Tras el gran éxito de las dos jomadas previas, el Rebujas Rock, en su 25 edición, llegaba a su fin con una sesión vermú en donde iban a actuar de un lado la aragonesa Isabel Marco en formato acústico y por otro la banda cántabra La Última Y Nos Vamos, integrada por músicos de otras formaciones y que hacen versiones de clásicos del rock estatal.
Quien me conozca algo sabe que los domingos me gusta destinarlo a pasarlos con mi pareja y es rarísimo que me acerque a ver algún concierto, pero la verdad es que esta última jornada del Rebujas Rock me llamaba la atención porque tenía muchas ganas de ver en directo a Isabel Marco, cantante de Insolenzia y que hace ya 3 años emprendió una carrera en solitario que está siendo bastante fructífera, publicando, solamente unas semanas atrás, su tercer disco “Sin domesticar”, que la traerá de nuevo por tierras cántabras este mismo mes de octubre.
La verdad es que Insolenzia era una banda que nos gustaba mucho en esta página y a la que vimos varias veces, siendo la última en la que yo pude verlos ya hace 8 años en la sala Black Bird, y que siempre he creído que no tuvieron todo el reconocimiento que se merecían porque tenían mucha calidad, muy buenos temas y una gran puesto en escena, pero hoy tocaba ver a su cantante y guitarrista en solitario.
Cuando llegué a la pista el ambiente era escaso ya que parece que al público se le habían pegado un poco las sabanas; además, el día, aunque soleado, era frío y con mucho viento, lo que provocaba que la gente se hiciera la remolona, pero al final, y sin llegar a las cifras de los días previos, hubo una buena asistencia en la pista.
Se retrasó el comienzo del concierto media hora para dar tiempo a que el público fuera llegando, algo que a mí me perjudicó porque no pude ver acabar a la segunda banda ya que tenía compromisos familiares, pero sí hizo que, cuando Isabel Marco subiese a cantar, hubiera bastante más gente que media hora antes.
Isabel Marco
Y para allá subió Isabel Marco con esa imagen de rockera que tiene, con su guitarra a cuestas y acompañada a los coros y el teclado por Alfredo González, mostrándose encantada de estar en este festival, alabando los principios tan claros y loables que dicho evento tiene.
Arrancó su concierto con “Saben mi nombre”, que trata sobre los miedos y que pertenece a su genial último disco “Sin domesticar”, dejándonos una interpretación muy bonita, en parte gracias a esos teclados que dieron más empuje al corte, para continuar con “Somos todas” de su álbum debut “Quiero ser agua” del 2018, que habla sobre el machismo, otra gran pieza en donde Alfredo nos dejó unos buenos coros.
Aunque el viento quiso estropear la actuación arrojando el agua acumulado en el toldo dentro del escenario, la gran protagonista de la velada era Isabel con esa gran voz y esa personalidad que destila sobre las tablas, en donde continuaba el concierto con “Trampas al reloj”, la que abre su actual disco, y que habla sobre las mujeres que trabajan duro en el campo para sacar adelante a sus familias.
Lamentó que estemos tan acostumbrados a ver nuestro mundo mediante las diferentes pantallas y éstas proyecten imágenes tan duras, y de eso habla “Desde el cristal”, la que abría su anterior trabajo “Nada será igual”, publicado el pasado año, un tema con más fuerza que los precedentes, para continuar con ese encargo del gobierno de su Aragón natal para el Día de la Educación Aragonesa en junio de este mismo año, titulado “Recuerdos de oro y cristal”, con una bella letra y unos muy trabajados coros.
Reconoció que la siguiente, “Como un arco al disparar”, también de su segundo álbum, es una de las canciones más tristes que ha escrito nunca, algo más relajada y con buenos momentos del teclista, cosechando muchos aplausos de un público que crecía en número y que se iba metiendo en el concierto, para regresar a su actual referencia con “Hojas que se van” y es que como tenemos que elegir, ella elige bucear en sus recuerdos, otra bella y animada pieza.
