Concluían para mí las jornadas Escenario 39300, que han tenido lugar durante la primera semana de agosto en el Teatro Municipal Concha Espina y lo hacían con la actuación de una de esas artistas que te suenan y lo que has escuchado de ella te gusta pero que no has acabado de profundizar en su carrera, ya muy amplia por otra parte, como es Vicky Gastelo.

La verdad es que el respeto y la admiración que la cantante se ha ganado en su tierra se pudo ver con la buena acogida que en redes sociales tuvo su concierto, por lo que era un día en que se presumía una gran afluencia de gente, como así fue, ya que es una artista muy querida en el ambiente torrelaveguense, habiendo llegado a personas de diferentes edades y gustos musicales.

Para quien no la conozca, estamos ante una artista que ha publicado 5 discos desde aquel 2002 en que apareció su primera referencia, habiendo compuesto canciones para cantantes de primer nivel de la escena estatal, lo que nos sirve como referencia para conocer la talla profesional de Vicky Gastelo

Ya al acercarme al local en donde iba a tener lugar la actuación se veía el ambiente de las grandes ocasiones, algo que pude constatar cuando entré adentro y comprobé la buena presencia de gente que ya había, algo que fue aumentando a medida que se acercaba la hora del concierto.

Y como suele ser norma en este ciclo, el concierto iba a iniciarse de manera puntual, subiendo al escenario Dani a la batería, Iñaki García a los teclados, Dani Casielles al bajo y coros y David Escuder guitarra y coros, osea la banda que acompaña a la artista, empezando a sonar la batería para dar paso a una Vicky que fue recibida con una monumental ovación, lanzándose, guitarra en mano, a interpretar “¡Cuántas veces!”, una pieza muy tranquila y entrañable que estaba recogida en su anterior disco, “Con el viento de cara” del 2014.

Tras mostrarse encantada de estar en su casa y además con toda la banda, pidió a la gente que diese palmas para acompañarla en “Sola”, de su tercer trabajo “En el fondo de los mares” del 2010, más animada y con los asistentes metiéndose aún más en el concierto, siendo seguida por “Si un día se acaba”, la primera canción que sonaría de su más reciente disco “Lo he vuelto a hacer” de hace 3 años, más tranquila, con ese inicio solo con la voz y el teclado, dando paso al resto de los instrumentos y con unos formidables coros de Dabi Casielles, dejándonos un momento muy bello.

No abandonarían su ultimo álbum para seguir con “Pensando en azul”, la que definió como una canción muy especial para ella y para los que la siguen, ya que  le trae recuerdos del Cantábrico cuando está en Madrid, con más ritmo y un estribillo más pegadizo, para retroceder a su segundo disco, “Ahórrate las flores” del 2007, y contarnos una anécdota con su padre a la hora de componer “Como el sol”, otra bella pieza y que, como todas, no llegaron muy dentro.

Avanzamos un poco y recuperó su disco del 2010 con ese precioso “Si tú piensas en mí”, que sonó especial en esta ocasión, sirviendo además para presentar a su compañeros esta noche sobre las tablas, mientras nos seguía contando como habían surgido sus composiciones como ese “Si te lo tengo que explicar”, de su anterior obra, que habla sobre un mal momento familiar y sobre quien estaba cuando la necesitaba, siendo una pieza tranquila y acentuada con esa voz tan dulce que tiene, dejándonos otro momento entrañable y encogiéndonos el corazón.

No quería que aquello se enfriase y la anterior fue seguida por “Si se va la luz” de su actual trabajo, más animada y coreable pero siempre dentro de ese estilo propio de la banda, tras la que se desprendió de su guitarra para adentrarse en esa canción de venganza como denominó a “Me equivoqué contigo”, de su tercera obra, muy tranquila y calmada, que es como se saborean las vendettas, viéndosela muy suelta sin la guitarra y con más libertad para moverse más por el escenario.

De todas maneras, para la siguiente pieza, “Será”, también de su disco del 2010, volvió a enfundarse la guitarra, siendo precisamente la que la dio comienzo, para luego entrar el resto de instrumentos, pero con mucha delicadeza, apuntalando la bella voz de la artista que se saborea de manera especial en un lugar como éste, con ese silencio con el que todos estábamos escuchando la velada.

