Ante el fuerte impacto que la pandemia ha dejado en el sector cultural, sobre todo en lo referente a conciertos, con el cierre de salas, las restricciones de aforo y el que muchos locales hayan decidido prescindir de la música en directo, siempre es interesante que las instituciones faciliten o al menos no pongan trabas para que, siguiendo los protocolos necesarios, podamos disfrutar de la música en vivo.
El ayuntamiento de Cartes ya ha dado pasos en esa dirección y, además de haber apoyado algunas iniciativas en forma de festivales años atrás, este 2021 ya ha permitido que en el Centro Cultural de Cartes tengan lugar algunos conciertos, y esta noche de sábado lo volvían a hacer con la actuación de A.D.N. Creo que debería ser algo que en éste y en todos los ayuntamientos perviva una vez pase esta pandemia y es que en los centros culturales, teatros y demás, al margen de otras actividades, deberían programar música en directo, sobre todo de artistas locales.
Como el aforo era reducido y la entrada gratuita, decidimos partir relativamente pronto para poder tener sitio y, a ser posible, no muy lejos del escenario y así poder sacar unas buenas fotos, un doble objetivo que logramos, con aún poca gente dentro pero bastante en el exterior, lo que hizo que el local tuviera un lleno total cuando iba a comenzar la actuación del mencionado cuarteto, quedándose algunas personas sin poder acceder al interior.
A los A.D.N. los suelo ver en directo con cierta regularidad e incluso el pasado año 2020, en plena pandemia, pude hacerlo en las jornadas que organizó la A.C.P.T. en el mes de julio, llamadas “La cultura como base del pensamiento crítico”, habiendo sufrido desde entonces el cambio de guitarra, entrando Mikel, que debutaba hoy y además en casa, completando el cuarteto los ya habituales Ivan a la voz y guitarra, Manu al bajo y Luki a la batería.
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La historia de la banda se remonta a 1998 cuando se funda Aurora Del Norte, proyecto del que Ivan y Luki formaban parte, y que bajo esta nueva denominación retoman en el año 2009 junto a otros miembros, hasta llegar a la actual composición, habiendo publicado hasta la fecha dos discos, “Nada que perder” del 2013 y “El último viajero” del 2016, además de un Ep que editaron el pasado año llamado “Cicatrices” y en donde recogen parte de aquella grabación en directo de finales del año 2018.
Y más o menos a la hora fijada, se inició la actuación de la banda, subiendo los músicos con una intro de fondo y comenzado a desgranar parte de su discografía, empezando con “El último día”, la que cerraba su primera referencia y que sirvió de toma de contacto con el local, sonando algo baja la música aunque luego se escucharía con más fuerza, siendo seguida por ese temazo que es “Diciembre” y que abría su segundo trabajo, muy celebrado por los presentes porque es uno de sus cortes más esperados.
Tras saludarnos y recordamos que hacía mucho tiempo que no actuaban en directo, tanto que parece que han pasado “Más de mil lunas”, otra de su genial segundo disco, muy pegadiza y con mucho gancho, para continuar, sin pausa alguna, con “Venas de alquitrán”, otra de su obra de hace ya 5 años, con ese comienzo potente e Ivan dejándonos un gran trabajo a la guitarra, además de unos buenos coros de Mikel al que se le veía feliz y relajado sobre el escenario.
Aprovecharon que tenían que afinar para saludarnos una vez más y recordar las ganas que tenían de volver, además de presentar a Mikel como nuevo guitarrista, continuando el recorrido por su discografía con “Un gramo de locura”, ese temazo de su primera referencia, con Ivan dejándonos un buen solo de guitarra de inicio, siendo de las más esperadas, para, tras cambiar el propio Iván de guitarra, anunciarnos la próxima pieza, ese “Quédate conmigo” que también estaba recogida en su primer trabajo, un medio tiempo que tanto nos gusta y que caló entre todos los presentes.
