Solamente una semana después de haber estado entre sus paredes, regresaba al Rock Beer The New para disfrutar de la actuación de dos bandas a las que no había seguido mucho la pista y a las que tampoco había visto en directo y es que, por desgracia, no se puede estar en todos los lados a la vez.
Lo cierto es que de Evita Toulouse apenas había oído hablar pero si de los Noprocede por lo que siguiendo con ese interés por conocer a nuevas bandas o que no tengo muy seguidas, nada más salir las entradas me animé a comprarla para asegurarme un sitio y es que en estos tiempos raros que vivimos uno no sabe si las salas se van a llenar o vamos a estar en familia.
Este precisamente era mi pensamiento cuando, nadas más acabar mi jornada laboral, arranqué para Santander y, como es habitual los viernes, con el tiempo justo para llegar, aparcar y acercarme a la sala, esperando llegar a tiempo para ver a ambos grupos.
Y lo cierto es que llegué a tiempo porque la afluencia de gente era pequeña y los grupos esperaron un poco a ver si aquello se animaba, algo que, una vez más, deja en evidencia la poca apuesta por parte del público cántabro por las bandas no tan conocidas. Una pena pero ellos se lo pierden.
La primera banda en salir era Evita Toulouse, el nuevo proyecto de Jesús Gracias de Nada, cantante y guitarrista jienense afincado en Madrid que hace ya algo más de un año quiso dar un cambio a su carrera, buscando innovar dentro de la música, girando hacia sonidos más vanguardista y que, hasta el momento, tienen publicado un Ep, “Vamos allá”, que se lanzó este mismo año.
Evita Toulouse
Para esta ocasión vino acompañado por Miguel Tena al bajo y coros y Luisino Pescador a la batería, además de el cuarto miembro de la banda como denominaron al ordenador, comenzando con una intro que precedió a la presencia del grupo en el escenario, arrancando con “Discopía”, una pieza muy movida y bailable que estaba registrada en su único trabajo.
Tras agradecer la presencia de los asistentes y mostrándose encantados de estar en Santander, se presentaron, para continuar con el repaso a su disco con “Cambiar el color”, más relajada y pausada aunque cogiendo más fuerza al final mientras nos mostraba muchos detalles con la voz, tras la que nos recordaron que tenían el Cd a la venta, continuando con otra incluida en el mismo, “Solo seré”, movida y animada y en la que pidieron palmas en mitad de la misma, consiguiendo la complicidad de los presentes.
Continuaban el recorrido por los temas integrados en esta obra, con “Al cantar”, compuesto y cantado junto a Juan Torresi, por lo que Jesús tuvo que hacer una labor extra en esta pieza con ese aire bailable que hace que muevas los pies y que nos dejó un final abrupto, siguiendo con “Grítaselo a la gente”, que habla sobre aquellos momentos en que uno se encuentra sin rumbo, más relajada al principio pero con muchos detalles interesantes, sobre todo en la batería.
Evita Toulouse
Nos recordaron que el cuarto componente de la banda es el ordenador, para proseguir con “Vas a caer”, la primera de la canciones que escucharíamos que no están registradas en su disco, con un comienzo tranquilo pero con un potente y a la vez lento final, tras el que agradecieron al público su asistencia y a sus compañeros de cartel el trato recibido, continuando con otra no editada y llamada “Agüita salá”, más bailable y pegadiza, pidiendo palmas a la gente, con buena acogida, y dejándonos hacia la mitad del corte muchos efectos de sonido.
Nos avisaron de que solamente les quedaban dos temas, siendo el siguiente en sonar “Para tenerte” , lo último que habían escrito, muy movido, animado y bailable, con buena presencia del bajo y en el que, a mitad del mismo, nos dijeron que podíamos seguirles por redes sociales, deseando volver a vernos en una próxima vez, concluyendo con ese “Vamos allá”, que daba nombre a su único trabajo, que, recordaron, podíamos comprar allí mismo, cogiendo fuerza progresivamente, también muy fresco y animado y en el que se presentó a los músicos, concluyendo así su actuación.
Y de estan manera, con el sonido de esta última canción sonando de fondo, y tras poco más de media hora de actuación, concluía la velada de unos Evita Toulouse que dieron un muy buen concierto, ameno y entretenido, consiguiendo despertar el interese de un público que quizás no estaba preparado para una propuesta tan diferente a los cabezas de cartel, pero que supieron reconocer la calidad de lo allí mostrado.
Sus canciones son muy animadas y pegadizas pero con mucha originalidad, algo que se refuerza en sus directos, ya que, aunque su disco es muy interesante, es en vivo cuando realmente su propuesta gana muchos enteros y estoy seguro que, ahora que en los conciertos se puede estar de pie, mucha gente se va a adherir a su causa.
Y, tras un rápido cambio de cacharros, teníamos sobre las tablas a los madrileños Noprocede, un cuarteto formado en el 2010 y que está integrado por Javier Beltrán a la voz y la guitara rítmica, Kike del Castillo a la guitarra solista, Fran Porras al bajo y Carlos Sánchez a la batería.
Hasta el momento han editado 3 discos: “No quedan valientes” del 2013, “Grisú” de 2016, del que en esta web ya os hablamos y que les llevó a hacerse un nombre en la escena estatal y el más reciente “Morder y esperar”, un trabajo editado en el 2019 y cuya presentación en tierras cántabras era el motivo de este evento.
