Escenario Santander donde se seguía celebrando ese ciclo de conciertos llamado “La EScena”, y en donde estas noche íbamos a vivir un momento histórico ya que los chicos de Lunática iban a celebrar sus primeros 25 años en activo.

Lo cierto es que, aunque es una banda que ha tenido una trayectoria tan longeva, yo he profundizado en ellos mucho mas recientemente, concretamente a raíz de su anterior disco “Take a seat”, habiéndoles visto en directo varias veces, la última de ellas en la celebración de sus dos primeras décadas en activo junto a Cronometrobudú.

La formación, integrada por Chus, guitarra y voz, Nahúm bajo y voz, Héctor guitarra y coros y Charly batería, había decidido hacer de esta velada un acontecimiento especial y así pudimos observarlo nada más llegar al local, ya que había varias cámaras que iban a grabar el acontecimiento, esperemos que para una futura edición en formato video.

Se podía observar ese ambiente de las grandes ocasiones, con una buena presencia de gente y, como es habitual, poco después de la hora fijada se empezaron a oír los sonidos de una intro orquestal que dio pie a la subida escalonada de los músicos, que fueron recibidos con muchos aplausos cuando fueron apareciendo, arrancando la velada con “Still waiting”, perteneciente a su disco “Lunática” del 2018, comenzando a tocar suavemente y con Chus a la voz, siendo un tema lento y pausado y que sirvió para meternos en ambiente, mimando mucho el sonido y la forma de tocar, con una dulzura y delicadeza especial, siendo ovacionados de manera intensa.

Siguiendo en el mismo disco, llegaba el momento de “The day has come”, mucho más cañera en su inicio y sonando rápida y potente, siendo esta vez Nahum el que se haría cargo de la voz, una alternancia en las tareas vocales que se mantuvo durante toda la noche, siendo una pieza muy guapa y poderosa, tras la que se presentaron y nos saludaron, manteniéndose en su obra de hace 3 años con ese genial corte que le abría, “Just a trick”, un temazo que sonó con mucha fuerza y energía, dejándonos un gran momento.

Nos recordaron que su último plástico lo tenían a la venta y que al final del concierto podíamos comprarlo, algo que por cierto hice, y en él podíamos encontrar temas como “Siberia”, muy guapo, pegadizo y con mucha rabia en su estribillo, dándose un brevísimo respiro antes de continuar con el repaso a su actual disco con “Budy” y ese comienzo con una potente y presente batería, siendo un corte con mucha fuerza dentro del estilo de la banda.

Tras cambiar las guitarras, algo que harían también en sucesivas ocasiones, y agradecer a la gente que ha estado junto a ellos durante estos 25 años, brindis incluido, era el momento de presentar un tema nuevo llamado “Sur”para un futuro trabajo que quieren grabar pronto, con un comienzo potente pero luego intercalando partes más relajadas, mostrando un bonito contraste y dejándonos una pieza pegadiza y con gancho.

Ahora llegaba el momento de recordar su anterior obra, “Take a seat” del 2014, con un par de temas de la misma, comenzando con la conocida “Now I want”, bastante cañera y con ese juego entre las dos voces que le dan mucha magia al corte, después del cual nos hablaron del contraste entre sus inicios en pequeños locales y el hacerlo en un sitio como éste, para continuar con “Closer”, que reconocieron que no se hizo con tal fin pero que es su deseo de volver a pasar por esos momentos del principio y sentir el calor de la gente, con muchos contrastes de intensidades pero llevando un ritmo lento aunque potente a la vez y dejándonos un gran final.S

La anterior fue unida con otra canción nueva, “Arena”, con un comienzo relajado y lento, incrementándose la fuerza paulatinamente, con muchos cambios de ritmo y con momentos cañeros pero sin perder la melodía, mientras la banda seguía sonando brutales, habiéndose quitado ya esos nervios iniciales, antes de regresar a su actual disco con “The key”, que se inicia  de manera muy calmada y lenta, ganando muy poco a poco fuerza e intensidad para, de repente, acelerarse pero jugando con esas combinaciones de ritmos.  

Echando de nuevo la vista a su anterior referencia, llegaba el momento de “Change”, con ese comienzo cañero e intenso pero con momentos más relajados en algunas partes, un gran tema, muy conocido y con un estribillo pegadizo, notándose ya mas sueltos que al principio y disfrutando sobre las tablas, para recuperar un corte de su primer trabajo, “...en capsulas” del 2004, concretamente “14 girls”, con ese sonido de guitarra inicial y con el bajo muy marcado, siendo una pieza muy directa y rápida pero con matices.

Unida a la anterior, recordando estos 25 años, reiterando los agradecimiento y despidiéndose, era el momento de la muy potente “Oh yeah!”, de su anterior referencia, con ese machacón sonido final y con el que abandonaron el escenario después de estar una hora sobre el mismo.

Sin embargo ni ellos ni los presentes queríamos que aquello se acabase, por lo que regresaban al escenario, agradeciéndonos nuestros aplausos y recordando el denominado disco naranja, “99%” del 2009, del que iban a tocar un par de ellas, siendo la primera “Some good friends dead”, con un comienzo guitarreo y potente, cogiendo más fuerza mientras avanzaba la canción, con mucha potencia en la segunda parte y un gran solo de guitarra, siendo unida con el sonido de la distorsión a  “As real as life”, empezando muy movida y con un sonido tranquilo, pero con muchos cambios y un final realmente apoteósico distorsionado los pedales.

La gente se puso en pie para aplaudir a la banda, que según el setlsit había terminado su actuación pero, ante la ovación y sus propias ganas de tocar, decidieron interpretar un corte más, siendo el momento de “Tu hermana”, también de su obra de hace 12 años, comenzando con los efectos de la  guitarra y con la sección rítmica presente, con muchos cambios de intensidad y concluyendo así su velada, tras una hora y cuarto sobre el escenario y recogiendo otro buen puñado de aplausos.

Conciertazo en toda regla el que dieron Lunática, de esos que te das cuenta que es algo irrepetible con los primeros compases, sonando de manera brutal y haciendo una actuación más que digna con motivo de estos primeros 25 años de la banda, habiéndose ganado el corazón de todos los presentes con su sonido y dejándonos a los que les hemos conocido más tarde pensando donde narices estábamos antes para no haber profundizado primero en su trayectoria.

Ahora habrá que esperar, primero la edición de ese disco del que nos hablaban y que, a tenor de lo escuchado en esta velada, tiene bastante buena pinta, además de ver que planes tienen con la grabación de este concierto, de la que se puede sacar algo bonito para recordar una noche que, seguro, fue muy especial tanto para la banda como para los asistentes.

¡Por muchos años más de Lunática

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Y así, con la sensación de haber vivido un acontecimiento único, me fui del local, muy contento por la experiencia vivida, con unos Lunática que nos regalaron una noche mágica conmemorando su primer cuarto de siglo de historia, en este ciclo de conciertos que se seguían desarrollando en las siguiente semanas en nuestro querido Escenario Santander.