De regreso a su último larga duración era el turno de ese “Corazón en venta”, que animó todavía más la velada, con la concurrencia arropando el inicio con sus palmas y con sus voces durante el estribillo, para quedarse Ivan solo con su guitarra acústica, confesando que las siguiente no la había ensayado mucho y comenzando a interpretar “Mi rock and roll”, también de su obra de hace 6 años, muy entrañable y que siempre gusta mucho y más en este formato.
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Manteniéndose en solitario, reconoció que la próxima hacia más de un año que no la tocaba así que no sabía muy bien cómo iba a quedar, dedicándonosla sonase como sonase, pero lo cierto es que “Mi lado bueno”, la que cierra su último disco, le quedó muy bien, pese a olvidarse un trozo de la letra, pero salió airoso del envite y fue aplaudido por la gente, mostrando más intensidad con la guitarra en la parte final y dejándonos un momento mágico.
Ya con toda la banda de regreso, era el momento de la que daba nombre a su último disco, es decir “El último viajero”, aunque reconocieron que estaban preparando temas nuevos antes de que llegará el Covid, una muy e intensa canción que contó con la complicidad del público, pasando después a presentar a los músicos que componen el grupo y agradeciendo a los técnicos su labor, para a continuación tocar otra del mismo trabajo como es ese “Bala perdida”, sobre Madrid, la ciudad de Manu, con la gente muy animada y dando palmas y con el grupo disfrutando sobre el escenario.
Ahora fue Mikel el que cambió de guitarra para dar paso a “Tu mala vida”, otra de ese último disco, el cual acabarían repasando en su totalidad, reiterando esa buen comunión entre la banda, que pidió palmas, y el público, que respondió con ganas, arropando así esta pieza tan pegadiza, para dejarnos la mayor sorpresa de la noche y es que llegaba una versión del “Avisa a tu madre” de Jarabe de Palo, recordando la figura de un Pau Dones que se fue muy pronto, con dedicatoria de Ivan para su hija y con Mikel luciéndose con el solo de guitarra.
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Llegaban las dos canciones que restaban de tocar de este segundo disco y son precisamente las dos que más me gustan, comenzado por la genial “La tormenta perfecta”, muy celebrada por todos los presentes, anunciándonos que se acercaba el final del concierto, pero el público pedía más y llegaba el turno de “Punto de partida”, con la gente dando palmas en ese comienzo tan increscendo y que también fue muy bien acogida.
Ahora sí que llegaba el momento de la despedida y lo hacían agradeciendo la acogida que habían tenido y concluyendo con ese “Cicatrices”, que da nombre a su actual Ep y que es una gran canción que nos anticipa grandes temas que están aún por venir.
Y así, tras más o menos hora y cuarto sobre las tablas, acababa la actuación de A.D.N, con la banda saludando desde el escenario, después de haber dado un grandísimo concierto, con unos músicos cuya calidad esta fuera de toda duda y que esta noche supieron comenzar a recuperar este tiempo perdido por la pandemia, además de servir como prueba de fuego de un Mikel que debutó demostrando la gran clase que tiene.
Ahora toca, por un lado, seguir actuando todo lo que se pueda en directo para continuar este rodaje y, por otro lado, ponerse a componer y grabar nuevos temas, porque son ya 5 largos años sin un nuevo disco de la banda y que estoy seguro nos deleitara con un gran trabajo y es que ya hay muchas ganas de nuevas canciones.
Y así, tras despedirnos de algunos de los presentes y cuando aún no eran las diez de la noche, nos marchamos de este Centro Cultural de Cartes, un coqueto local que ojala visitemos más veces para ver conciertos como el que esta noche nos dieron unos A.D.N que nos demostraron, una vez más, que son unos grandes músicos y que tener a alguien tan cercano como Mikel, que les llevaba ayudando ya hace unos cuantos años, va a depararnos grandes noches y grandes temas.