Solamente una semana después de mi anterior visita al Rock Beer The New, regresaba al céntrico local santanderino, en este caso para ver a una banda cántabra, Saco Roto, a la que esta web y yo mismo de manera particular llevamos siguiendo desde sus inicios, habiéndolos entrevistados en diferentes ocasiones, la última con la salida de su más reciente disco.

Lógicamente, cuando nos enteramos de esta cita, ni Jorge Palacios ni yo dudamos un segundo en acudir a este evento, para volver a ver a una banda a la que ambos habíamos visto en directo por última vez solamente una semana antes del confinamiento general (siendo también el último concierto que habían dado los de Camargo, que han sufrido muchas cancelaciones desde esa fecha.

Pero esta noche del primer sábado de noviembre no iba a ser así y la banda iba a volver a los escenarios con novedades, ya que, a los habituales Diego Lezcano, bajo y voz, Hugo Arcera, guitarra y coros, Óscar Martín guitarra y coros y Álvaro Díaz, batería, se ha unido como segunda voz Laura Dos Santos, que ya había colaborado con el grupo con anterioridad y ahora lo hace ya de manera continua.

Y arrancaron desplegando toda su artillería con ese “Traidores”, perteneciente a su último disco “Jirones” del 2019, todo un himno que comenzó cantando Laura para luego, como casi toda la noche, alternarse en las voces y con el que se metieron a la gente en el bolsillo, para, tras saludarnos, continuar con “Quemarnos”, invirtiendo el orden en el que aparecían en el citado trabajo y manteniendo las ánimos de los presentes.

Pero la banda no se iba a centrar en su gran último trabajo, sino que repasarían también los otros dos, comenzando por ese “Golpea” del 2015 con el que se dieron a conocer, del que interpretaron ese himno en que se ha convertido “Viejo loco”, con las dos voces compaginándose muy bien, para luego, después de presentarse y reconocer que no esperaban tanta gente y con la ventaja de que fuese de pie, recordar “Tiempos modernos” del 2016, del que tocaron, “Un lugar”, más cañera y con parte de los asistentes bailando y botando con ganas.

Siguiendo con dicho trabajo y enlazándolo con el corte anterior, llegaba el momento de “Tiempo robado”, con Laura tomando más protagonismo y es que recordemos que en su grabación de estudio también participó, muy coreado, antes de regresar a su actual disco con “La guadaña”, más machacona, alterando ambas voces y en la que introdujeron un trozo del “Zombie” de The Cranberries cantado por Laura.

Como todos sabéis, nada más iniciarse este 2021 fallecía el gran Boni de los navarros Barricada, y ellos quisieron homenajearlo versionando “El trompo” de la ya extinta formación, con Laura haciéndose cargo de la voz y que fue muy celebrada, para, tras preguntarnos si teníamos ganas de bailar, con afirmativa respuesta, lanzarse a tocar “Elegancia y distinción” de su primera obra, alternando ambas voces, con la gente acercándose todavía más y Hugo bajando entre el público, haciéndonos cantar el estribillo.

El siguiente tema se lo quisieron dedicar a la chica que les lleva el merchán, el cual tenían situado a la entrada, siendo el momento de “Los buitres”, de su más reciente plástico, aun más animado y bailable, para después presentar la primera de las canciones que todavía no habían sido escuchadas en directo, “El fin del mundo”, la cual subieron a las redes sociales este verano, una pieza muy pegadiza y coreable y que funcionó muy bien esta noche, siendo una buena muestra del juego que puede dar esa alternancia de voces.

Mucho más conocida es “Rompiendo las cadenas” de su actual disco y que fue muy celebrada por una concurrencia que estaba convirtiendo aquello en una verdadera fiesta, para luego presentarnos un corte nuevo y que todavía no habíamos escuchado, “No me aburras, muy guitarrero y con Laura dándolo todo en una pieza corta y directa pero muy pegadiza.

Nos empezaron a avisar de que entraban en la recta final de su velada, felicitando a la madre de Hugo por su cumpleaños, presente en primera fila, para continuar con “Una noche más”, también de su más reciente disco y con toda la gente cantando ese inicio tan coreable, como toda la canción en sí, y con la banda disfrutando todavía más del concierto, ya pasados los nervios iniciales.

Tras algunos problemas técnicos que fueron solventados rápidamente y después de agradecer a Toño de El Tojo Producciones y al Rock Beer The New su labor, recordaron su anterior disco con un par de cortes que allí estaban registrados, comenzando por “No creo en ti”, una de las canciones que más me gustan de su repertorio y con algunos de los presentes lanzándose desde el escenario, siendo unida por “Huye”, con toda la sala cantándola y botando con la misma.

La gente quería más y su repertorio todavía no había acabado, por lo que llegaba el turno de su homenaje en forma de versión al gran Rosendo con ese “Flojos de pantalón” que han publicado en su actual obra, contando en esta ocasión con Alfonso de los Yey Sax y Toño de Leona a las voces y Hugo bajando entre el público agudizando esa sensación de gran fiesta que estábamos viviendo.

Tras vacilar sobre que no subiera más gente, llegaba el festivo “Ganas de guerra”, de su anterior plástico, con Hugo y Laura comenzando abajo, entre el público, aunque luego subirían con el resto del grupo y todo el mundo cantando el estribillo a indicación de la banda, para despedirse de todos nosotros, agradeciéndonos nuestra presencia e interpretando aquel “Golpea” que daba nombre a su primera referencia y que, como casi todas las escuchadas esta noche, fue muy cantada por la concurrencia.

Pero la gente pedía insistentemente más canciones y, aunque la banda no tenía previstas más, se decantaron por repetir algunas de las ya tocadas esta noche, comenzando por la mítica y muy cantada “Viejo loco”, la cual fue seguida por las dos canciones más nuevas “El fin del mundo” y “No me aburras”, que pusieron el punto y final a esta hora y media larga de una verdadera fiesta con los Saco Roto.

No sé cuantas veces habré visto a los de Camargo y siempre me lo he pasado muy bien con ellos pero lo de esta noche fue muy especial, ofreciéndonos un concierto muy buenos y muy divertido y con la gente disfrutando como antes de la pandemia y es que realmente ésta fue la primera vez que, a pesar de la mascarilla, todo fue como antes, saltando y gritando con ganas.

Probablemente este haya sido el concierto más largo de Saco Roto en sus más de seis años de trayectoria pero, al menos yo, ha sido con el que más he disfrutado, notándose la buena conexión que existe dentro de la banda y lo bien que ha encajado Laura en esta que ya era su casa y a la que puede aportar mucho, como pudimos comprobar esta noche.

Ahora que la máquina ha echado a andar, esperemos que ésta no pare y podamos volver a ver a la banda en directo muchas más veces y ojalá sea pronto, además de seguir conociendo más temas nuevos, los cuales, si son tan buenos como los que aquí escuchamos, seguro nos darán muchas alegrías.

¡Gracias por esta noche!

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Y así, tras despedirme de la banda y de algunos de los allí presentes, me fui del Rock Beer The New donde, una vez más, pudimos disfrutar de música en vivo, ya de manera totalmente normalizada, gracias a unos Saco Roto que dieron un gran concierto y que convirtieron aquello en una gran fiesta, una de esas que tanto echábamos en falta.