No es la primera vez que los Noprocede actúan en la tierruca ya que con su anterior disco nos visitaron en el 2018, en un concierto en el que estuvo nuestro jefe Jorge y que salió hablando maravillas de lo allí vivido.
Nada más subirse al escenario y ya con una mayor cantidad de público que el que tuvieron sus compañeros de cartel, se presentaron y comenzaron con “La barrera de coral”, un tema muy cañero y potente que estaba registrado en su reciente disco, para, tras unos ajustes en el sonido, continuar con “Mátame”, de su anterior obra, muy pegadiza y en medio de la cual nos agradecieron estar allí, con ese interesante cambio de ritmo en mitad del corte y es que estamos ante una propuesta que se sale de lo cánones habitual del llamado rock estatal.
Anunciaron su siguiente pieza, “Fracasar mejor”, de su actual álbum, como su canción de final de pandemia aunque saliera antes de que ésta tuviera lugar, un verdadero himno que fue muy coreado, para, sin dejar dicho trabajo, interpretar ese “Ruido sordo”, uno de los mejores de la citada obra y con el bajo dejándonos buena muestra de su calidad.
Llegaba el turno de la que abre su última referencia, ese “Mentir por dentro” que fue unida a la anterior, confesándonos que con motivo de tener que llevar mascarilla hemos tenido la oportunidad de mirarnos más a los ojos, otro buen tema, muy pegadizo y con ese personal registro vocal de su cantante más enfatizado, para proseguir con ese comienzo guitarrero de “Más calibre”, de su anterior obra, con partes muy intensas y rápidas.
Noprocede
Nos recordaron que los podíamos seguir por redes sociales, para regresar a su actual plástico con “Vértigo el cielo”, con un comienzo más relajado pero que luego fue cogiendo más fuerza, demostrando que saben hacer grandes temas, tras el cual agradecieron a los medios y la sala su labor, para continuar con la esperada “El karma de los gatos”, también de su más reciente disco, un temazo, muy cantado y coreado por todos los allí presentes.
Ahora era el momento de un breve repaso a su anterior obra que iniciaron con esa guitarrera “Saltan las ratas”, muy cantada por toda la gente que, además, se animó a dar palmas hacia la mitad del corte, con Javier dejándose la voz, dándolo todo y buscando siempre la interacción con los presentes, para continuar con el que la abría, es decir ese “Ser eternos”, muy potente y dejando buena muestra de esa gran calidad en las interpretaciones de una canciones ya de por sí de mucho nivel y con el personal totalmente entregada.
Sin dejar su plástico del 2016, continuaron con ese rápido “Fuera de combate” pero que tiene muchos cambios de intensidad, algo que hace que las canciones sean muy amenas, confesándonos que tenían muchas ganas de venir y recordando lo mal que lo ha pasado el sector de la música, con muchos grupos y profesionales que han tenido que dejarlo por el camino a causa de la pandemia, continuando con su anterior obra y ese “Para los restos”, muy rápida y guitarrera y que nos hizo seguir disfrutando de la velada.
Noprocede
Anunciaron que ya iban enfilando la recta final del concierto, reconociendo que son gente de barrio y que por eso son “De mecha corta”, un temazo de su último trabajo que es un verdadero himno, con muchos matices y pidiéndonos cantar y dar palmas, como así hicimos, siendo seguido por ese “Echarte de más”, de su anterior disco, con ese buen comienzo guitarrero y que es de las preferidas de sus seguidores a tenor de cómo la recibieron, cantándola con muchas ganas.
No quisieron dejar de acordarse de los sanitarios que han hecho una gran labor en esta pandemia, siendo el momento de esa “Ciudad olvido”, también de su disco de hace 5 años y que habla sobre el alzhéimer, demostrándonos una vez más la elaboración de sus temas y la calidad de los mismos, con esa temática tan entrañable, para pasar a vacilar sobre su poderes adivinatorios ya que hicieron una canción pre pandemia como es “La antesala del desastre”, de su actual obra, muy bonita y también pegadiza.
Se despidieron de todos nosotros, mostrándose encantados de haber estado aquí y dejándonos con “Miedo al miedo”, también de su último registro, una de las que más me gustan y que es muy pegadiza, con Javier dándolo todo una vez más con su voz, mientras el resto de músicos brillaban a una grandísima altura.
Noprocede
Pero aquello aún no había acabado y el público no quería dejarlos irse, así que se animaron a hacer una versión del “Amores de barra” de las Ella Baila Sola, tocada a toda velocidad y que fue un punto festivo en su actuación, dejándonos definitivamente de nuevo con ese “Fracasar mejor”, con toda la gente cantando el estribillo en vez del cantante, siendo un gran punto final a esta gran velada.
Y así, tras un poco menos de hora y media sobre las tablas, acababa la actuación de unos Noprocede que me encantaron, dejándonos una colección de canciones muy buenas y una magistral interpretación por partes de todos los músicos, que demostraron que saben lo que quieren hacer, con ese sonido tan personal que tienen y que además lo hacen muy bien.
La única pega fue que no hubiera más gente para que le fiesta hubiera sido completa pero desde ya os digo que volveré a ver a la banda en cuanto regresen por aquí ya que me gustaron mucho y eso pese a algunos problemas que tuvieron con el sonido durante buena parte del concierto.
Y así, después de despedirme de algunos de los presentes, me fui de un Rock Beer The New que sigue apostando por la música en directo pese a que la gente no vaya en la cantidad que debería y trayendo bandas tan buenas como las que esta noche de viernes vimos en la sala santanderina. Muchas gracias por vuestra labor.