Isabel se desprendió de su guitarra, anunciando que lo que iba a decir iba a ser bien acogido habida cuenta del tipo de evento que era y pidió verdaderas políticas contra el cambio climático antes de tocar “Que nos hable la tierra”, la que cerraba su anterior trabajo, con una voz mucho más cruda e intensa, antes de volver a colgarse la guitarra y retornar a su actual disco con el que ha sido su adelanto, “Electricidad”, un temazo en toda regla y que, como ella mismo dijo, va sobre “eso” que nos gusta tanto a todos y todas.
No nos movimos de este último disco del que serían las dos siguiente, agradeciendo a unos padres el que hubieran llevado a sus hijos a este concierto, demostrando el ambiente familiar que allí se respiraba, continuando con “Huida hacia ninguna parte”, una durísima canción que habla sobre una maestra que no tenía ningún país y fue violada en su huida, con mucha rabia y fuerza, para desprenderse de nuevo de la guitarra y continuar con “La chica que pudo correr”, sobre las llamadas mujeres florero, mostrando mucho sentimiento sobre las tablas en cada interpretación.
Isabel Marco
De nuevo se enfundó la guitarra y comenzó a despedirse, recordándonos que tenían un puesto de merchán para comprar material y charlar después de la actuación, siendo el turno de “El respirar de las piedras”, un corte que fue publicado en su anterior disco y que fue subido a las redes en seis idiomas del Estado Español, reivindicando su procedencia y que habla sobre los pequeños pueblos, siendo un verdadero himno de la llamada España vaciada y que me encantó.
Ahora era el turno de Alfredo para que diese inicio a “Cuando nadie está”, de su actual disco, con Isabel mostrando esa voz fuerte y personal que tiene bien, perfectamente acompañada por unos trabajados coros, para despedirse definitivamente con “Abrázame”, de su primera referencia, mostrándose muy contentos por haber estado aquí y deseando que la próxima vez sea de pie y sin mascarillas, un tema que habla sobre la gente que ama de manera diferente y son juzgadas, una maravilla de canción que se te queda grabada rápidamente.
Y así, tras una hora y cuarto sobre las tablas, finalizaba la actuación de una Isabel Marco que tiene una magnífica voz, muy personal, y sobre todo muy buenas canciones, con un gran trasfondo en todas ellas, sabiendo lanzarnos esos mensajes, que comparto totalmente, en piezas elaboradas pero que, al mismo tiempo, nos enganchan y nos llegan.
Espero y deseo que esta artista tenga el reconocimiento que se merece, pero de lo que estoy seguro es que su mensaje caló entre la mayoría de los asistentes, que disfrutamos de un gran concierto, muy ameno y consiguiendo engancharnos con sus palabras y, sobre todo, con su música.
Por cierto, por si alguien se lo perdió o quiere repetir, Isabel Marco sigue su gira y el día 23 de este mes de octubre volverá a Cantabria para actuar, ya con toda la banda, en el Escenario Santander, cita a la que también pienso acudir.
Y después de la actuación de la aragonesa llegaba el turno de La Ultima Y Nos Vamos, formación compuesta por Rober de los Poetas de Botella a la voz, Toño de Leona y Fincher de Muy Deficiente a las guitarras, Tito de Falto de Riego al bajo y Mike de Los Clientes de la Noche a la batería y que se dedican a tocar clásicos del rock estatal, en esta caso centrado en bandas que habían pasado por alguna edición del Rebujas Rock.
El cambio fue muy rápido, por lo que, apenas veinte minutos después de bajarse Isabel, teníamos sobre las tablas a este quinteto, que se mostraron honrados de poder cerrar este festival y comenzar con ese “Esta es una noche de rock and roll” de los Barricada, que estuvieron en la edición del 2008, sonando muy cruda y cañera y con Toño haciéndose de la voz principal.
