El Escenario Santander puso en marcha el pasado 2020, en plena pandemia, una nueva iniciativa llamada Raíz Blues para conocer mejor, como su nombre indica, al Blues y sus derivados, con un cartel de verdadero lujo del cual me hubiera gustado disfrutar pero no pude a consecuencia de los toques de queda y cierres perimetrales derivados del dichoso coronavirus.
Para este año 2021 repetían evento en unas fechas muy parecidas y también con un cartel de lo más interesante, aunque el día que más me llamaba la atención era el viernes ya que iban a actuar unos para mi desconocidos La Perra Blanco Trío junto a la que puede ser la mejor banda estatal en la actualidad, es decir, Los Zigarros.
Por ello, en cuanto se confirmó la fecha, me la apunté a fuego porque no me quería perder dicha cita y, según acabé de trabajar, puse rumbo a la santanderina sala, a la que hacía más de un mes que no iba, en una de esas noche frías y de viento que no animaban mucho a salir de casa.
A la llegada al recinto se podía notar el gran poder de convocatoria que tienen los valencianos, ya que allí había muy buena presencia de gente, cerca de la mitad de la sala, algo a tener en cuenta habida cuenta lo amplio del recinto, que habían estado hace un par de meses en Cantabria y que, como dije más arriba, el tiempo no acompañaba.
Con una escrupulosa puntualidad comenzaba la actuación de La Perra Blanco Trío, una grupo de la Línea de la Concepción integrado por Alba “La Perra” Blanco a la voz y la guitarra, Guillermo González al contrabajo y Jesús López a la batería y que hasta el momento han editado un Lp “Bob & shake” del 2019 y, en este mismo año, un Ep titulado “La perra blanco” y venían a presentarnos su música rockabilly.
La Perra Blanco Trio
Comenzaron, como lo hacen con su larga duración, con la instrumental “Doggie rag”, siendo unida con “Find me that river”, también de dicho trabajo, un corte muy movido y con el que consiguieron hacer bailar a unos asistentes que, en su gran mayoría, apenas habían escuchado algo de la banda.
Se presentaron con gran desparpajo y nos avisaron que se habían hecho un largo viaje pero que venían a por todas, siendo el momento de “It's fun but it's wrong”, de su obra de hace 2 años, con una buena combinación de solos, todos de gran calidad y muy animados, para pasar a hacer una versión, como allí reconocieron, de uno de sus artistas favoritos, Joe Maphis, concretamente ese “The rockin' gypsy”, anunciado con esa labia tan particular que tiene su cantante, que sabe como encandilarnos, mostrando un buen sonido de guitarra y haciéndonos mover con su ritmo.
Continuaron homenajeando a otro gran artista como fue Roy Orbison del que interpretaron la movida y animada “Go! Go! Go! (Down the line)”, pasando después Alba a preguntar a su contrabajista cual quería tocar, decantándose éste por “Find me that river”, un temazo y en el que Guille se acabo exhibiendo y mostrando la gran calidad que tiene.
No querían perder tiempo y es que, como nos confesaron, tenían poco y había que tocar rápido, siendo el momento de “You can touch my back”, regresando a su único disco, y que, como nos dijeron, habla de guarrerías, con un buen solo de batería y un entretenido duelo entre la guitarra y el contrabajo, continuando con “Misery”, que habla sobre las relaciones toxicas, un auténtico temazo, también del mismo álbum y con ese sonido country que posee.
Alba y sus compañeros de grupo lo estaban dando todo y a ella se la estaba deshaciendo el moño que llevaba, como nos confesó, mientras seguía pendiente del tiempo que les quedaba, para continuar repasando su disco con ese “Down the line”, muy bailable y con la vocalista bajando a tocar encima de los altavoces para buscar el contacto con el público, para después interpretar la única que caería de su Ep, concretamente la inicial “Sweet daddy lips”, haciendo hincapié en la temática sexual de sus letras, siendo un corte muy eléctrico.