Nos seguía hablando del amor y del desamor habitual en sus temas, para proseguir con “No es perfecto”, de su más reciente plástico, muy tranquila en su arranque, aunque intensificándose en la segunda mitad, con la gente acompañando con sus palmas y dando un toque especial, para quitarse la guitarra y quedarse a solas sobre el escenario con Iñaki y deleitarnos los dos solos con una especial y entrañable interpretación de “Soy”, de su obra de hace 14 años, y en la que sacó más si cabe todo ese sentimiento que lleva dentro.

De vuelta a su actual obra y recuperando su guitarra, era el momento de tocar ese corte que interpretó en dicho trabajo con Carlos Goñi titulado “El sitio”, comenzando ambos guitarras solos, para luego entrar el resto, siendo más animada y con la gente colaborando con sus coros en el estribillo, tras la que fue el batería el que diese inicio a “Que fueras tú”, de su anterior referencia, mostrando todos esos matices que tiene su música y que quizás no se aprecian en una primera escucha.

Después de ésta, nos animó a que cantásemos con ella ya que, como se suele decir, el que canta su mal espanta, siendo el momento de “Frena”, una de las piezas más populares de su actual trabajo y por tanto una de las más esperadas, en la que el público cantó siguiendo las indicaciones de la artista, siendo unida por “Mami dice”, una canción que ha subido a las redes sociales este mismo año, que empieza de manera relajada pero a medida que va avanzando coge más fuerza, con una potente batería, siendo quizás la más cañera de su repertorio esta noche.

Seguíamos avanzando por esta velada y llegaba un momento especial para Vicky ya que para la siguiente canción la iba a acompañar a la voz Dani Casielles en “Nadie se queda”, de su tercer disco, muy calmada y relajada y con las dos voces empastando muy bien, para preguntarnos que tal lo habíamos pasado, con positiva respuesta de los presentes, recordando a los músicos que la acompañaban y despidiéndose con “Punk”, también de ese mismo plástico, muy animada y movida y con la gente dando palmas para acompañar.

Pese a que desaparecieron brevemente del escenario, la gente no paraba de aplaudir y de pedir la vuelta de la banda que nos dejaría un par de temas más, ambos de su segundo disco, comenzando con “Estoy aquí”, con los asistentes dando palmas a petición de la cantante, siendo un corte muy animado y bailable, interactuando con el público que respondió aunque algo dubitativo, para luego dejar a los músicos solos demostrando sus grandes cualidades.

Pero por desgracia aquello se acababa y lo haría con “Me vas a matar”, la que abría su obra del 2007, muy pegadiza y aplaudida por los presentes, que despidieron al grupo con una estruendosa ovación y con toda la gente puesta en pie, tras esta gran actuación que vivimos.

Lo cierto es que Vicky Gastelo y su banda dieron, durante la algo más de hora y media que estuvieron sobre las tablas, un concierto con mucho sentimiento y dulzura, de esos que te enganchan pese a que no sea tu estilo habitual de música, lo cual quiere decir algo.

Si sumas unas canciones que te llegan dentro, unos músicos de primer nivel y un recinto muy propicio para este tipo de música, te encuentras lo que pudimos vivir esta noche de sábado, inolvidable tanto para ellos como para todos y cada uno de los que allí estuvimos, demostrando, una vez más, que la sensación de un concierto en directo supera con creces cualquier grabación de estudio y eso fue lo que yo sentí.

Espero poder coincidir más veces con esta genial artista y si es en sitios así mejor porque se percibe más lo que nos quiere trasmitir, aunque hasta entonces seguiremos escuchando su música y esperando las novedades que puedan ir surgiendo en forma de nuevas canciones.

¡Muy entrañable!

vickygastelo.es
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Y de esta manera concluían para el que escribe estas jornadas Escenario 39300, después de haberse demostrado la gran calidad de los músicos que hay en la capital del Besaya, unos con una trayectoria más breve y otros, como la artista a la que pudimos escuchar esta noche, con una dilatada y fructífera carrera, que nos regaló una genial actuación.

Esperamos y deseamos que el próximo año se sigan desarrollando estas jornadas y que, al menos durante una semana al año, el Teatro Municipal Concha Espina reciba diferentes propuestas musicales como esta primera semana de agosto del 2021.