Nos recordaron que iban a hacer un repaso a los grupos que habían pasado por los 25 años de este festival, continuando con “En vela” de los reinosano La Fuga, que estuvieron en la segunda y tercera edición acabando la década de los noventa, un verdadero clásico del rock cántabro, mostrándose complacidos de que nos hubiéramos quedado, para continuar con “Si lo sé, me meo” de los Porretas, que también pisaron el Rebujas un par de veces, la última en el 2005, grupo muy querido en este festival y que fue cantada por Tito, quedándoles muy bien.
Una de la bandas más grandes de rock que tenemos en el estado son los Marea, que estuvieron aquí hace 20 años y a los que están intentando volver a traer, interpretando la mitica “Perro verde”, alterando las voces entre los 3 vocalistas, para continuar con ese “Ansiedad” de unos Kaos Etíliko que, sin bien no tocaron con ese nombre si lo hicieron como Kaotiko 3 de sus miembros en el 2007 y 2013, con Toño a la voz de este genial tema.
La última y nos vamos
Recordaron que éste era un festival del pueblo y paran el pueblo, continuando con un corte que siempre funciona en directo como es el clásico “Vicio” de los Reincidentes, que estuvieron por aquí en el 2004, para seguir con un tema que reconocieron hacia mucho que no tocaban como es ese “Mi vida” de unos Segismundo Toxicómano, que han actuado un par de veces aquí, la ultima hace ya 7 años, con Tito cantando este himno atemporal.
Si hay un tema que me gusta de los Mala Reputación, que estuvieron en la edición del 2003, ese es “Abriendo camino”, para el que no consiguieron que subiera Michi que andaba por allí, dejándonos una gran interpretación, para reconocer que iban mediando el concierto y que ahora tocaba el “Escupiré jodidos” de El Último Ke Zierre, que se dejaron caer por aquí en el 2002, siendo Tito el encargado de la voz principal de este tema tan conocido de los de Burriana.
Rober nos recordó la edición del 2015, porque fue en la que él actúo con su banda principal, Poetas de Botella, pero también porque ese año actuaron los asturianos Desakato, de los que recordaron el clásico de dicha banda “Cada vez”, antes interpretar otra canción de los Barricada como es ese mítico “No hay tregua”, muy cantado por una concurrencia muy animada ya.
Aunque no llegaron a actuar como La Polla Records, Evaristo sí que actuó con Los Gatillazo en el 2011, por lo que interpretaron ese himno de los primeros que es el “No somos nada”, cantada de manera animada y con toda la gente dándolo todo.
La última y nos vamos
A esta altura de concierto ya se me había hecho tarde y decidí dar por concluida mi presencia en este Rebujas Rock 2021 mientras escuchaba de fondo el “Hoy es mi día” de los Kaos Etíliko, a la vez que la banda iba agradeciendo al Rebujas toda la labor que hacen.
Me gustó mucho la propuesta de La Última Y Nos Vamos, a los que vi poco menos de una hora debido al retraso inicial pero que hicieron disfrutar a la gente a tope con esa colección de himnos por todos conocidos y pos su buen hacer sobre las tablas y es que se nota la calidad que sus músicos tienen.
Seguro que nos volveremos a encontrar en otro evento y espero esa vez poder ver la actuación de manera completa.
Y así, en torno a las cuatro de la tarde, me marchaba de la pista de la Peña Rebujas después de haber disfrutado con las actuaciones de Isabel Marco y La Ultima Y Nos Vamos, en esta jornada de domingo en donde se utilizó el mismo equipo que se había usado en la primera edición, en 1997: casi nada.
Por mi parte agradecer una vez más a la gente del Rebujas la gran labor que llevan a cabo y el esfuerzo que han tenido que hacer para sacar esta edición 2021 que será recordado, al menos para mí, como la más entrañable a la que he asistido.
03/10/2021 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
Pista Cubierta Peña Rebujas, San Mateo, Cantabria