La Perra Blanco Trio
Seguían con sus bromas y Alba confesó que tenía que recoger a sus compañeros de banda pronto, despidiéndose con la que da nombre a su disco, “Bop & Shake”, una pieza muy guapa y movida, la cual dijo que hablaba sobre su abstinencia sexual voluntaria, bajando a tocar entre el público un buen rato, para luego dejarnos una gran demostración de sus cualidades musicales y presentarnos a los componentes del trío.
Pero, aunque se despidieron, todo el mundo pedía con insistencia otra más y la banda nos ofreció otra canción muy movida, pegadiza y bailable, con de nuevo Alba bajando a cantar y tocar entre las primeras filas para hacernos cantar a todos los presentes que estábamos ya totalmente entregados a su música.
Y así, tras aproximadamente 50 minutos de actuación, terminaba este conciertazo que se marcaron La Perra Blanco Trío, una formación que supo ganarse a todo el mundo a pesar de ser desconocidos para buena parte de los allí presentes, pero que, a base de grandes canciones y, sobre todo, de esa interactuación con los allí congregados, consiguieron que no perdiéramos detalle de su velada.
Mostraron ser unos grandes músicos, con un Guille que nos hizo vibrar con el contrabajo, un Jesús con mucha clase y Alba que es un verdadero torbellino tanto arriba como abajo del escenario, dejándonos un fenomenal concierto, uno de esos que da gusto ver y que hace que quieras volver a disfrutarlos en solitario, aunque quizás no sea la música que más escuches en tu casa.
Si tenéis ocasión de ir a verlos, ni lo dudéis un segundo porque os van a dejar con la boca abierta.
Tras un cambio de trastos bastante rápido y sin muchos preámbulos, teníamos sobre las tablas a Ovidi Tormo a la voz y la guitarra, su hermano Álvaro Tormo a la guitarra, Nacho Tamarit al bajo y Adrián Ribes a la batería, es decir Los Zigarros, a los que volvía a ver casi 3 años después y en el mismo recinto.
Para quien ande muy despistado, se trata de una banda valenciana que se forma en el 2011 y que tiene su origen en Los Perros del Boogie, formación en la que ya estaban los hermanos Tormo, habiendo publicado hasta el momento 3 discos de estudio, “Los Zigarros” del 2013, “A todo que si” del 2016 y “Apaga la radio” del 2019, además de un directo que se grabó y publicó el pasado 2020, “¿Qué demonios hago yo aquí?”, junto a varios invitados.
Su actuación comenzó con la guitarrera “Espinas”, el que cerraba su último disco de estudio, y donde ya atronaron con su sonido con este tema tan pegadizo y aclamado como serían todos los de la velada que continuaron con “¿Qué harás, amor?” de su primer trabajo y que nos hizo movernos con ese ritmo bailable que tiene.
Dee regreso a su último trabajo era el momento de ese temazo que le daba nombre, “Apaga la radio”, ya con la gente totalmente entregada y viendo la cara de felicidad de los asistentes, pasando después a saludarnos y a anunciarnos una noche de mucho rock and roll, siendo el turno de “Con las manos rotas”, también de su actual disco, otro gran corte, algo más relajado pero con mucha contundencia, sobre todo en su sección rítmica.
Tras tomarse la banda un breve respiro para refrescarse, continuaron su velada con “Voy hacia el mar”, de su ópera prima, otro gran tema y con la banda sonando muy fresca y como un cañón, siendo enlazado al grito de “un, dos…” con “Queda muy poco de mi”, de su más actual trabajo de estudio, muy pegadiza y con, de nuevo, una potente sección rítmica.
Los Zigarros
No querían que aquello se enfriase y seguían enlazando canciones, siendo el momento de “Como un puñal”, ese corte con un cierto aire melancólico que estaba registrado en su primer trabajo, en donde también estaba presente ese esperado “No obstante lo cual” que interpretaron después de recordar anteriores visitas a la ciudad, una pieza muy celebrada y cantada por todos los que allí estábamos.
Unida a la anterior llegaba la versión del “Mis amigos” de The Flying Rebollos, que ellos incluyeron en su último disco, tocada a toda velocidad, un verdadero cañonazo que fue muy coreado, para, tras un brevísimo respiro, lanzarse a interpretar ese “Malas decisiones”, también de su obra del 2019, con la gente botando y acompañando con palmas al final.
