuenta esa música tan animada y festiva que practican, pero lo cierto es que esa revisan acústica hace que sea más acorde a esta situación que aun estamos viviendo, aunque no puedas evitar que se mueva tu cuerpo con su ritmo.

Talco es una banda que no te puedes perder si te gusta bailar y divertirte y disfrutas con esa mezcla de ska, punk y folk que practican y, de hecho, yo siempre que puedo voy a verlos porque sé que son una garantía de fiesta.

¡Imprescindibles!

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Y así, y salvo cambio de última hora, acababan mis visitas a este ciclo de eventos que está organizando la gente del Beltane Fest, aunque aún queden dos conciertos de altura, pero yo ya estaré en otras labores, y lo hacía con una gran actuación, como nos tienen acostumbrados, de los italianos Talco.

No quiero terminar estas líneas sin agradecer a la organización la gran labor que están desarrollando, habiendo traído algo de luz a estos oscuros tiempos que nos tocan vivir: ¡Larga vida al Beltane Fest!