Aprovecharon un nuevo cambio de guitarra para presentar a los componentes de la banda antes de regresar a su primer trabajo con ese temazo que es “Dispárame”, un corte que reconocieron que les ha dado muchas alegrías, con ese comienzo guitarreo y que fue muy celebrado según se lo reconoció, siendo muy cantada por la gente que, además, acompañó dando palmas, uniéndose con la que abría dicho álbum, “Cayendo por el agujero”, con el público dándolo todo y Álvaro mostrando una vez más su gran calidad con la guitarra.
Un nuevo cambio de guitarra sirvió para que la banda y el público nos tomásemos un pequeño respiro antes de continuar con la movida “Odiar me gusta”, de su segundo trabajo, con esas juguetonas guitarras finales, para proseguir en el mencionado disco con la magistral “Resaca”, muy cantada por un público enloquecido y en la que hubo algún problema con la guitarra de Álvaro pero muy leve y que fue rápidamente subsanado.
No había tregua y la banda no quería que la gente bajase los brazos, siendo el momento de “Voy a bailar encima de ti”, esa pieza siempre muy aclamada y tan bailable que estaba en su primer disco, para, tras algún cambio de guitarra, proseguir con “Con solo un movimiento”, de su último plástico, con ese sonido inicial tan eléctrico y que tanto gusta.
Los Zigarros
Sin duda alguna una de las canciones más esperadas siempre en sus conciertos es ese “Hablar, hablar, hablar…” de su primer disco, con la que se dieron a conocer y que provocó un momento de éxtasis entre la gente, con todo el público cantando el estribillo a estancias de la banda, siendo seguida, tras un breve respiro, con la más relajada “Desde que ya no eres mía”, de la misma obra, también muy cantada por unos asistentes que se entregaron en cuerpo y alma con la banda.
Anunciaron que la siguiente era la última, siendo el momento de “A todo que sí”, la que iniciaba su segundo plástico, que comienza con ese ritmo pegadizo y con la gente bailando, la cual posee un bello sonido con esas guitarras dobladas, tras la cual abandonaron el escenario pero de allí nadie se quería ir y el grupo volvió, mostrándose encantados de vernos de pie y bebiendo, para seguir repasando ese segundo disco con la que lo cerraba, “Tenía que probar”, con ese comienzo explosivo y ofreciéndonos una pieza muy calmada pero que gusta mucho, prolongándola y con Álvaro mostrando sus enormes cualidades.
Casi sin pausa Ovidi dio entrada a una de las más celebradas como es “Dentro de la ley”, también de su segunda obra y que volvió a enloquecer a la concurrencia, algo que ya no pararía con la final “¿Qué demonios hago yo aquí?”, otra de su trabajo del 2016, un verdadero himno y que sirvió para volver a presentar a los músicos, tras la que se despidieron, mostrándose muy agradecidos por nuestra acogida.
Los Zigarros
Y así, tras hora y media sobre las tablas, se marchaban Los Zigarros después de haber dado un conciertazo, y es que está banda tienen muy estudiado lo que tienen que hacer, sin que apenas haya margen al error y es que son muy buenos y consiguen que la gente disfrute con ellos.
Los Zigarros son un seguro de éxito en directo, ya que tienen a un cantante muy carismático, un gran guitarrista y una sección rítmica realmente aplastante pero sobre todo y por encima de todo tienen, en tan solo 3 discos, una enorme colección de temas que son ya clásicos del rock estatal y es que cualquiera de las canciones que no cayeron esta noche podían haber sonado allí y no hubieran desentonado.
Si te gusta el rock and rollo de verdad no te los puedes perder.
Y así, tras despedirme de algunos de los presentes, regresé a la realidad de la fría y lluviosa noche santanderina, aunque muy contento, primero por haber descubierto a una banda como La Perra Blanco Trío, que ojala podamos ver no muy tarde en un concierto más extenso, y por otro lado, confirmando la grandeza de Los Zigarros, el mejor grupo de rock que ha surgido en nuestro estado en la última década, al menos para mí.
26/11/2021 
Txutxy Cano 
Escenario Santander, Santander, Cantabria
